El nuevo líder de Morena Baja California, Ismael Burgueño Ruiz, se dijo al tanto de las nominaciones que el gobernador Jaime Bonilla Valdez ha hecho de diversos funcionarios como posibles candidatos a sucederlo con el arropo del partido oficial. En su calidad de dirigente se desligó de esos espaldarazos y mencionó que la toma de decisiones partidistas recae en el Consejo Político Estatal. En entrevista, dijo confiar en la legalidad del proceso interno en el que resultó electo y negó tener aspiraciones a un cargo público. De las declaraciones de Bonilla opinó: “El partido no se hace responsable”
El arribo de Ismael Burgueño Ruiz a la dirigencia de Morena en Baja California, se dio en un contexto de especulaciones sobre funcionarios que pudieran contender en 2021 para suceder al gobernador Jaime Bonilla Valdez; escenario de efervescencia política que se nutre con las menciones que al respecto ha hecho el propio mandatario sobre diversas figuras, así como con tendencias definidas en encuestas.
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En entrevista con ZETA, el nuevo líder partidista aclaró que “nadie dentro del gobierno puede tener injerencia en las candidaturas” y que, en dado caso, “la única encuesta con validez es la del partido”. Subrayó que cualquier toma de decisión en Morena corre por parte del Consejo Político Estatal “hasta donde permite el Estatuto” y “se analiza con los militantes”.
Ante “el hecho de que el gobernador comente que podrían ser buenos candidatos (los personajes a los que ha hecho alusión, como el titular de la Secretaría de Salud, Alonso Pérez Rico; la alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar Ávila, entre otros), de acuerdo con Burgueño “el partido no se hace responsable de esas declaraciones”, como tampoco “de ninguna encuesta” elaborada hasta el momento (en las cuales han venido figurando el munícipe de Tijuana, Arturo González; el secretario de Economía, Mario Escobedo y demás suspirantes).
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Foto: Eduardo Andrade
En vista de que buena parte de los servidores que arribaron a sus puestos al amparo de Morena no son militantes de esta fuerza, Burgueño refirió que aún no está definido si el instituto irá a la contienda con candidaturas externas, en caso que alguno de ellos pretenda volcarse a la faena electorera; de manera que observó que existen “procedimientos que se tienen que respetar” y que “todos los que se quieran postular tienen que esperarse a los tiempos”.
Ante todo, adelantó, se tendrá que valorar “qué tanto han colaborado con la Cuarta Transformación”, proyecto impulsado por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y habrá de considerarse que “el estatuto habla de gente de lucha y de que se respeten los principios de este instituto”, que son “no mentir, no robar, no traicionar”.
Ismael Burgueño Ruiz asumió como delegado de Morena en funciones de presidente del Comité Ejecutivo Estatal el 11 de agosto, a iniciativa del dirigente nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien para consumar el nombramiento tomó en cuenta una elección del Consejo Político en BC, en la que el tijuanense se ubicó a la cabeza.
El 16 de agosto, los acuerdos tomados en la sesión celebrada por el Comité Ejecutivo Nacional el martes 11 de agosto fueron impugnados con un Juicio para la Protección de los Derechos Políticos del Ciudadano, por hechos presuntamente violatorios de los estatutos de Morena, la Ley General de Partidos Políticos, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El recurso fue presentado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por ciudadanos identificados como militantes del partido en el poder, quienes incluyeron como dirección para oír y recibir notificaciones un domicilio ubicado en Tijuana.
A propósito de su nombramiento, Burgueño Ruiz arguyó: “Estoy seguro que todo se hizo legalmente. Cumplimos con el Estatuto. Si siempre hemos hablado de respetar la legalidad, es ilógico pensar que el comité nacional no se apegue al tema estatutario. Estamos tranquilos porque las cosas van a salir bien”.
Aseguró que en la sesión del CEN en la que fue elegido, “hubo quórum, mayoría”, y que “parte de la organización de un partido es dar margen a que se interpongan quejas”, lo cual a su juicio “es muy respetable”.
En referencia a quienes promovieron el medio de impugnación, se dijo dispuesto a “tener comunicación con esos compañeros”, pues “no nos lleva a nada estar inconformes”.
Igualmente, sostuvo que a todos los actores políticos identificados con el partido en el poder (funcionarios, legisladores, militantes y simpatizantes) por parte del comité que encabeza “se les va a extender la invitación de trabajar en equipo”, en aras de “cerrar filas”.
Sobre el desencuentro entre el gobernador y la alcaldesa de Tecate, Olga Zulema Adams Pereyra, motivado por los señalamientos vertidos por la funcionaria en el sentido de que Bonilla Valdez y el secretario general de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, intentaron presionarla para que el Cabildo de ese municipio votara a favor una iniciativa encaminada a reducir el periodo de la próxima gubernatura, el entrevistado aseveró que “es un tema gubernamental, no del partido”.
Por lo que a él respecta, siempre ha reprobado la confrontación, de modo que se manifestó por que el mandatario y la presidenta (quien pertenece a las filas de Morena) “tengan comunicación”, en el ánimo de que el partido salga adelante, en tanto que a su vez, Bonilla pueda impulsar “los temas” gubernativos.
“Cada alcalde y el gobernador están implementando las estrategias que ellos consideran adecuadas para mantener las finanzas sanas y eso no da pie a una confrontación. Lo más importante es cumplirle a la ciudadanía”, generalizó el dirigente en alusión a las fricciones entre el titular del Poder Ejecutivo estatal y Adams Pereyra.
También habló del grupo parlamentario de Morena en el Congreso de BC, cuyos integrantes se han llegado a ver divididos al votar propuestas en asuntos como la pretendida reducción de la siguiente gubernatura, o la Nueva Ley de Educación. La división ha llegado a tal grado que miembros de la fracción mayoritaria, quienes se habían pronunciado a favor de que Araceli Geraldo Núñez (registrada como militante) asumiera la presidencia de la Mesa Directiva, desviaron el sentido de su voto en sesión de la Junta de Coordinación Política, encabezada por la diputada de ese instituto político, Montserrat Caballero Ramírez. Con ello el entonces presidente, Julio César Vázquez Castillo, del Partido del Trabajo, se mantuvo al frente del órgano legislativo, mientras que la primera postulante quedó desplazada.
En opinión de Burgueño Ruiz, “debe prevalecer el debate sano de los temas que se deben generar en cuanto ese tipo de designaciones; el divisionismo no nos va a llevar a nada”. Reiteró que próximamente se reunirá con los legisladores de Morena, para efectos de “poder dirimir cualquier situación y cerrar filas”.
Recordó que en lo particular se posicionó en contra de reducir la duración de la próxima administración: “Tuve un posicionamiento. No me parecía que trataran de recortar el siguiente periodo a tres años. Yo le apostaba al respeto a la legalidad”.
Foto: Jorge Dueñes
Cabe recordar que al invalidar la Ley con la que se pretendía aumentar de dos a cinco años el mandato de Jaime Bonilla, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó que se restableciera el Decreto 112, el cual apunta a una gestión bianual y establece que el siguiente periodo se extenderá del 1 de noviembre de 2021 al 31 de agosto de 2027. De ahí que Burgueño se haya manifestado en contra de modificarlo.
El político tijuanense negó que exista un desgaste en el instituto, el cual se ubicó como partido oficial en Baja California hace un año, con la instauración de la XXIII Legislatura, donde se erige como fuerza mayoritaria, con 14 legisladores, de un total de 25.
“Más que desgaste, se convierten en distractores. La función de alcalde, legislador, regidor es muy clara. Ser congruentes con los principios del partido”, remató.
FORTALECIDOS
A Ismael Burgueño no le preocupa el tema de “la gran coalición” de partidos políticos que algunos esperan fraguar para hacerle frente a Morena en la elección de 2021: “Morena está muy fortalecido. Ha tenido reuniones virtuales con la militancia. Prefiero no hablar específicamente de un posible candidato. Nos vamos a volver a llevar carro completo”.
En ese tenor aclaró: “Si tuviéramos alguna fricción, la vamos a solucionar. Hay disposición con un servidor. Nos va a ir muy bien en su momento”.
También se refirió al Frente Estatal que planean integrar los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y de Baja California. Ante ello, el partido en el poder estará “implementando estrategias con militantes y simpatizantes para reforzar el tema estructural”, para lo cual “principalmente debe haber mucha comunicación”. Añadió que “Morena es la primera fuerza en el país, en el Estado”, y apostó: “Lo seguirá siendo, y ya veremos en su momento reflejados esos resultados”.
En lo concerniente a la renovación de la dirigencia nacional, la cual se ha venido postergando desde hace aproximadamente dos años, argumentó que particularmente en 2020 los trabajos correspondientes no se han podido sacar adelante por la propagación del coronavirus. “Todavía están en proceso de darle seguimiento (al asunto) en el Tribunal”, y mencionó sobre un caso que el jueves 20 se discutiría en sesión privada del TEPJF.
Tratándose del periodo correspondiente a su propia función como dirigente estatal, sostuvo que “no hay tiempo exacto” y él se mantendrá en el cargo “el tiempo que sea necesario”.
Por otro lado, admitió que “se especula un apadrinamiento” a su favor por parte del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.
“Creo que como me invitaron a trabajar (a la SRE), le quieren dar ese nombre”, planteó sobre su paso por la dependencia gubernamental, el cual se extendió por casi dos meses en 2019.
Precisó que a él lo invitó a trabajar el director general de delegaciones de la SRE, Carlos Alfonso Candelaria López, con quien dijo tener “excelente relación”, y rechazó haber llegado a la delegación del partido oficial dados sus vínculos con el poder público federal.
“El tema de gobierno se separa. Tener relaciones con políticos, de trabajo, no quiere decir que estén bajando línea. La responsabilidad es meramente partidista. Agradezco a Candelaria y Ebrard la oportunidad, pero ahorita el tema es del partido”, expuso.
“En el espacio donde nos encontramos, hay que trabajar con congruencia y solo no lo voy a lograr, Morena seguirá siendo primera fuerza con apoyo de su militancia”, exhortó.
Finalmente, Burgueño Ruiz se descartó como aspirante a la gubernatura.
“Para nada. Mi interés principal es buscar el equilibrio en el partido, trabajo en equipo y lograr los objetivos, porque tenemos que seguir fortaleciendo la Cuarta Transformación en Baja California”.
