La Alianza Desplastifícate hizo un llamado urgente a autoridades municipales y estatales para intensificar los esfuerzos para hacer cumplir la ley que prohíbe el uso de ciertos productos hechos con plástico, esto ante un incremento de contaminación en medio de la pandemia.
Representantes de la Alianza presentaron la campaña “Tenemos que Hablar…”, dirigida a todos los segmentos de la sociedad sudcaliforniana debido a la “preocupante” situación generada por el aumento en el uso de plásticos.
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Activistas buscan generar conciencia en la población e Baja California Sur, así como el reconocimiento sobre el fuerte impacto que el uso desmedido de plástico provoca en la salud y en el medio ambiente.
Ruth Ramírez, integrante de la alianza, explicó que ante una crisis nueva y mucha desinformación, cambiaron de hábitos y costumbres relacionados con el plástico.
“Creímos que los desechables garantizaban el estar desinfectados, sin embargo, el virus puede durar en ellos más de 72 horas”, detalló.
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“Esta crisis sanitaria ha disparado totalmente el consumo de desechables. El aumento de servicio a domicilio, que no es malo, pero existen las buenas prácticas; así como cubrir los alimentos con plásticos”, agregó.
Mencionó que el uso de cubrebocas es uno de los factores principales que afectan a la generación de basura.
En un estado con 788 mil habitantes, si se usan dos cubrebocas por mes se pueden generar hasta 270 toneladas de desechos. Esto ocasionar nuevos problemas, como retrasos en la recolección por el aumento de producción de basura doméstica.
Agregó que existen mascarillas que deben dejarse únicamente al sector salud por sus características, mientras que la población debe buscar reutilizables.
María Inés Pérez Centeno, representante del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, explicó que Los comercios, los restaurantes y tiendas de autoservicio dieron un retroceso en la lucha por las desplastificación.
Recordó que en el 2019 iniciaron con acciones importantes para dejar de utilizar productos hechos con este material, pero al día de hoy no sólo dejaron estas “buenas prácticas”, sino que están agregando unos nuevos contenedores.
Expuso que la sociedad tiene la idea de que el uso de plástico es vital para evitar la propagación del coronavirus, no obstante -señala- lo que realmente previene contagios es un correcto protocolo de sanitización.
“Aunque muchos de nosotros pensamos que como usuarios, consumidores, pensamos que esto es indispensable, ninguna de las medidas de la nueva normalidad requiere que se utilice este tipo de desechable en la venta o prestación de servicio”, comentó.
Cabe recordar que la Ley Desplastifícate-BCS entró en vigor en 2019. Gracias a esta iniciativa aprobada comienza la disminución de uso de bolsas de plástico, contenedores de unicel y popotes.
El 20 de febrero de este año se publica la Norma Técnica, que indica cuáles son los productos que se restringen y sus especificaciones.
