El gobernador Jaime Bonilla Valdez desestimó las declaraciones del presidente municipal de Tijuana, Arturo González Cruz, sobre un supuesto pleito entre el mandatario estatal con el Ejército Mexicano, lo que calificó como “puro chorizo eso”.
El 30 de septiembre en una reunión, frente a los integrantes del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California, que los había convocado, el gobernador Jaime Bonilla Valdez, y Jesús Alejandro Ruiz Uribe, delegado único federal en Baja California, atacaron al Comandante de la II Zona Militar en Baja California, General Saúl Luna Jaime, incluso el mandatario lo presumió en su transmisión de Facebook , el mismo miércoles, respaldándose en Isaías Bertín representante de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), le reclamaron por manifestar que la facultad de remover al secretario de seguridad de Tijuana, era del alcalde de la ciudad y no de la Sedena, lo que es legalmente correcto.
Las declaraciones del mandatario estatal fueron vertidas este domingo 11 de octubre en su visita a la capital del Estado, para encabezar una “Jornada por la Paz”, realizada en el estacionamiento del FEX, ubicado sobre la calzada de Río Nuevo, una de las zonas más céntricas de la ciudad.
Ahí, Bonilla fue cuestionado sobre diversos temas, pero aprovechó para desestimar las declaraciones de González Cruz sobre el supuesto pleito que tuvo con el Ejército Mexicano y su falta de asistencia a las reuniones de seguridad.
Respecto a los dichos del presidente municipal tijuanense sobre su comparación con el ex mandatario estatal panista, Francisco Vega de Lamadrid, reiteró lo que comentó en la “mañanera” hace días, pues aseguró que esa comparación “sí calienta”, y reviró señalando que Arturo era “su compadre” y que se trata de un simple exabrupto.
Fotos: Cristian Torres
El gobernador Bonilla también habló respecto al citatorio del ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid, indicó que era la segunda o tercera vez que se le invitaba a declarar, y tuvo que ir porque otra ausencia representaba un arresto.
Sin embargo, al igual que su esposa Brenda Ruacho de Vega -acusada de un desfalco en las arcas del DIF Estatal- se reservó su derecho a hacerlo.
Bonilla Valdez aseguró que el ex mandatario aseguró a un amigo – aparentemente mutuo entre Valdez y Vega-, que todo se trataba de una persecución política y que la gente le aplaudía a donde llegaba por su labor al frente del gobierno bajacaliforniano, lo cual señaló que era falso.
Durante su discurso, el mandatario morenista refirió que “Kiko” Vega tendrá que justificar la casa de 5 millones de dólares que se construyó con el dinero de los bajacalifornianos. Además, presumió que es la primera vez que se cita a un ex gobernador y que se sienta en el “banquillo de los acusados”.
En otro tema, Bonilla Valdez reconoció que no podrá cumplir con todos sus compromisos de campaña, porque su proyecto era para dirigir el Estado por un periodo de cinco años y no dos, como se estableció desde 2014.
Adelantó que la carretera a Guerrero Negro será muy posible que no logre concretarse durante su mandato, al igual que los cuatro hospitales que se comprometió a construir, reduciendo sus posibilidades a uno, y no es seguro.
De forma inesperada también anunció un proyecto de Ley que será presentada en próximos días ante el Congreso del Estado, en el que se busca beneficiar a las personas con discapacidad, pues aseguró que las acciones asistencialistas y las políticas públicas vigentes, solo benefician a los que cuenta con edades entre los 0 a los 29 años, o bien, de los 65 años en adelante.
Aunque no brindó muchos detalles, indicó que se buscará también beneficiar a las personas con discapacidad de todas las edades, con una bolsa de 500 millones de pesos al año que saldrá de la misma recaudación.
El resto del discurso de Bonilla Valdez fue prácticamente el mismo que ha realizado durante este tipo de jornadas, donde su trasfondo recae más en lo político que en el gobierno.
