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lunes, octubre 7, 2024
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“¡Raza de víboras! ¿quién les ha enseñado a huir de la ira de Dios?

Hagan ver con obras su arrepentimiento”.

-San Juan Bautista, siglo I.

 

Como para reafirmar lo dicho por André Malraux: “El siglo XXI, será religioso o no será”. El año 2009 se abre como un año electoral, bajo la tentación de los mesianismos políticos.

Obama encontró la brújula de toda su vida, no sólo en política, en la Iglesia Cristiana de la Trinidad. En buena medida, los cristianos evangélicos hicieron triunfar al joven presidente Barack. El Cristo Negro del barrio de la Trinidad en Chicago, está en el centro de su vida.

En México, volvemos a ponernos los lentes de la política y religión, aunque la gente “sensata” diga una vez y otra más, que no hay que polemizar ni de religión ni de política. ¿Ignorancia, comodidad, pereza o todo a la vez?

A los notables de su época, San Juan Bautista les hacía ver que no es lo mismo tener Fe con obras, que vivir una Fe sin compromisos existenciales. Porque muchos judíos notables, viendo que las multitudes populares escuchaban y se hacían bautizar por san Juan, se imaginaban que con sólo bautizarse ya cumplían. Sin dejar ver con obras su arrepentimiento, se bautizaban, pero seguían en sus maldades.

Muchos políticos podrían imaginarse que Dios no se da cuenta de sus maldades porque creen que engañan a la Iglesia o a los creyentes. Llevan una doble vida, de crímenes, corrupción, explotación de los pobres, abuso de las personas, infidelidades matrimoniales, abusos de poder, dispendio de dinero público, tráfico de influencias, etcétera.

Por eso, en plena calle, San Juan Bautista encaró al rey judío Herodes, acusándolo de “adulterio”, porque “no te es lícito vivir con la mujer de tu hermano”; a lo que la amante respondió con la rencorosa muerte de “La Voz del Desierto”, San Juan Bautista.

Y Pilato -que no era cristiano, pero sí un político injusto- prefirió la muerte de un inocente y lavarse las manos, pensando que sería recompensado; siendo la muerte de Jesús, la ruina del procurador Poncio. Murió en el exilio. Quedó bien con los hombres de Israel, pero mal con el Dios de Israel.

Cuando el Señor habló del César y Dios, no dijo que los políticos se desentendieran de los mandamientos de Dios, sino que no se creyeran dioses o como Dios, sino que vivieran como simples Césares o políticos mortales.

La moneda que le mostraron a Jesús decía en una cara: “Al Divo Caesar” (Al divino César); y Jesús aclaró que al César no lo trataran como Dios, sino como persona humana. Al que hay que adorar es a Cristo Dios, no a reyes mortales, efímeros como las flores que se marchitan.

¿Qué dirán nuestros diputados que ganan más de 100 mil pesos al mes, más otros miles de pesos para otros gastos extras? ¿Qué tienen que hacer un político cristiano ante cientos de miles de personas creyentes que están perdiendo su empleo, o que ganan 700, o mil pesos por semana, o cuatro mil pesos mensuales?

En justicia que se quedaran con una parte al mes, y buena parte ayudar a los necesitados. Y que pensaran en crear comedores, dispensarios, asilos, obras asistenciales. ¿Cuánto se podría hacer a favor de los más necesitados, mensualmente, con 2.5 millones de pesos? (25 por 100 mil: 2.5 millones). Si alguien pudiera orientarme ¿en qué se basa o justifica el sueldo, por ejemplo, de un diputado local de Baja California o de otros estados?

 

Germán Orozco Mora reside en Mexicali.

Correo: saeta87@gmail.com

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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