Rodrigo Martínez Meza acusó a la Policía Municipal de Playas de Rosarito y al DIF Estatal por omisión, al no atender estos los llamados cuando solicitó ayuda para poder ver a su hijo, quien se encontraba al cuidado de sus tíos abuelos.
El afectado, originario de Mexicali, relató a ZETA que los hechos ocurrieron el 2 de julio cuando fue a ver a su hijo, a cargo de su tía abuela materna, y no le respondieron; por lo que llamó al 911 para solicitar apoyo.
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Los agentes llegaron y corroboraron que el menor estuviera en el lugar, pero no se lo presentaron al padre, a pesar de las múltiples peticiones; por lo que solicitó apoyo al DIF Estatal.
“Si nosotros nos enteramos de una situación, no podemos entregar a un niño, así como así; tenemos que investigar lo que pasa y ver cuál es el problema. No nos podemos quedar sólo con la versión de uno de los padres”, afirmó Briza Bentley Ramírez, subprocurador de la Defensa del Menor en Rosarito, a ZETA.
Rodrigo, al no ver ninguna acción para recuperar a su hijo por parte del DIF Estatal o de la Policía Municipal, volvió al domicilio exigiendo ver a su hijo, y llamó en repetidas ocasiones a la Policía Municipal (con registro a las 13:04, 13:14, 13:29, 13:37 y 13:56 horas del 3 de julio), hasta que finalmente llegaron dos unidades, y se cercioraron de la presencia del menor.
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Después de muchas llamadas, acordaron una visita para que Rodrigo pueda ver a su hijo, situación que no se dio por ausencia de la funcionaria asignada por el DIF Estatal; la tía abuela del niño tampoco salió de su domicilio, y Rodrigo pidió nuevamente ayuda de la Policía local.
Carlos Meza, director de la Policía Municipal de Rosarito, explicó a ZETA que ellos tienen la obligación de atender todos los reportes; sin embargo, cuando estos son atendidos y reiterativos por parte de la misma persona, le tienen que dar prioridad a los reportes que no han sido atendidos.
En el caso de Rodrigo Martínez Meza, admitió que se le dio la atención cuando éste la solicitó; no obstante, en las próximas llamadas, los elementos de la corporación se encontraban atendiendo otros reportes.
Briza Bentley Ramírez comentó que el proceso para saber cuál es el problema entre Rodrigo y su ex pareja -en aras de la seguridad del menor- continúa, por lo que la madre del niño declaró que por la pandemia y las altas temperaturas que se viven en Mexicali, decidieron pasar una temporada en Rosarito.
Al volver, la madre le pidió a Rodrigo que se hiciera cargo del niño, ya que no funcionaba su aire acondicionado; pero éste se negó, por lo que la única solución que encontró fue reenviarlo con sus tíos abuelos, relató Bentley.
La funcionaria estatal refirió que, por la pandemia, se han incrementado en un 20 por ciento, las peticiones entre parejas para ver a sus hijos, ya que van alrededor de 300 en lo que va del año; sin embargo, muchas veces son situaciones que se pueden resolver fácil, pues son conflictos que inician con algo simple y que, por falta de comunicación, escalan hasta que el DIF tiene que intervenir.
Rodrigo negó que haya habido algún acercamiento por parte de alguna autoridad o incluso su ex pareja; incluso señaló que ya no le responde ni los mensajes ni llamadas, y sigue sin saber en dónde está su hijo.
