Culpa Enrique Alfaro al Ejecutivo federal y a Morena de violenta protesta en Guadalajara
Tras la violenta manifestación registrada el jueves en Guadalajara por la muerte de un joven a manos de policías, aumentaron las diferencias del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al culpar el primero al Ejecutivo federal y al partido Morena de los actos vandálicos acontecidos.
El escenario de destrucción en el que se convirtió el centro de la Perla Tapatía, y que tuvo saldo de tres patrullas incendiadas, daños Palacio de Gobierno y otros edificios históricos, seis policías lesionados y 28 personas detenidas, el mandatario jalisciense acusó a morenistas de estar detrás del zafarrancho.
Enrique Alfaro advirtió que el reclamo de justicia por la muerte del joven Giovanni López fue legítimo, más no la intervención de un grupo de encapuchados, que infiltrados “por grupos de poder del centro del país” causaron el caos y desviaron una manifestación que era pacífica..
“Esos hechos ponen en evidencia que detrás de todo lo que está sucediendo en este caso, en Jalisco, hay intereses muy precisos y muy puntuales construidos desde la Ciudad de México desde los sótanos del poder que lo que buscan es dañar a Jalisco, no a su gobierno necesariamente, falta a su Estado, en un momento difícil como estamos viendo en medio de una emergencia sanitaria”, señaló Alfaro en un mensaje videograbado.
El gobernador de Jalisco solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador que “su gente y su partido saque las manos” de la vida pública de la entidad, en un claro señalamiento de que el movimiento violento registrado el jueves habría sido orquestado por personas allegadas al mandatario. Alfaro Ramírez aseguró que en el caso del homicidio de Giovanni habrá justicia y se aplicará el peso de la ley a los responsables de su muerte.
Por su parte, López Obrador, en su rueda de prensa matutina de este viernes 5 de junio reconoció que tiene diferencias con el gobernador emanado de Movimiento ciudadano, pero negó que se busque una confrontación, al tiempo que se deslindó de las imputaciones que Alfaro lanzó en su mensaje de redes sociales.
El Presidente dijo a los medios de comunicación que “no tenemos interés en pelearnos con ningún gobernador. Tenemos interés en enfrentar los grandes y graves problemas nacionales, a eso me dedico y no soy hipócrita, porque no soy conservador, no tiro la piedra y escondo la mano”.
Al ser cuestionado sobre si Enrique Alfaro ‘lanzó la piedra’, López Obrador respondió “No sé qué hizo, pero no tengo yo que ver nada con lo que sucedió lamentablemente ayer en Jalisco. Si tiene el gobernador pruebas, que las de a conocer. El que acusa tiene que probarlo para actuar de manera responsable”.
Los hechos de referencia acontecieron la tarde del jueves luego de que cientos de personas se manifestaran por el asesinato de Giovanni López, ocurrido hace un mes en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos (a 40 kilómetros de Guadalajara), a manos de policías locales que le habrían exhortado a usar cubrebocas como medida contra la pandemia del COVID-19. Ante la negativa del joven, le detuvieron y mataron a golpes.
El asunto no trascendió durante todo ese tiempo, sino hasta que familiares del fallecido compartieron un video de la detención a través de redes sociales, lo que causó la indignación social, precisamente teniendo como marco internacional el homicidio en Estados Unidos de George Floyd.
La impunidad que durante un mes ha prevalecido en el caso, ante una lenta actuación del Ministerio Público que ni siquiera ha detenido a los policías involucrados, y quienes hasta ayer seguían trabajando en la corporación de Ixtlahuacán de los Membrillos, es el trasfondo que motivó que las cosas escalaran hasta la esfera internacional, consideran políticos, analistas y medios de comunicación de Guadalajara.
Por cierto, la familia de Giovanni López abandonó su pueblo desde hace varios días, ante las posibles represalias de policías y autoridades municipales.