─ Doctor, si muero atropellado y tengo COVID, ¿me contarán como muerto por coronavirus?
“Si tiene COVID y muere atropellado, la causa del deceso será penequismo, ¡porque debería quedarse en su casa!”.
Autor: Anónimo del IMSS.
Madre al fin
─ ¡Mamáaaa!
“¿Qué quieres con esos gritos?”.
─ ¿Tienes un cortaúñas?
RESPUESTA QUE ESPERO:
“Sí tengo” o “No tengo”.
RESPUESTA QUE ME DA:
“Yo tenía uno, pero ustedes todo agarran, todo lo pierden, nunca ponen las cosas en su lugar. Y no puedo comprar nada, porque cosa que traigo a la casa, ¡cosa que desaparecen!”.
Autor: Padre abnegado.
Terapia
─ El psicólogo me dijo que no puedo llegar diciendo: Tú y tú me valen morisqueta.
“¿Y cómo le vas a hacer?”.
─ Solo les voy a decir buenos días.
Autor: Un terapeuta.
Equipo chino
─ Ayer me hice el examen del COVID con el equipo del Seguro Social que mandaron de China.
“¿Y cuál fue el resultado?”.
─ Que estoy embarazada.
Autor: Vocero de Ebrard.
Confundido
─ ¿Bailamos, negrita?
“No”.
─ ¿Por qué no?
“Por cuatro razones: usted está borracho, esto es un velorio, el Ave María no se baila y no soy negrita, ¡soy el sacerdote!”.
Autor: Excomulgado.
Complejo
─ Me siento Google.
“¿Y eso por qué?”.
─ Todo mundo me busca solo cuando me necesita.
Autor: Un cibernauta.
Demostración
─ Cariño, ¿tú me amas?
“Claro, mi vida”.
─ ¿Y estás dispuesto a demostrármelo?
“Por supuesto, pídeme lo que quieras”.
─ Pues quiero que luches contra un león.
“¿Estás loca? ¡Un león me mataría en unos segundos! Ni de chiste.
─ Bueno. Entonces, como prueba de amor déjame ver tu WhatsApp.
“A ver, ¿dónde está el gato mugroso ese?”.
Autor: Soltero de nuevo.
Compadre preso
Un día Juan fue a visitar a su compadre, que lo habían metido preso, y le pregunta:
─ Compadrito, ¿por qué te metieron al bote?
“Ay, compadre, por higiénico…”.
─ Pero a nadie lo meten preso por higiénico, ¡explíqueme!
“¡Es que yo me encargaba de limpiarle los bolsillos a la gente!”.
Autor: Maestro limpio.
Perro vivo
Un mexicano está sentado a la entrada de una casa con un perro al lado. En eso pasa un conejo por delante, muy deprisa. Luego de dos horas así, el can ladra varias veces.
El hombre le grita:
“¡Quieto, Rayo, quieeetooooooooo!”.
Autor: Dueño de perro feroz.
Adán y Eva
Un teólogo alemán, un francés, un inglés y un mexicano comentan sobre un cuadro de Adán y Eva en el paraíso.
El alemán dice:
“Miren qué perfección de cuerpos. Ella, esbelta y espigada. Él, con ese cuerpo atlético, los músculos perfilados… deben ser alemanes”.
Inmediatamente el francés reacciona:
“No lo creo, está claro el erotismo que se desprende de ambas figuras. Ella, tan femenina. Él, tan masculino. Saben que pronto llegará la tentación, deben ser franceses”.
Moviendo negativamente la cabeza, el británico refuta:
“Para nada. Noten la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose, la sobriedad del gesto. Solo pueden ser ingleses”.
Tras unos segundos más de contemplación, el mexicano exclama:
“¡No estoy de acuerdo! Miren bien: no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, solo tienen una triste manzana para comer, no protestan y todavía piensan que están en el paraíso. ¡Esos dos solo pueden ser mexicanos rumbo a la transformación!”.
Autor: Teórico morenista.