Desde el lunes 5 de octubre, en las oficinas de Recaudación de Rentas del Estado, en Tijuana, hubo largas filas para que vehículos no importados formen parte del padrón que está realizando el Instituto de Identidad Vehicular en Baja California, sin un decreto federal que valide la regularización de las unidades y con la oposición del gobierno federal aún pendiente en la SCJN
El lunes 5 de octubre, sin un decreto federal que lo avale, el Instituto de Identidad Vehicular en Baja California, inició a formar de un padrón previo para contar con la ubicación de los autos sin importar al país que hay en la entidad, o mejor conocidos como “autos chocolate”.
La mayoría de las personas que han acudido en esta primera semana de registro han manifestado que su motivo para inscribirse en el padrón es evitar quedarse sin su vehículo, si es confiscado en una algún retén del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
“Para mi familia, el carro es una herramienta porque vendemos en un sobreruedas. No nos podemos quedar sin él, pero tampoco tenemos para pagar su importación. Nunca quisimos sacar un papel con Anapromex porque nos daba miedo que aún así nos quitaran la camioneta; ahora con esto que sacó el gobierno nos podemos sentir más seguros”, comentó la señora Aurora para este Semanario.
Ella llegó desde las siete de la mañana del jueves 8 de octubre a hacer fila a las oficinas de la Subrecaudación de Rentas del Estado en Tijuana, sobre la Vía Rápida Poniente; compartió que acudió un día antes después del mediodía para ver si alcanzaba una ficha o informarse más sobre el trámite, y aprovechó para que el empleado de una de las aseguradoras le tomara las fotografías a su carro.
Los interesados en registrarse deben presentar el titulo original que los avala como propietarios del vehículo, licencia vigente expedida en el estado de Baja California y dos fotografías (en una que se vea el número de serie del vehículo a registrar y la otra donde se aprecie la mayor parte posible del vehículo y la placa). De acuerdo con uno de los encargados del módulo, las fotografías se pueden llevar impresas, pero si lo prefieren pueden presentarse solo digitales en el teléfono celular del usuario, y también deben cumplir con un pago de mil pesos.
A Aurora le cobraron 50 pesos por tomarle cuatro fotografías a su camioneta y entregárselas impresas a blanco y negro en unas hojas tamaño carta; comentó con ZETA que mientras preguntaba por los requisitos del trámite, un hombre se le acercó para ofrecerle el servicio y así poder presentar la documentación completa.
El módulo ubicado en Tijuana tiene la capacidad de atender de 100 a 150 personas; permanece abierto desde las ocho de la mañana, de lunes a sábado y se cierra pasadas las dos de la tarde, cuando ya fueron atendidos todos los que alcanzaron una ficha. La ficha solo sirve para llevar un control; aún con ella en la mano, los usuarios deben permanecer en el lugar.
En la primera semana, en el módulo ubicado en Tijuana, la mayoría de las personas llegaron desde las seis de la mañana para alcanzar una de estas fichas, aglomerándose hasta que comienza la distribución. El módulo es atendido por cuatro o cinco personas, tres en la mesa realizando el registro y el resto revisando que los formados cumplan con todos los documentos que se piden; en caso de que no sea así, se le sugiere que regrese al día siguiente con lo faltante.
La fila y la atención se llevan a cabo en la parte exterior de las instalaciones gubernamentales. A pesar de que en estas oficinas una persona dicta las medidas preventivas contra el COVID-19, que incluso llama la atención de quienes no las cumple a través de un altavoz, en la fila para el censo vehicular nadie cuida que los formados respeten mínimo el metro y medio de sana distancia que se corea por la otra puerta.
Este Semanario intentó contactar vía telefónica a Jesús Beltrán Lachica, director del Instituto de Identidad Vehicular, para conocer los pormenores de esta primera jornada de registro y al no obtener respuesta se consultó a la persona de comunicación social, quien afirmó que por el momento no están autorizados para dar detalles a los medios de comunicación.
La controversia
Fue a finales del mes de febrero de este 2020 cuando el Congreso de Baja California aprobó con 16 votos a favor y 3 en contra la creación del Instituto de Identidad Vehicular, dependencia que será la encargada de censar a los vehículos de procedencia extranjera para que puedan circular en la entidad. El 6 de marzo de este mismo año, se publicó un decreto en el Periódico Oficial, a pesar de que la Cámara de Senadores exhortó al gobernador del estado a no hacerlo.
El 24 de julio, la ministra Yasmín Esquivel Mossa admitió a trámite la controversia constitucional 107/2020 interpuesto por el consejero jurídico Julio Scherer Ibarra en contra el Poder Ejecutivo y Legislativo del Estado de Baja California en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La controversia debía haber sido contestada por los poderes del Estado, a más tardar en septiembre.
De acuerdo con la controversia presentada por Scherer Ibarra, se pide invalidar la Ley aprobada por el Congreso local para la creación del Instituto que ya está funcionando; pero en caso de que no se anulara, se invalidarían 17 de los 30 artículos que la conforman, por considerar que con estos el Estado invade competencia federal como lo es la importación de mercancías.
Aunque aún no se ha emitido el nuevo fallo por parte de la SCJN, en Baja California ya se inició con el registro de los vehículos. De acuerdo con información obtenida por este Semanario, al menos en esta primera semana solo se aplicó en Tijuana y queda pendiente definir cuándo podría suceder en el resto de los municipios.