El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, envió una iniciativa de decreto para que el Congreso local le autorice hacer un contrato por 30 años con la empresa que resulte ganadora de una licitación para desarrollar una planta fotovoltaica en la entidad, con el fin de proporcionar energía eléctrica al Acueducto Río Colorado-Tijuana.
La iniciativa de decreto fue presentada al Poder Legislativo hace dos días, el 13 de julio de 2020, por el secretario de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, y se preveía su aprobación en el Pleno de la Cámara de Diputados este 15 de julio, toda vez que ayer fue avalada en comisiones unidas de Energía y Recursos Hidráulicos, Hacienda y Presupuesto. Sin embargo, la sesión de hoy fue cancelada.
El decreto autoriza al Poder Ejecutivo para que “directamente o a través de sus entes paraestatales” realice gestiones administrativas y financieras necesarias, para la celebración, a más tardar el 30 de septiembre de 2020, del contrato plurianual de energía eléctrica derivada de una planta generadora de energía solar fotovoltaica, “siempre que el costo de energía eléctrica KwH sea menor al de la tarifa contratada actualmente por la Comisión Estatal del Agua”.
Con el documento también se autoriza al Ejecutivo “para que suscriba la carta de crédito o garantías necesarias para responder, en su caso, del cumplimiento del contrato que se celebre”
“Asimismo, se autoriza para que en caso de que el contrato sea suscrito por una entidad paraestatal, el Poder Ejecutivo se constituya como garante o aval respecto del consumo de energía, a través de los mecanismos idóneos que se acuerden con la empresa”.
El contrato plurianual se hará una vez que se lleve a cabo una licitación pública, “para que se presenten libremente proposiciones solventes en sobre cerrado, que será abierto públicamente a fin de asegurar al estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, garantías, forma de pago, oportunidad, y demás circunstancias pertinentes”.
La celebración del contrato se hará por un periodo que no exceda de 30 años a partir de la firma del contrato correspondiente y se protocolizará en escritura pública, cuyos gastos de escrituración sean a cargo de la empresa suministradora calificada de energía solar fotovoltaica contratante.
Al finalizar el contrato plurianual, el terreno incluyendo sus activos pasarán a la propiedad del Estado.
El Acueducto Río Colorado-Tijuana es operado y administrado por la Comisión Estatal del Agua tiene una demanda eléctrica de 80 MW (monto que se obtiene sumando los seis Centros de Carga en donde recibe el Suministro Eléctrico).
Dichos centros de carga actualmente cuentan con Registro Activo ante la CRE como Usuario Calificado y se encuentran en capacidad de recibir el Suministro Eléctrico por parte de un Suministrador de Servicios Calificados, según la iniciativa.
Como justificación de la medida, el mandatario estatal indica que el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) pronostica que para 2020 el déficit de energía sea de aproximadamente 450 MW, por lo que se “ha dialogado por mucho tiempo” sobre conectar a Baja California con el Sistema Eléctrico Nacional.
La propuesta más reciente de interconexión tendría una capacidad de 1,500 MW (operación inicial 1,000 MW) a través de aproximadamente 700 kilómetros de líneas de transmisión a una tensión de 500 kilovatios (kv) conectando a las subestaciones de Mexicali y Hermosillo. El abasto de electricidad sería más que suficiente para resolver el déficit de verano, sin embargo, el proyecto fue nuevamente cancelado, apunta.
Por lo que la instalación de dicha empresa contribuiría a disminuir un 20% del déficit de energía eléctrica que actualmente tiene el estado, y permitirá fijar la tarifa de electricidad, por lo que hay una protección contra aumentos impredecibles en los costos de electricidad.
“El gobierno del Estado y los municipios deben desarrollar políticas y programas para agilizar proyectos de generación fotovoltaica distribuida en todo el estado. Si se establece una capacidad instalada global de 500 MW, las fuentes voltaicas podrían representan 11% de la cartera total de generación renovable en el Estado por consumo interno. Generación solar a pequeña y mediana escala conectada a la red en Baja California debe ser parte integral de la transmisión energética del Estado”.
El documento indica también que Baja California cuenta con 21 plantas generadoras de gran escala en operación, cuya capacidad instalada conjunta es de 4 mil 131 mega watts (MW); sin embargo, no todas las unidades se rigen por el mismo esquema normativo, ya que mil 102 MW se exportan a California. “A Baja California le quedan 3,209 MW. Si además tomamos en cuenta que no todas las instalaciones operan a su máxima capacidad, la capacidad real resulta insuficiente para cubrir la carga pico actual”.
Entre los retos financieros de la propuesta, el documento destaca el remplazo de infraestructura en deterioro, identificar recursos financieros para desarrollar nuevos proyectos energéticos y conservar la asequibilidad en la estructura tarifaria eléctrica.
Según la administración de Bonilla Valdez, el establecimiento de una nueva empresa generadora de energía elevará la competitividad económica del Estado fomentando mayor inversión en el sector industrial y comercial, con tarifas más bajas.
Y permitiría que el estado cumpla con la meta nacional declarada de 35% de generación eléctrica de fuentes limpias para 2024, o que supere la misma, en términos de los compromisos contraídos por México en el Acuerdo de París.