Las familias de pacientes con Covid-19 siguen comprando el medicamento e insumos faltantes en el Hospital General de Tijuana. Su dolor y el estrés les ha impedido exigir que les reembolsen el dinero que han invertido en el tratamiento para que se recuperen sus seres queridos.
Todavía hasta el viernes 7 de agosto, en los módulos de atención de la puerta principal se reciben los insumos comprados por los familiares, pero nadie sabe cómo es el proceso de reembolso prometido por el Secretario de Salud, Alonso Pérez Rico. a pregunta expresa del gobernador Jaime Bonilla el pasado 30 de julio.
Como todos los viernes, los familiares de pacientes con Covid-19 esperan en la banqueta frente al acceso principal del Hospital General. Saben que entre 12 y media del día y las 2 de la tarde podrán saber el estado de salud de sus pacientes. Desesperados y ansiosos tienen fé y esperan que la ciencia y Dios les permitan volver a convivir con sus seres queridos.
Fotos: Ernesto Eslava
“Mi cuñada tiene 18 días, la tienen intubada y ahí va, sí está muy grave”, platicó Magaly Molina Soto que está al pendiente de la salud de su cuñada Dulce María Castro de 40 años.
“Mi cuñada no quería venir, pero decidimos traerla luego de una semana de malestares”, recordó. “Dicen muchas cosas del hospital, que dicen que uno entra y ya no sale”, exclamó Magaly.
A la familia de Magaly les tomó por sorpresa tener que costear algunos de los medicamentos que necesitó su cuñada. Afortunadamente todos cooperaron pero lo que la mantiene preocupada es que los medicamentos eran de aplicación urgente y por el desabasto se perdió tiempo en encontrar las medicinas.
“Lo que nos pidieron fueron unas ampolletas, salieron en 1,600 cada caja y necesitaba 3 cajas. Me dijeron que las ampolletas van en el ombligo para evitar los coagulos. Nos dieron una receta y estoy conservando los recibos de compra, pero hasta hoy me entero que nos van a reembolsar el dinero”, reprochó Magaly.
“Estas apolletas fue dificil de encontrar, pero perdimos un día que puede ser útil”, dijo.
La familia Olivares es otra que se enfrentó al estrés de conseguir los medicamentos.
Tuvieron que cotizar en farmacias y con distribuidores especializados. Hubo farmacias que les negaron la venta a pesar de tener receta. “Es muy caro el medicamento y no lo hay. Batallamos mucho para traer el medicamento y si no se le pone se podría quedar el camino. No sé qué está pasando, solo Dios sabe”, comentó Juan Lino Olivares, que ve por la salud de su primo Adrián Olivares.
“Amigos, familia, llamamos a las distribuidoras, los trabajadores sociales del Hospital y en trabajo social nos ayudó a encontrar dos medicamentos y así logramos conseguir la medicina”, recordó. “Es feo, desesperante. Conseguimos el dinero pero no encontrábamos el medicamento. Así no sirve”, dijo Juan Lino.
En la entrevista con ZETA, fue la primera vez que Olivares escuchó sobre el reembolso de medicamentos. Comentó que afortunadamente conservan recetas y comprobantes de compra pero dudan que se cumpla la promesa del secretario Pérez Rico.
La familia Olivares compró medicamentos caros como: “dos ampolletas, cada ampolleta costaba 11 mil pesos, necesitaba 2, fueron 22 mil pesos, no los sé nombrar. Unas pastillas, te pedían 10 y la caja costaba 20 mil 500.
Aunque hubo una farmacia donde nos negaron, no nos lo quisieron vender”, dijo.
“Lo dudo que fueran a reembolsar. Ojalá sea bueno para la gente que le puedan ayudar. Nosotros ya pagamos y espero que Dios nos ayude, a nosotros y a los médicos que ahora es cuando más los necesitamos”, precisó.
Desde el 31 de julio al 7 de agosto, ZETA ha solicitado información sobre el proceso de reembolso prometido por el Secretario de Salud, Alonso Pérez Rico para las familias que han comprado los medicamentos y suministros de los que carece el sector salud para atender a los pacientes Covid – 19. Van 8 días en los que se promete que los detalles se darán a conocer mediante un comunicado de prensa, pero no ha ido así. A la fecha hay 14 mil 217 casos positivos en Baja California y 2 mil 766 han muerto.
