La jocven Xitlali Elizabeth Ballesteros Heredia, enfermera de profesión, fue hallada muerta este viernes 2 de octubre, en el municipio de Yuriria, Guanajuato, tras haber desaparecido hace dos días en Morelia, Michoacán.
Según lo reportaron medios locales, la mujer de 31 años de edad fue encontrada sin vida y con signos de violencia en un predio de dicho municipio guanajuatense que colinda con Michoacán.
Minutos antes del hallazgo de la joven enfermera, la madre de la víctima, Lucina Heredia, ofreció una rueda de prensa para exigir la aparición con vida de su hija.
La mujer detalló que Ballesteros Heredia dejó la comida preparada y salió de su casa en el Fraccionamiento Paseo de las Gaviotas de Altozano -ubicado al sur de Morelia- el miércoles a las 14:00 horas, para dirigirse a pagar el recibo del agua.
Media hora después, la joven enfermera se comunicó para decir que iba de regreso a su domicilio particular, en donde la esperaba para comer su hijo de 11 años de edad. Sin embargo, Ballesteros Heredia no llegó.
La madre de la víctima reveló, que según le informaron las autoridades, el último lugar de la conexión del teléfono móvil de su hija fue cerca del hospital privado Star Médica.
Ayer 1 de octubre, el automóvil en el que viajaba la joven enfermera -marca Mercedes Benz, color blanco- fue hallado abandonado y con restos de sangre en la comunidad de Jeruco, en el municipio michoacano de Cuitzeo.
El pasado 30 de septiembre, Diego Urik Mañón Melgoza, presunto responsable del feminicidio de Jessica González Villaseñor, fue detenido, según lo informó Adrián López Solís, titular de la Fiscalía General del Estado de Michoacán.
La joven fue hallada muerta el pasado viernes 25 de septiembre, tras permanecer cuatro días desaparecida en una zona boscosa al sur de Morelia. Su hermano, Cristo González Villaseñor, afirmó que la última persona que vio con vida a su hermana fue Diego Urik Mañón Melgoza.
El cuerpo de González Villaseñor fue localizado con huellas de violencia y asfixia en un paraje rústico al sur de la capital michoacana. Un día después, el sábado 26 de septiembre, cientos de personas, la mayoría de ellas mujeres, marcharon en Morelia para exigir justicia por el crimen de la profesora.