La intervención del equipo antimotines de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación para resguardar las oficinas de Recaudación de Rentas, de Mexicali, generó una gran tensión la tarde del jueves 25 de junio, al grado que tuvo que cerrarse una parte de la calzada Independencia.
El grupo de entre 30 y 40 personas, todas integrantes del gremio de choferes de servicio privado de transporte o entrega, como Uber, Didi, Rappi, permanecen en un plantón desde el día de ayer, como parte de las protestas por lo que han considerado la criminalización del servicio.
Esto se generó a raíz de un dictamen aprobado el 17 de junio, en el que incluyeron sanciones para los choferes que brinden servicio de transporte y carga que no estén registrados ante el Instituto de Movilidad, castigando hasta con tres años de prisión a los trabajadores del volante que laboren sin inscribirse, además de impedirles obtener un permiso de por vida.
El grupo de choferes y repartidores, tomó las oficinas estatales desde el día de ayer, 24 de junio, tomaron posesión del estacionamiento y encadenaron las puertas, con la intención de impedir el acceso a personal y usuarios.
Luego de algunas negociaciones sin frutos, el día de hoy acudió el grupo antimotines de la Guardia Estatal para tomar el inmueble; el operativo alrededor contó con el apoyo de policías municipales y elementos de la Agencia Estatal de Investigación, los cuales desviaron el tránsito y protegieron a sus compañeros en caso de una situación de riesgo.
Los integrantes del plantón se molestaron con la intervención del Estado e intentaron bloquearlos, pero el grupo Antimotines empujó a los choferes hasta que logró tomar el inmueble.
Los quejosos refieren que una mujer fue herida por la agresión estatal, pero esto no ha podido ser confirmado.
La protesta permanece en las oficinas de Recaudación de Rentas, ubicadas en Centro Cívico.