El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que la liberación de José Ángel Casarrubias Salgado, alias “El Mochomo”, presunto líder del grupo delictivo Guerreros Unidos, fue liberado del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1 “El Altiplano”, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México, porque “hubo corrupción, hubo dinero de por medio”.
“En la mañana nos presentaron un informe acerca de que hubo corrupción en el juzgado que ordenó la libertad y se tienen las pruebas, o sea que hubo dinero de por medio. Entonces pues se va a actuar castigando a los responsables y lo digo aquí porque estas cosas se ocultaban”, indicó el mandatario nacional.
“O sea, puedo decirles que la liberación de este señor, presunto responsable de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, tuvo que ver con un acto de corrupción del juzgado en donde se le otorgó la libertad y yo espero que la Fiscalía entregue todas las pruebas y que sí una prueba se da a conocer, y tiene que ver con corrupción, y esta prueba queda nulificada mi respuesta es: ‘no le hace, pero que quede evidenciada’”, señaló el presidente.
López Obrador aseveró durante su conferencia de prensa matutina, que se castigará a las autoridades responsables de haber liberado a “El Mochomo”, porque reiteró que “la justicia no es solo castigar al responsable, es también evitar la repetición del ilícito”, y explicó que esto se puede ir resolviendo con una voluntad colectiva, repudiando estos hechos de corrupción.
Casarrubias Salgado, uno de los presuntos líderes del grupo criminal Guerreros Unidos -ligado a la desaparición de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre del 2014-, fue detenido el pasado 24 de junio a las 19:30 horas, en Metepec, Estado de México.
“Funcionarios del gobierno federal indicaron que elementos de la Policía Federal Ministerial cumplimentaron la orden de aprehensión librada por un juez federal, por su probable responsabilidad en el delito de delincuencia organizada”, indicó el diario Milenio.
Según este mismo rotativo, “El Mochomo” fue ingresado en el CEFERESO Número 1 “El Altiplano”, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México. Ello a pesar de que promovió un amparo contra la orden de aprehensión en su contra, y aunque un juez le otorgó una suspensión provisional, por tratarse de un delito que amerita prisión de oficio, permanecería recluido en el penal de máxima seguridad.
“El Mochomo” es hermano de Sidronio y Adán Zenen Casarrubias Salgado, otros de los operadores de Guerreros Unidos, quienes según las investigaciones federales, fueron algunos de los presuntos culpables de las agresiones y la privación ilegal de la libertad de los normalistas, por lo que ya fueron detenidos.
Casarrubias Salgado -por quien la ahora extinta Procuraduría General de la República (PGR) ofrecía desde el 2015, una recompensa de 1.5 millones de pesos- es señalado por ser uno de los operadores del grupo criminal Guerreros Unidos, vinculado con el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa.
Sin embargo, el pasado martes 30 de junio, una jueza federal de Control ordenó la liberación de José Ángel Casarrubias Salgado, pero fue reaprehendido ayer miércoles 1 de julio, justo cuando salía de la prisión de máxima seguridad.
La juzgadora encontró algunas supuestas irregularidades en aspectos técnico-jurídicos en la imputación formulada en contra de Casarrubias Salgado por el delito de delincuencia organizada, por lo que determinó que debía otorgársele su libertad única y exclusivamente por dicho delito.
El Ministerio Público Federal solicitó una nueva orden de captura, antes de que el presunto criminal abandonara “El Altiplano”, misma que fue cumplimentada por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), justo cuando “El Mochomo” era excarcelado.