Vecinos de las colonias Sánchez Taboada y Alfonso Ballesteros, ambas afectadas -desde hace años- por fallas geológicas, fugas de agua y construcciones no certificadas, apenas están recibiendo atención por parte de las autoridades, aunque hasta el momento todo ha quedado en palabra.
Después de seis meses de que la colonia Sánchez Taboada fue declarada zona de desastre (24 diciembre 2019), apenas el pasado 30 de junio las autoridades estatales les dieron una certeza sobre a dónde podrían ser reubicados.
Publicidad
Mientras que los vecinos afectados en la colonia Alfonso Ballesteros, fueron atendidos después que se manifestaran en Centro de Gobierno, después de dos años de intentar obtener la atención de las autoridades.
Las primeras cuatro casas de la Sánchez Taboada se demolieron el 3 de enero de 2020; desde entonces, 426 familias afectadas no habían tenido noticias certeras, que les informaran qué sería de su patrimonio y futuro, hasta el 30 de junio.
Con el pasar de los meses, se fueron registrando más derrumbes en la ciudad, como en Cumbres del Rubí, en febrero; Vistas Alamar en abril; y recientemente en Alfonso Ballesteros a principios de junio, quienes sí fueron atendidos con mayor rapidez que los afectados de Sánchez Taboada.
Publicidad
Los vecinos de la Ballesteros se reunieron con autoridades estatales el 16 de junio, y se les informó que harían estudios para determinar la causa del deslave, y si era posible salvar las casas; la respuesta fue negativa.
En 2015 se solicitó un estudio al Centro de Investigación Científica y Estudios Superiores de Ensenada (Cicese), que confirmaba la existencia de una falla geológica de Norte a Sur, en la Sánchez Taboada, y además de la vulnerabilidad ya existente, se declaró como zona no apta para el desarrollo urbano.
En el caso de la Alfonso Ballesteros, el problema inició por unos trabajos que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) dejó inconclusos, con zanjas y pequeñas fugas que provocaron la debilitación del suelo, también ya afectado por fallas geológicas, pues se encuentra a un costado de Lomas y Cumbres del Rubí.
Ahora, dos años después que dieron aviso, 12 casas de la calle Hermenegildo Cuenca fueron consideradas como pérdida total, y las familias tuvieron que ser evacuadas por estar en riesgo su vida.
Jaime Bonilla Valdez, gobernador de Baja California, ha afirmado en varias ocasiones que se les dará un apoyo de tres mil 500 pesos al mes para el pago de una renta a las familias afectadas en cada derrumbe, que cumplan con la documentación y hasta que sean reubicadas.
Estas reubicaciones serían en Cueros de Venado, Vista Horizonte y Hacienda Santa María, a las afueras de la ciudad, o si alguien encontrara algo cercano a donde vivían, serían flexibles a la negociación.
Sin embargo, solamente 93 familias afectadas de la Sánchez han aceptado ser reubicadas, y comenzaron a recibir el apoyo para la renta desde el 22 de junio; mientras que los de la Ballesteros, sólo han tenido la promesa del apoyo, pues nadie les ha pedido documentación, o guiado sobre hacia dónde se tienen que dirigir.
