El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó este jueves 30 de julio, la posibilidad de retrasar las elecciones presidenciales que están programadas para llevarse a cabo el próximo 3 de noviembre, alegando que el voto por correo podría resultar en fraude.
“Con el voto universal por correo (no el voto en ausencia, que es bueno), 2020 será la elección más INACTIVA Y FRAUDULENTA de la historia. Será una gran vergüenza para Estados Unidos. ¿Retrasar las elecciones hasta que las personas puedan votar de manera adecuada y segura?”, escribió Trump en su cuenta de la red social Twitter.
With Universal Mail-In Voting (not Absentee Voting, which is good), 2020 will be the most INACCURATE & FRAUDULENT Election in history. It will be a great embarrassment to the USA. Delay the Election until people can properly, securely and safely vote???
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 30, 2020
En 244 años de existencia de Estados Unidos como país, nunca se ha suspendido una elección nacional, ni siquiera la de 1864, que ocurrió cuando estaba inmerso en el tercer año de su Guerra Civil.
Según la Constitución estadounidense, el presidente de EE.UU. no tiene autoridad legal para postergar o cancelar una elección, ya que es el Congreso el que establece las fechas en que se celebran los comicios federales, además de que no prevé aplazamiento alguno de la fecha de juramentación del mandatario.
En declaraciones ante un panel legislativo días atrás, el secretario de Justicia, William Barr, dijo que existía un “alto riesgo” de que la votación por correo provocara un fraude “masivo”, sin embargo, el funcionario afirmó que no tenía “motivos para creer” que la elección estaría amañada.
El anuncio de Trump se da el mismo día en que el Departamento de Comercio del Gobierno estadounidense informó que la economía de EE.UU. se contrajo un 32.9 por ciento anual en el trimestre abril-junio, lo que representa la peor caída trimestral de la historia de Estados unidos, desde que comenzaron los registros en 1947.
El Departamento de Comercio estadounidense indicó que “la caída del PIB refleja la respuesta a la Covid-19, que implicó medidas de confinamiento entre marzo y abril, que fueron parcialmente compensadas por la reapertura de una parte de la actividad en algunas regiones del país en mayo y junio”.
