Un decreto federal de 1978 condicionó el uso de los terrenos que formaban parte del cauce del Río Tijuana, entre los cuales se incluye el Centro de Gobierno del Estado, que el gobernador pretende entregar a la Universidad Autónoma de Baja California para ampliar la matrícula en las carreras de ciencias de la salud
Con la promesa de “ayudar” ampliar la matrícula en las carreras enfocadas en las ciencias de la salud, el gobernador Jaime Bonilla Valdez tiene la intención de donar el edificio del Gobierno del Estado en Tijuana a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), a pesar de existir un decreto federal condicionante para que estas instalaciones no tengan otro uso que el dado actualmente.
El pasado 23 de septiembre, Bonilla Valdez tuvo con invitado en su trasmisión matutina a Daniel Octavio Valdez Delgadillo, rector de la UABC, emisión en la que se mencionó sobre un proyecto que llevaría como nombre Centro Universitario de Estudios sobre la Salud (CUES), como lo nombró primero Valdez Delgadillo.
“Hay un compromiso muy firme con la Universidad desde nuestra campaña, una promesa de gobierno de estar al día con la Universidad para no retrasarnos más. Pero, además pagar esa histórica deuda de mil 700 millones de pesos, que le entregare yo el día 1° de noviembre, que va a ser invitado especial en mi informe el señor rector, y ponernos a mano”, anunció el gobernador en la video transmisión.
Añadió que el compromiso de la rectoría de la universidad es que no solamente no se reduzca la matricula, sino que se aumente y que se enfoque en las carreras que tengan relación con el sector salud.
El Rector, por su parte, comentó que esta administración estatal ha cumplido con los pagos mensuales de la aportación que debe entregar el Gobierno del Estado a la UABC; también habló de usar las instalaciones gubernamentales para crear el CUES y que los alumnos de nuevo ingreso de las carreras de Medicina, Nutrición, Odontología, entre otras, cursen ahí sus primeros tres semestres, que forman parte de la fase del tronco común de su formación universitaria, y ampliar la matricula con mil espacios más.
“Muchos me preguntan ‘¿te van a pagar con el edifico?’. No, no me van a pagar con el edificio. El gobernador ha dejado claro que es un regalo para la universidad”, expresó Valdez Delgadillo.
Sin embargo, existe un decreto presidencial que data de 1978, donde se autorizó que se enajenara a título de gratuito a favor del Gobierno del Estado varios terrenos que fueron parte del cauce del Río, canalizado a principios de la década de los años sesenta.
Entre los terrenos se incluye la manzana 232, con una superficie de 12 mil 913.72 metros cuadrado, en la que se construyeron las oficinas gubernamentales que ahora Bonillo Valdez calificó como “elegante blanco”, dado a que considera que la mayoría de los trámites se pueden realizar de manera “cibernética”.
El mencionado decreto se condiciona que “Si el Gobierno del Estado de Baja California le diere a los inmuebles que se le enajenan, un uso distinto al señalado en este Decreto, revertirán con todas sus mejoras y accesiones en favor del Gobierno Federal” (sic), esto quiere decir que el Gobierno Federal los podría reclamar.
El pasado jueves 22 de octubre se retomó el tema de la donación, a través de una encuesta que se puso a disposición de quienes veían la transmisión matutina. La pregunta fue: “Anualmente más de 3,500 jóvenes se quedan sin estudiar medicina en la UABC. El Gobierno del Estado ha decidido donar el Centro de Gobierno en Tijuana, con el fin de incrementar la matrícula en medicina. ¿Cuál es su opinión?”; con las opciones “Estoy de acuerdo” y “No lo estoy”, 893 usuarios votaron a favor y 253 en contra.
“No hay como ir con el pueblo y platicar. Muchas de las necesidades era que los jóvenes se estaban quedando sin poder inscribirse en las escuelas y la petición era en el rubro de la medicina. Sabemos de jóvenes de Tijuana que se van a estudiar a Mexicali porque no existen los suficientes espacios”, justificó el gobernador, haciendo referencia a las peticiones que recibió durante su campaña.
Este Semanario buscó ampliar la declaración o la postura por parte de UABC, también para conocer el proyecto del que habló el rector el pasado 23 de septiembre, pero la respuesta fue que no se iba a emitir ningún posicionamiento al respecto.
Burócratas se oponen
Los más de 250 empleados de base que laboran en las distintas dependencias del Gobierno del Estado no están de acuerdo con la reubicación física de su centro laboral, y desde el pasado 8 de octubre han instalado un módulo informativo al exterior del edificio para manifestar su inconformidad, y también informar a la ciudadanía sobre este proyecto de cambio.
Uno de los delegados sindicales platicó a este Semanario que ni Jaime Bonilla ni ningún integrante de su gabinete se ha acercado a dialogar con ellos al respecto; refirió que todo comenzó como un rumor dos meses atrás, cuando sus compañeros de la Secretaría de Economía y Turismo Sustentable fueron reubicados al Consorcio Tecnológico, ubicado en la periferia de la ciudad.
Los reubicados han compartido varias dificultades que han pasado, desde las complicaciones para arribar en transporte público, la falta de espacios pavimentados para estacionarse, e incluso la presencia de animales ponzoñosos (como arañas y serpientes) que pusieron en riesgo su integridad.
“Nosotros no creemos que esto sea un beneficio, los empleados solo ven complicaciones y los usuarios están muy desinformados. Se puso un módulo, varios de nosotros traemos la leyenda ‘no a la donación’ en nuestro gafete o cubrebocas, nos ven y nos preguntan qué significa, y cuando les explicamos nos dicen que no sabían, que tampoco están de acuerdo”.
De acuerdo con el delegado sindical, es mentira que todos los trámites se puedan realizar por la vía electrónica. Mencionó que al menos la carta de no antecedentes penales, que para muchos es un requisito indispensable para conseguir empleo, todavía se hace de manera presencial.
Comentó que algunos usuarios acuden al Centro de Gobierno a realizar más de un trámite y en distintas dependencias; de reubicarse, no todas las oficinas estatales quedarían en un mismo espacio físico, “unos se irían al Consorcio, otros a Museo del Ámbar, otros al Centro de Cultura de la Legalidad, quedarían regados por toda la ciudad”. También se afectarían a aquellos usuarios que aprovechan la proximidad con Palacio Municipal para cumplir con varios pendientes.
A pesar de que hace un mes el gobernador anunció que el 1 de noviembre entregaría simbólicamente las llaves del edificio al rector de la UABC, los empleados sindicalizados desconocen si ya fue definida la fecha para comenzar con el cambio de ubicación; sin embargo, han registrado visitas de empleados de empresas de mudanzas, que van a contabilizar los muebles para cotizar cuánto presupuesto se requiere para realizar el traslado del inmobiliario.
