Aquí los refranes de moda, para que no anden en modo antiguo:
Más vale mascarilla en la boca, que toser a la loca.
A papel higiénico regalado, no se le ve la marca.
Más vale estornudo controlado, que cien virus volando.
Aunque la mona se vista de seda, en la casa se queda.
No hay cuarentena que dure 100 años ni cuerpo que la resista.
Al mal tiempo, buena casa.
Todos los caminos llevan al refrigerador.
Más vale viejito encerrado, que pronto enterrado.
Si la gripe suena, ponte en cuarentena.
Caras vemos, asintomáticos no sabemos.
Autor: Un distanciado.
Así pasó
Una pareja transita en su auto camino a casa de los padres de la esposa. Dicha vivienda se encuentra fuera de la ciudad y por el trayecto pasa un grupo de vacas.
Ella pregunta:
“¿Son tus parientes?”.
A lo que el esposo, quien la mira con seriedad, contesta:
“Sí, son mi suegro y mi suegra”.
Esas fueron sus últimas palabras.
Autora: Nuera.
Amor de lejos
— ¿Dónde puedo verte?
“En mis fotos”.
— ¡Pero yo quiero verte cerca!
“Hazle zoom”.
Autor: Un fotógrafo frustrado.
Narcisa y despistada
— ¡Soy tan guapa!
“¿Cómo puedes estar tan segura, amiga?”.
— Fui a un bar por una cerveza y en cuanto me vio el mesero me dijo: “¿Modelo?”.
“Y ¿qué le contestaste?”.
— No, ¡ama de casa!
Autor: Mejor así lo dejamos.
Castigo
— Estoy desesperada.
“¿Por qué, hermana?”.
— Pues una de mis amigas se fue con mi marido.
“¡Pues castígala!”.
— Cómo…
“¡Que se lo quede!”.
Autora: Soltera otra vez.
Cada año que pasa…
— Mi marido dice que cada año que pasa le parezco más interesante.
“Ay, es divino.
— Para nada, es arqueólogo.
Autora: Cumpleañera.
Matrimonio
— Amiga, ¿cómo te ha ido en el matrimonio?
“No muy bien”.
— ¿Por?
“Este hombre se la pasa todos los fines de semana en bares, antros y discotecas”.
— Conque te salió rumbero…
“No qué va, me salió celoso. ¡Se la pasa buscándome!”.
Autora: Cínica.
A dormir
— Ya me voy a dormir. Te amo.
“Yo también”.
— ¿Tú también me amas?
“No, también me voy a dormir”.
Autor: Cínico.
Papeles
— Un policía me detuvo y me dijo: “Papeles…”.
“Y qué hiciste…”.
— Fácil, le dije “tijeras” y me fui. ¡Y ahora el bruto de seguro quiere la revancha!
“¿Por qué lo dices?”.
— Lleva 45 minutos persiguiéndome, el pobre.
Autor: Un cafre.
La Luna
— Mi amor…
“¿Y ahora qué quieres?”.
— ¿Me bajas la Luna?
“¡Ni siquiera puedo bajar la panza y tú quieres la Luna!”.
Autor: Sincero.
Confundida
— Disculpa, ¿te puedo invitar a salir?
“¡Estás loco! Mi novio es muy celoso y además lo amo”.
— Es que ya cerramos la tienda…
Autora: Desesperada por salir.
Lo que pasa en Las Vegas…
— Bien dicen que lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas.
“Pero amor, ¡dejamos a mi mamá en el hotel!”.
— ¡Se queda en Las Vegas, dije, y punto!
Autor: Turista encerrado.
Clavado
En Louisiana, Estados Unidos, un hombre seguramente desesperado por el confinamiento fue a parar a una tienda de la cadena Bass Pro Shop con un propósito claro: aventarse ¡EN ZERIO! un clavado en el gigantesco acuario que hay en el lugar.
Así fue como el ocurrente Kevin Wise, de 26 años y residente de Slidell, terminó arrestado bajo el cargo de daño en propiedad privada.
Ahora resulta que todo fue para cumplir un reto que le llegó a través de
TikTok. El joven aseguró que, si obtenía 2 mil likes a un video que subió a dicha red social, se lanzaría al tanque acuático.
Los dueños del lugar tuvieron que vaciar el acuario de 13 galones de vital líquido para que ninguna de las especies marinas que ahí sobreviven resultara perjudicada.