Solo tres de 32 entidades federativas tienen cifras positivas en lo que va de 2020; especialistas advierten más informalidad. El 70% del trabajo generado en el Estado proviene de la industria médica y electrónica
En septiembre de 2020, en Baja California se crearon 6 mil 978 empleos registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En el acumulado enero-septiembre, el número de fuentes de trabajo generadas asciende a 32 mil 639.
Con ello, BC se ubica como el Estado con el mayor número de empleos formales creados ante la pandemia de coronavirus; sin embargo, la cifra al cierre del noveno mes es la más baja para un mismo periodo desde 2017.
Así lo señaló el investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Roberto Fuentes Contreras, quien explicó que la recuperación de empleos formales de la entidad federativa se debe a las plazas otorgadas en la industria de la transformación, las cuales suman 32 mil 459 en lo que va de 2020.
La industria de la transformación lleva el liderazgo en generación de empleo, al ser el sector que más rápido se adaptó a los procesos sanitarios por la contingencia, casi todo su personal está en la formalidad y su mercado vinculado a la demanda externa, que no se vio tan afectada en el corto plazo.
En contraste, sectores como el de servicios para empresas y personal del hogar tuvo una pérdida de 4 mil 150 empleos; la construcción, mil 650 empleos; y el comercio, mil 540 puestos de trabajo.
“Otros sectores generaron menos empleo, no tan significativo, como puede ser el de transportes y comunicación, 500 empleos en este periodo”, apuntó el catedrático, además de considerar que el comportamiento del mercado laboral es acorde con el esperado en la contingencia sanitaria y económica en la que nos encontramos.
70% DE EMPLEO ES DE INDUSTRIAS MÉDICA Y ELECTRÓNICA
El presidente de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria de Tijuana (ARHITAC), Heriberto Galindo, detalló que de los 32 mil 639 puestos generados en 2020 en el sector, 70% provienen de la industria médica y la electrónica.
El otro 30% lo está absorbiendo la industria automotriz y la aeroespacial. “Estas son las tres principales fuentes de empleo y de economía en la ciudad”, destacó el ejecutivo.
Mientras que las áreas de la industria más golpeadas, son la metal-mecánica y la maderera, ya que “son las que menos incremento laboral han tenido y se han visto más limitadas en cuanto a su crecimiento”.
A decir del entrevistado, el porcentaje de subcontratación es “mínimo”, de alrededor del 11%. Perspectiva que contrasta con la del economista Roberto Valero, quien apuntó que actualmente la industria tiene 22 mil plazas subcontratadas, el número más alto en su historia.
Por otro lado, Galindo señaló que la rotación del personal se ubica en un rango del 6 al 11%, derivado de una mayor oferta laboral y competencia en cuanto al salario.
“En Baja California, por la alta competitividad que tenemos, la demanda de mano de obra calificada, no podemos aminorar los costos de mano de obra en cuanto al salario. El salario permanece como lo teníamos antes de la pandemia e incluso hay mejoras substanciales (como prestaciones y bonos) que se están ofreciendo en este momento”, afirmó.
SALARIO BAJO, MAYORÍA DE EMPLEOS CREADOS
El economista Roberto Valero alertó que la mayoría de los empleos que se han creado tanto a nivel nacional como en Baja California tienen una percepción no mayor a los 9 mil pesos al mes, ya considerando algunas prestaciones que no se reflejan en el Seguro Social.
“En la actual administración se han creado 111 mil 355 puestos de trabajo de dos salarios mínimos, eso es récord, y en Baja California tenemos a casi 400 mil ocupados con una percepción de dos salarios mínimos en el sector formal”, apuntó.
En un recorrido de ZETA por la zona industrial de Tijuana se observó que se ofertan plazas de operadores desde mil 667 pesos hasta 2 mil 330 pesos a la semana, lo cual -según explicó una de las personas que trabaja en la captación de personal- no es salario neto, ya que a ese monto se le descuentan prestaciones como la caja de ahorro.
“Muchas veces eso no le gusta a la gente, porque quieren el dinero completo”, señaló Raquel, quien trabaja tres días a la semana de cinco a once de la mañana como reclutadora, y por las tardes -en la semana- en una tienda Ley para lograr completar un salario semanal mejor (2 mil 200 pesos).
“Apenas así sale. Mi hija me dice ‘ay, má, cómo es matada’, pero es muy poquito lo que estamos ganando. Si pagas la renta, ahí se te va, y la comida está muy cara. Es más, ahí en la Ley dejamos el dinero. Nos depositan el viernes, y ahí mismo rayamos, regresamos a la casa con lo que compramos, y ahí dejamos el dinero que nos pagaron, entonces hay que juntar para la renta”, comentó la mujer.
Cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social indican que en septiembre de 2020 el valor de la canasta alimentaria urbana incrementó 7% respecto al mismo mes del año anterior, al pasar de mil 561.33 a mil 671.38 pesos.
Mientras que el valor de la canasta alimentaria rural tuvo un incremento anual de 8.7%, de mil 105.39 pesos en septiembre de 2019, a mil 202.05 pesos en septiembre del año en curso.
Yesenia, quien labora como reclutadora de personal para una empresa que a su vez es contratada por ocho compañías del sector manufacturero, comentó que actualmente la gente prefiere trabajar por proyecto, que es el tiempo que la empresa los requiere para sacar alguna línea de producción. Regularmente los proyectos son en fines de semana.
“El trabajador no tiene un contrato fijo con la empresa, y la mayoría está por outsourcing”, compartió.
En ese sentido, otra reclutadora, Martha, abundó que la mayoría de las personas que trabaja por proyecto “ya tienen otro empleo, pero como no les alcanza, agarran uno el fin de semana, descansan al siguiente fin de semana y vuelven a contratarse en otro proyecto”.
Brenda, quien tiene una semana buscando trabajo, expuso a ZETA que desde hace 19 años ha laborado en la industria maquiladora, y en su opinión, las prestaciones que otorga ese sector han mejorado a lo largo del tiempo.
“Ahorita estoy buscando de lo que sea. Al principio de la pandemia mi esposo se quedó sin trabajo porque empezaron a cerrar las fábricas, pero después de dos meses agarró el trabajo de ahorita, donde gana 2 mil 200 pesos semanales, pero no nos alcanza porque somos cinco en casa”, comentó la fémina, a la par de indicar que una de las prestaciones que está buscando es un horario flexible y que la empresa proporcione transporte, ya que vive hasta San Pedro.
SALARIO MÍNIMO PODRÍA CRECER HASTA 6% EN 2021
El presidente de ARHITAC, Heriberto Galindo, indicó que el sector se encuentra atento al incremento al salario mínimo para 2021 que definirá la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) en diciembre próximo, y que su expectativa es que el aumento esté entre 4.5 y 6% al salario mínimo. Es decir, entre 8.35 y 11.13 pesos para la zona fronteriza.
Agregó que con base en una encuesta en la que participaron 121 empresas asociadas, se estima que en Tijuana haya “una necesidad de mano de obra de 24 mil 500 plazas” en octubre y noviembre de 2020, por lo que previó que la industria concluirá el año con 50 mil vacantes adicionales a las plazas que ya se tenían.
Respecto a ello, el especialista Roberto Valero comentó que en diciembre hay una gran pérdida de empleos por el ajuste administrativo del Seguro Social, y “siempre los datos son negativos el último mes del año”, por lo que en el mejor de los casos se igualará la cifra que se tenía en marzo, y en el peor, sería un año con déficit en el empleo.
“En 2021 podemos esperar un repunte muy fuerte en el sector informal en el Estado, una vez que haya pasado el rebrote de la influenza y haya más claridad en cuanto al mercado laboral”, agregó.
SEIS ESTADOS GENERAN MÁS DEL 50% DEL EMPLEO EN SEPTIEMBRE
En septiembre pasado, en México se crearon 113 mil 850 empleos registrados en el Seguro Social, cantidad que representa 10.18% de los perdidos por la pandemia (un millón 117 mil 584).
Los estados que en el noveno mes recuperaron más empleo fueron Sinaloa (13 mil 919), Nuevo León (13 mil 306), Sonora (11 mil 767), Jalisco (11 mil 165), México (9 mil 713) y Baja California (6 mil 978).
En el acumulado enero-septiembre, solo 3 de las 32 entidades federativas reportan números positivos: Baja California (32 mil 641), Chihuahua (8 mil 777) y Tabasco (mil 703). Mientras que las entidades que reportan las pérdidas de empleo más severas son Ciudad de México (-221 mil 411 puestos de trabajo), Quintana Roo (-104 mil 987), Puebla (-44 mil 552) y Jalisco (-43 mil 038).
Para Valero, el empleo ha ido recuperándose, pero al no hacerlo de forma general esa tendencia es insuficiente y el panorama sigue siendo adverso. Adicionalmente, no se trata nada más de recuperar lo que se perdió, sino de crear empleos para aquellos que se incorporaron este año al mercado laboral.
“Estamos hablando de aproximadamente un millón y medio de mexicanos que no va a encontrar empleo”, y alertó que el próximo año iniciará con un “fuerte déficit” de empleos que presionará más la demanda.
La expectativa del Banco de México en materia laboral, es que al cierre de 2020 se pierdan 981 mil puestos de trabajo a nivel nacional.
Por otro lado, según el Seguro Social, en septiembre tenía registrados a un millón mil 692 patrones, lo que representó un incremento anual de 0.3%. Sin embargo, el dato de septiembre representa una pérdida de 6 mil 059 patrones respecto a marzo, mes en que se tenían un millón 7 mil 751.
SIETE MILLONES DE PERSONAS DESOCUPADAS
El investigador Roberto Fuentes Contreras comentó que, si bien el empleo formal es una parte importante del mercado laboral, no es la única, puesto que se prevé que la pandemia ha incrementado la informalidad en el país.
En esta situación se encontraron 27.3 millones de personas en julio, según la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Dicha cantidad representa el 54.9% de la población económicamente activa, y fue mayor en 1.9% a la reportada en junio de 2020.
El catedrático de la UABC destacó que en el país, la población ocupada ascendió a 48 millones 328 mil 185. Es decir, hay 7 millones 250 mil personas sin empleo al cierre de julio de 2020.
Ambos especialistas consideraron que la recuperación de empleos en el país llevará tiempo, está sujeta a cómo México enfrente un posible rebrote de COVID-19 y será por zonas.
Para concluir, Fuentes Contreras estimó que los estados con vocación de servicios, especialmente de turismo extranjero como Quintana Roo y Baja California Sur, tardarán más en recuperar el empleo perdido. En el extremo se encontrarán aquellos con el sector industrial, siempre que la demanda de los bienes que producen no caiga, y en medio, los estados con mayor participación de comercio.