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jueves, febrero 15, 2024
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Renuncian custodios del CEFERESO No. 2

Traslado de reos a Michoacán desactivó poder de Los Zetas que se apoderaban del penal

Luego de que se ordenó su readscripción al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 17, en Buenavista Tomatlán, en el estado de Michoacán, por lo menos 15 custodios del penal federal de máxima seguridad de Puente Grande renunciaron durante el fin de semana.


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Los elementos de seguridad se rehusaron a trasladarse a la prisión michoacana a donde el pasado miércoles 1 de julio fueron remitidos 380 internos procedentes del CEFERESO 2 “Occidente”, pues temen que éstos tomen represalias en su contra.

Custodios que solicitaron a ZETA el anonimato informaron que el traslado masivo se realizó para desactivar el poder de la organización criminal de Los Zetas que pretendían apoderarse del penal, creando fricción con reclusos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“Es absurdo que nos estén enviando a atender a los mismos presos que tenían de cabeza al centro, pues eso nos pone en grave riesgo, ya que ellos pueden creer que nosotros somos los responsables del traslado”, aseguró quien se autonombró como “Pancho”.


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Otro oficial penitenciario relató: “El oficio de comisión nos fue signado desde el 30 de junio, pero a nosotros ni nos pasó por la cabeza que fuese a haber un traslado sorpresa, y si de por si, nos cayó como baldé de ´agua helada’ la orden de ir a trabajar a otro estado, imagínate cuando vimos la magnitud de lo que nos espera. Mejor renuncio”.

Pero la orden del encargado de la Dirección General del CEFERESO 2, Comandante Luis Fernando Mendoza Castellanos, no fue exclusiva para personal operativo, también para administrativos y áreas técnicas, sumando un total de 80 servidores públicos los que debían presentarse entre el 6 y 7 de julio en el penal federal de Buenavista Tomatlán.

Una trabajadora social, a la que nombraremos “Mimí”, está inconforme y asegura que acudirá a la justicia federal en busca de un amparo. “No es justo, llevo varios años trabajando en El Salto, Jalisco, soy madre soltera, tengo dos hijos de seis y ocho años ¿cómo me mandan a otra región? Así estamos varias compañeras”.

 

        Razones del traslado

A decir de los custodios y datos que ya habían llegado a la redacción de ZETA, durante los primeros meses del año la presión de Los Zetas sobre las autoridades se incrementó para que permitieran agruparse en las celdas de diversos pasillos.

Miguel Ángel Treviño Morales “Z-40”, primero consiguió que fuera cambiado a su módulo Juan Pedro Farías Saldívar “Z-7” – uno de los responsables del motín del penal de Topo Chico, Nuevo León- y después logró que otros presos, miembros de esa organización delictiva, fuesen enviados al módulo 4, para ganar “territorio”.

Uno de los custodios advirtió que “el director se la pasaba negociando con ellos todo el tiempo, lo traían “juido” y estaba muy nervioso, es un señor de más de 60 años, hasta que inventó que tenía coronavirus y se safó con apoyo de las autoridades penitenciarias de México”.

“Las amenazas en realidad iniciaron desde el año pasado. Exigían que a sus visitas no las revisaran y el “Z-40” pedía comida diferente a la de los demás. Algunos mandos nos pedían que rompiéramos las reglas como los horarios de dormir y el pase de listas. Eso empezó desde que hubo más zetas en un mismo módulo”, detalló otro elemento de vigilancia.

Hace poco más de un mes, a los correos de ZETA llegó un mensaje presuntamente redactado por custodios, quienes entre otras cosas señalaron “Empezaron a cumplir sus amenazas. Varios de los compañeros ya notaron que nos siguen y han amenazado a nuestras familias. O hacemos lo que nos dicen o nos matan, ellos están en huelga presionando actualmente para que les dejen pasar a sus visitas y sus abogados que son como dan órdenes por eso les urge”.

Luego de estos reajustes al interior del CEFERESO 2 durante la época de pandemia, los internos, entre ellos, Treviño Morales, presionaban para que se reabriera la visita,pues pretendía recibir, como todavía lo hizo en abril, a su concubina, su hija, su hijo y a sus defensores.

Hubo un par de sainetes en mayo, cuando los reclusos privaron de la libertad dentro del penal a algunos custodios y tuvo que interceder el director técnico Julián Ernesto Hidalgo para que las cosas no llegaran a mayores. Después, en otro incidente, algunos reclusos bajaron al comedor y ya no querían regresar, por lo que tuvo que interceder el subdirector técnico, Marcos Alberto Corona, para que no hubiera violencia.

Días después de esos sucesos, el director técnico renunció al acelerar su jubilación, y más tarde, el 3 de junio, el subdirector técnico Corona fue ejecutado a balazos tras una persecución en vehículos cuando el funcionario salía de trabajar por la noche del penal federal, en el municipio de El Salto.

 

Trasladados

Aunque las autoridades penitenciarias no revelaron los nombres de los 380 internos del reclusorio de máxima seguridad, desde un inicio se conoció que los seleccionados fueron la mayoría de miembros de Los Zetas, al igual que algunos internos identificados con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Encabezando la lista de los trasladados se ubicó a Miguel Ángel Treviño Morales “Z-40”, quien ya contaba con varios juicios de amparo promovidos para evitar su remoción del penal, pues erróneamente fue mencionado en notas periodísticas como trasladado del penal del Altiplano al CEFERESO 11 de Hermosillo, siendo su hermano Omar “Z-42” el que cumplió dicho traslado.

Junto a Miguel Treviño se envió a Buenavista Tomatlán, Michoacán, a J. Jesús Recino Ramos, Israel Vallarta Cisneros, Josué López Guzmán, Francisco Humberto Segovia Domínguez, Juan de la Cruz Pérez Pérez, Juan Carlos Salazar de la Cruz, Juan Manuel Salinas Llano y José Gabriel Zúñiga Ovalle “El Delta”

También fueron trasladados los del miembros del CJNG Yovani Castro Urbano, César Cazarín Molina y Domingo Medina Díaz, así como los militantes del Cártel Arellano Félix identificados como Armando Flores Arreola y Melvin Gutiérrez Quiroz. Además de Adán Salazar Zamorano “Don Adán”, entre muchos otros.

El Centro Federal de Readaptación Social número 2 “Occidente” quedó con una población aproximada de 400 personas privadas de libertad, pues aunque tiene capacidad para mil 40, desde el año pasado comenzó a disminuir el número de presos. En febrero había 830 y para mediados de junio quedaban 775.

Desde tiempo atrás se asegura que el penal de máxima seguridad de Puente Grande podría cerrar sus puertas para que se realice una profunda obra de remodelación, tal y como ocurrió con el CEFERESO número 3 “Noreste”, en Matamoros, Tamaulipas, en noviembre de 2016.

La apertura de la prisión federal de Jalisco data de octubre de 1993, siendo el segundo centro carcelario con características de máxima seguridad construido durante la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari, y reclusorio del cual escapó por primera vez el narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán, el 19 de enero de 2001, luego de más de un año de corromper al personal de la época.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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