La pandemia ha dejado historias de adversidad en diferentes sectores. Es común escuchar declaraciones de empresarios que exponen las consecuencias de la crisis económica por la “lenta” reactivación y, en algunos casos, por negocios que todavía permanecen cerrados en Baja California Sur.
Uno de los rubros que no ha tenido autorización del Comité Estatal de Seguridad en Salud para reapertura es aquel que se dedica al entretenimiento de noche. Los bares y centros nocturnos del estado llevan casi ocho meses sin operar. Más allá de las complicaciones de los dueños de los locales, están las historias de los trabajadores de estos negocios que llevan todo este tiempo sin recibir un sueldo.
Oliver Arriaga, trabajador de un centro nocturno de Los Cabos, dio testimonio de las complicaciones que ha enfrentado por la crisis económica que, para él y su familia, no tiene para cuando terminar.
Las autoridades de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) aclararon que los bares y centros nocturnos podrán reabrir hasta que el semáforo de casos de contagios de coronavirus llegue a verde.
Oliver comparte que la desesperación de cientos de familias es grande. Comenta que hubo promesas de ayuda alimentaria, sin embargo, nunca llegó. En contraste, menciona que en al menos en su caso sí ha tenido apoyo por parte de sus patrones para sobrevivir durante unos meses.
“Hubo un tiempo de ayuda. Considero que debemos ponernos en el plan de los zapatos de otras personas porque también sabemos el tiempo que se está llevando sin ningún apoyo del gobierno. El gobierno no nos ha apoyado como debería, como ciudad y estado no nos ha apoyado en ninguna circunstancia. Hablaron de mandar alimentos para vivienda o algún número telefónico, sin embargo, no hubo esa difusión”, señaló.
La falta de ingresos en medio de la pandemia es una de las problemáticas fuertes que se vive en el hogar de estas familias. Oliver comenta que también se agrega la ola de delincuencia que también los pone alerta.
Asegura que los robos han sido una constante en algunas zonas de Los Cabos, “se han salido de borde”. Ya han realizado manifestaciones y movilizaciones para exigir la reapertura de su rubro, no obstante, han recibido negativas.
Oliver advirtió que la desesperación podría llevarlos a organizarse para realizar bloqueos pacíficos, para que las autoridades atiendan su situación.
“Sabemos que lo que es Cabo San Lucas depende del turismo, y más que nada tienen que entender que hay muchas familias detrás de los dueños, de los negocios. A estas alturas hay muchos dueños que ya perdieron sus negocios y otros que están en esa línea importante de apoyar a sus trabajadores”, manifestó.
