Los Watts eran como cualquier otra familia clasemediera en Estados Unidos.
Con dos niñas pequeñas, Bella y CeCe o Celeste, el matrimonio de Chris y Shanann se presenta ante la cámara amateur con un futuro prometedor en el pequeño poblado de Frederick, Colorado, donde habían comprado una casa y trabajaban sin mayores problemas.
Aparentemente habían pasado la prueba de fuego cuando se conocieron, justo en el momento en que la señora fue diagnosticada con lupus y comenzaba a enfrentar la enfermedad autoinmune. Prueba superada.
Pero después de regresar de unas vacaciones prolongadas con los padres de Chris, y de ahí una visita relámpago a Phoenix, las imágenes muestran a Shanann de regreso a casa en la madrugada, maleta en mano, y de ahí no se supo más de ella.
Al día siguiente los vecinos y el marido llegan al domicilio y nerviosamente comienzan a buscar a la mujer, solo para darse cuenta que las pequeñas tampoco estaban en la vivienda. Entonces comienza a desenvolverse esta escabrosa historia que en 2018 estremeció a los norteamericanos por el brutal desenlace.
Esta tragedia ahora figura entre las novedades de Netflix y vaya que es una valiosa adición al catálogo de la popular plataforma. Elaborado a partir de imágenes sin editar, mayormente tomadas de celulares y una que otra cámara de seguridad, el documental termina por retratar la otra cara de la familia promedio en Estados Unidos: joven, próspera o al menos económicamente estable, con un bebé en camino, buenas relaciones con una parentela, aparentemente sin mayores problemas.
La casa impecable, las niñas, de 3 y 4 años, siempre sonrientes, la pareja amorosa, pero el destino poco a poco termina por relevar la otra cara de la moneda, gracias al ojo revelador de la directora Jenny Popplewell que se las ingenió para lograr un retrato muy íntimo de esta familia y del llamado “Monstruo de Denver” que ahí habitaba.
A ratos, parece que la empatía es tal que uno conoce a los Watts, que uno vive ahí, a un lado, que conoce a los amigos y a la familia extendida, a medida en que la realizadora recrea este lamentable suceso. Ese nivel de intimidad que se logra es lo que distingue al largometraje de no ficción, anclado en un crimen verdadero difícil de olvidar. ****
Punto final. – Olviden la serie de Menudo en Amazon. Por su bien…