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jueves, octubre 3, 2024
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El Papa y el Presidente

“Solo puede orar verdaderamente quien está convencido de que Dios está dentro de él. Quien no lo está, no necesita orar. Dios no se sentirá ofendido, pero yo puedo decir por propia experiencia que quien no ora es ciertamente un perdedor”. 

-Mohandas Gandhi, Mi Dios (p.51)

 

Estamos en México, en la visión fragmentada de la Ciudad de México. México no es México, lo que se piensa y vive en el Distrito Federal (ex DF), no es la visión nacional. Los capitalinos van rezagados unos 50 años en democracia. Tuvieron la oportunidad de votar a sus autoridades en 1987-1988. Atrás les imponían regente tras regente, delegados tras delegados. En Quiroga, los michoacanos eligieron por primera vez como en Hermosillo, a su primer alcalde no priista. Fueron del PAN. Ensenada antes de la rufomanía, tuvo un alcalde de izquierda.

Mientras, en Polonia, Lech Walesa recibió el espaldarazo del Sindicato Solidaridad (Solidarnosck), y del Papa Juan Pablo II para asumir la presidencia de su nación. Bien se dice que los polacos de Polonia no saben hablar de otra cosa que de religión y de política. Para ellos es lo mismo. Para eso nacieron.

En los discursos de Martin Luther King, hay una fusión entre cristianismo y vida cívica. Los creyentes de cualquier religión tenemos que comprender, leer, estudiar, compartir, comentar, etc., la diferencia en este caso de un político y otro político. O mejor aún, entre un demagogo (el que miente) y el verdadero orador (que no engaña, que no miente desde su tribuna).

Si la gente está decepcionada de la política es por ignorancia; hemos vivido una de las mejores y gloriosas épocas en el mundo siglo XX y XXI de nobleza política. No es lo mismo Itzack Rabin que Idi Amin; así como no es lo mismo Konrad Adenauer que Adolfo Hitler; ni es lo mismo Obama el Nobel de la Paz, que Donald Trump.

Abraham Lincoln fue un presidente norteamericano republicano y fue asesinado; John F. Kennedy fue presidente de USA demócrata y fue asesinado como Luther King, el pastor demócrata.

En estos días, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador centró parte de su discurso por el 2do. Informe de Gobierno, en temas como la pobreza, citando al Papa Francisco en la gran verdad del cristianismo: el centro del Evangelio son los pobres; ayudarlos no es comunismo, ayudar a los pobres es ciertamente el centro del mensaje cristiano.

En YouTube está el discurso que el Premio Nobel de Literatura 1970. El ruso Alexander Solyenitzin, pronunció -no sin disgusto de los oyentes en la sede de la ONU en Nueva York- y les advirtió -cual profeta- que el fracaso del mundo capitalista y comunista (la Guerra Fría) es no aceptar a Jesucristo como mediador entre Dios y los hombres.

John Lennon en parte por eso fue asesinado, por su proyecto Let it Be (Deja a Cristo ser en tu vida, Déjalo Ser). El pensador chino-norteamericano Ling You Tang reclamará a los norteamericanos por lo de Vietnam; primero les regalaron las “Holly Bibles” (Biblias) y luego los bombardearon, les hicieron la guerra.

Esta semana el Tribunal Federal Electoral retiró de los medios masivos de comunicación los mensajes del Presidente de México, donde recuerda que para Francisco el Papa, el centro del Evangelio son los pobres.

En 2012, AMLO fue testigo en el Parque Bicentenario de Silao, Guanajuato, en la visita del Papa Benedicto XVI, de cómo el Presidente de México Felipe Calderón y su esposa Margarita recibieron el Cuerpo de Cristo o la Sagrada Comunión… como lo hizo Vicente Fox en 2002 en la visita de Juan Pablo II a la Basílica de Guadalupe.

El Granma es el Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba, y siempre que llega un Papa se convierte en algo así como en L’Osservatore Cubano porque durante las visitas a la Isla Católica de Cuba (La Antigua Española), el diario, el único diario de Cuba, publica en primera plana todo lo relativo al Papa: Juan Pablo II (1997), Benedicto XVI (2012), Francisco (2014).

Depende quien diga qué diga y cómo lo diga. Muchos fariseos están con la piel sensible porque no quisieran que el popular populista Presidente de México, haga suyas las palabras del Papa Francisco. Recordando que los pobres deben ser no solo el centro del Evangelio, sino el centro de la política.

Mientras Sigmund Freud afirma que la religión es la neurosis de nuestro tiempo, Viktor E. Frankl, el judío superviviente de Auschwitz (El Hombre en Busca de Sentido, Herder) afirmaba después de sus sufrimientos en el infierno de Birkenau, que la neurosis de nuestro tiempo es la religión mal vivida.

¿No tiene derecho el Presidente de un país democrático como México, de incluir en su discurso, como lo hacen tantos y tantos jefes de Estado en la tierra, mencionar si lo desea, las palabras de un Papa como Francisco?

¡Hay que separar la política de la religión! ¡Aunque se enoje mi suegra! Amén.

 

Germán Orozco Mora reside en Mexicali.

Correo: saeta87@gmail.com

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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