El DIF Estatal que preside Blanca Estela Favela, aquella abogada que fue la primera en promover un mandato por cinco años y no de dos para el actual periodo, invirtió recurso y tiempo del Estado para la construcción de un Crematorio DIF, el primero en su clase en Baja California. Ante las muchas muertes por COVID-19, justificaron era necesario, Y Tecate le gustó para instalarlo. Después de pláticas con la alcaldesa Zulema Adams respecto a dónde debería ubicarse, acordaron un lugar retirado de las céntricas zonas residenciales del Pueblo Mágico. La presidenta municipal quería evitar que un crematorio estuviera, como es el caso de Tijuana con el Servicio Médico Forense, contaminando las áreas destinadas para vivienda y recreación familiar. Cada autoridad por su lado empezó a trabajar, hasta que de pronto, a mediados de agosto, en DIF Estatal de Tecate anunciaron que el crematorio iniciaría operaciones en las propias instalaciones en aquel municipio, las cuales ubicadas en Avenida México esquina con Antonio Girbau, están dentro de la mancha urbana residencial. Ante la falta de compromiso en el acuerdo entre presidenta del DIF y alcaldesa, la autoridad municipal que la última representa no concedió los permisos finales y de operación para que Velatorios DIF iniciaran operaciones en Tecate. Así la inversión estatal quedó suspendida hasta en tanto no honraran el acuerdo y construyeran fuera de zonas residenciales. Hasta hace unos días que los del Estado decidieron cumplir con su palabra y cambiar la ubicación del crematorio. Ahora lo instalarán en las inmediaciones del Panteón Número 2, por donde también se encuentran las instalaciones de la Academia de Policía, y en esa condición, se espera que el Crematorio DIF entre en funciones. Por cierto, los servicios no serán gratuitos, aunque sí de bajo costo (entre 3 mil y 4 mil pesos). Además, entre los planes de DIF Estatal está abrir cuatro velatorios más, uno en cada municipio. Ojo, alcaldes.