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domingo, febrero 18, 2024
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Don Jesús Blancornelas

Juzticia

 


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Por azares del destino el mes de noviembre debe ser el mes del señor Blancornelas, pues las siguientes fechas nos inducen a pensarlo así: Nació el 14 de noviembre de 1936; publicó la primera edición de su libro Biebrich, Crónica de una Infamia el 30 de noviembre de 1978; sufrió un atentado que puso en peligro su vida el 27 de noviembre de 1997; y falleció el 23 de noviembre de 2006, por lo que resulta oportuno recordarlo en estas fechas. Más aun cuando fue un gran periodista que hizo escuela y trascendió en el periodismo nacional.


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La primera noticia que tuve del señor Blancornelas no fue por su práctica periodística, sino por medio del noticiero matutino de Jacobo Zabludovsky a finales de los setentas; Jacobo anunciaba al final de su programa el libro que más se estaban vendiendo en la librería de Cristal en la ciudad de México, y éste era Biebrich, Crónica de una Infamia.

No fue sino hasta junio de 1982 cuando tuve la oportunidad de conocer personalmente al señor Blancornelas con motivo de mi trabajo en la Junta de Conciliación y Arbitraje, pues Héctor Félix Miranda “El Gato” había presentado una demanda en contra del periódico ABC, y lo había ofrecido como testigo. En la comparecencia de Blancornelas aproveché para pedirle la acostumbrada dedicatoria del libro y accedió: “Con afecto al señor Licenciado Gerardo Dávila Infante, Tijuana, junio – 1982” y firma.

El texto y desarrollo de la Crónica de una Infamia me dejó una grata impresión puesto que manejó hechos relativos a la gubernatura de Carlos Armando Biebrich en Sonora y de Luis Echeverría Álvarez en la Presidencia de la República, relatándolos como una novela de fácil y agradable lectura; lo leí con interés porque se trataba de Biebrich, quien en 1973 andaba en campaña en Hermosillo Sonora cuando yo cursaba mi último año de Derecho en la Unison.

Recordamos al señor Blancornelas porque su periodismo, practicado desde Tijuana, fue diferente, tuvo su sello personal, antepuso la veracidad ante cualquier otro interés por más fuerte que fuera, con lo que generó confianza en sus lectores; pero también hirió muchas susceptibilidades sobre todo de muchos que se creían intocables, siendo su periodismo una escuela que perdura en el ZETA, no obstante haber transcurrido casi 14 años de su fallecimiento.

Su periodismo no agradaba a muchos que no toleraban la verdad cruda, que los habían tratado con las verdades a medias. “La verdad no peca, pero incomoda” se hacía realidad con el periodismo que practicó el señor Blancornelas y su equipo, siendo oportuno precisar que su compañero de la aventura periodística el Gato Félix decía las verdades “Más crudas”, que causaban el enojo de los involucrados en su columna “Un poco de algo”. Se puede decir que Blancornelas y el Gato hicieron una pareja de pronósticos reservados para el gobierno, para los partidos políticos y para los demás medios de comunicación.

El fallecimiento del Gato Félix el 20 de abril de 1988 afectó a todo el personal del Semanario ZETA y a los tijuanenses en general; sin embargo, ante la tenacidad de Blancornelas y su equipo, se repuso del golpe anímico ya con un equipo de codirectores integrado por Francisco Javier Ortiz Franco, Héctor Javier González Delgado y Adela Navarro Bello, quienes junto con el propio Blancornelas generaron una gran época del Semanario.

El 22 de junio de 2004 los integrantes del ZETA sufrieron un gran dolor y una baja sustancial ante el crimen de Francisco Javier Ortiz Franco porque se nos privó a todos de un periodista educado, un periodista que le gustaba cultivarse, un periodista estudioso, un periodista respetuoso; del abogado que perteneció al Colegio Ignacio Burgoa, del amigo. Su fallecimiento representó un gran golpe y pérdida para el equipo de ZETA y para el propio Blancornelas.

El contenido de las columnas “Sortilegio” y “Para Empezar”, a cargo de Adela Navarro y Rosario Mosso en el Semanario ZETA, constituyen una muestra de la trascendencia de la escuela del periodismo formada por Blancornelas, puesto que se tratan temas de fondo, de interés general, temas fundamentados, temas investigados, trabajos en los que se plantea la veracidad de los hechos que afectan a la comunidad. Por lo anterior, es conveniente recordarlo como un gran maestro del periodismo.

 

El Licenciado Gerardo Dávila ejerce su profesión en Tijuana, B.C.

Correo: lic_g_davila@hotmail.com

Autor(a)

Gerardo Dávila I.
Gerardo Dávila I.
Gerardo Dávila Infante Gerardo Dávila Infante Gerardo Davila Infante 11 gerardo@zetatijuana.com
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