Con lesiones en el tórax, abdomen, pelvis y un rozón en la oreja, José, de 37 años de edad, esperó por casi dos horas afuera del área de Urgencias del hospital Issstecali Mirador en Tijuana, para recibir atención médica; ésta le fue negada, y por su propia cuenta se trasladó a otra clínica.
El hombre había sido víctima de un ataque armado en la colonia Lázaro Cárdenas y el hospital más cercano para su atención era el de Issstecali, ubicado en el fraccionamiento El Mirador, al cual arribó solo, alrededor de las ocho de la noche del domingo 5 de julio.
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Relató que, después de casi dos horas, salió el doctor encargado del área de Urgencias a notificarle que no podían darle la atención, por lo que sus familiares los trasladaron en un carro particular a otro hospital.
En la edición impresa número 2413 de este Semanario, se publicó la nota “A pesar de denuncias, en Issstecali, dicen no tenemos problemas para atender urgencias médicas”, en la cual se expone el caso de una mujer embarazada que tampoco recibió atención; la paciente arribó en una ambulancia en plena labor de parto, dio a luz en la misma unidad y después se le trasladó al Hospital General de Tecate.
El director del hospital, el Doctor Jethro Hernández Castro, comentó a ZETA que desconoce qué fue lo que ocurrió con José; admitió que en ese momento el personal de Urgencias atendía a otro paciente de características similares, y al concluir el servicio salieron a buscarlo, pero ya se había retirado.
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“El personal médico me informó que el paciente llegó deambulando solo, y cuando salieron a buscarlo ya no estaba. Sí, en efecto, tardaron un poco porque estaban atendiendo una urgencia que nos trajo Cruz Roja de un paciente con una herida por arma de fuego en el cráneo”, explicó Hernández.
Al cuestionarle si la situación, de negarle la atención a José, si fue por falta de personal o espacio en el área de Urgencias, señaló que el hospital a su cargo cuenta con todo lo necesario para atender los servicios que les son requeridos, “por instrucción del director general”.
Sin embargo, la omisión se repitió la tarde del miércoles 8 de julio, de nueva cuenta con un herido de gravedad. El paciente, joven de 27 años atacado a tiros en la colonia Obrera, fue trasladado por una ambulancia y esperó afuera del Issstecali una hora hasta que el guardia de seguridad les informó a los paramédicos que no lo iban a recibir.
Al cuestionar nuevamente al doctor Jethro Hernández, se excusó en que ocurrió una falla de coordinación por parte del Centro Regulador de Urgencias Médicas, que de última hora informó a la unidad que el paciente sería remitido a otra unidad.
