Las empresas más golpeadas de Baja California Sur, todas dedicadas al turismo, gran parte de ellas -la mayoría- no pudo acceder al dichoso apoyo gubernamental de 25 mil pesos que anunció el Ejecutivo Federal, en consecuencia, los mismos empresarios refieren que ese recurso apenas serviría para una semana, y para medio saldar la nómina.
Algunas empresas tuvieron que cerrar de manera definitiva; en Los Cabos algunos negocios de la cadena del Mango cerraron sus puertas, quedando solo la negociación de playa Mango Deck.
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“La empresa está sobreviviendo; afortunadamente se tuvo un convenio con los trabajadores por la cuestión laboral-salarial, y que el negocio siga a flote. Particularmente en esta clase de negocio, están esperando el mes de noviembre para reabrir sus puertas, que es cuando está la temporada alta, y recuperar esa temporada. El programa fuerte de varios de los empresarios es salvar la temporada de noviembre”, refiere una fuente de los comercios cerrados.
De no mejorar la condición sanitaria, es decir, que el cierre de negocios se prolongue y la oportunidad de abrir, lo más seguro es que más negocios cierren definitivamente sus puertas.
“Otros negocios de la misma cadena de Mango tuvieron que cerrar definitivamente, porque no había manera de sostenibilidad, era apabullante la crisis. Si la situación sanitaria se posterga aún más de noviembre, ahí sí estaríamos en la condición complicada”, afirmó la fuente.
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Para la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Baja California Sur, los gobiernos están faltos de sensibilidad, pues quieren que se mantenga la economía y no están haciendo nada para mantenerla.
“El Presidente de la República dice: ‘sensibilidad a los empresarios, no despidan a sus trabajadores’. ¿De dónde les pagamos?, ¿por qué no hay hasta reciprocidad de los gobiernos para decir ‘yo también estoy consciente de lo que están pasando, y también tengo sensibilidad para ustedes’? No entiendo esa demagogia de ‘vamos a generar empleos, vamos a generar riqueza’; pero, por otro lado, a quienes generamos el empleo y generamos la riqueza del país, no se nos apoya”, denunció Lorena Hinojosa Oliva, representante de la Canirac Estatal.
El futuro es incierto, el cierre de negocios es una realidad; negocios antiguos, bien posicionados hoy cerraron sus puertas.
“No tenemos nada cierto, en el sentido de que no sabemos cuándo vamos a abrir; nada cierto de que vamos a tener una reactivación económica; nada cierto de que los comensales van a ir a los restaurantes. Todo es incierto, es incertidumbre, es lo que está generando una crisis en nuestro sector”, reconoció Lorena Hinojosa.
Rentas, servicios y obligaciones patronales son la principal causa del cierre, al no haber una verdadera certidumbre que mantenga a flote a las empresas.
“Los restaurantes tenemos cuatro cosas que no están obligando a cerrar; uno, la renta. Más del 80 por ciento de las empresas, los locales o donde se instalan los restaurantes, no son de su propiedad, son rentados; las rentas son altísimas, por ponerte un ejemplo: Applebee’s pagaba más de 100 mil pesos mensuales de renta, otros compañeros en el malecón pagaban 60 mil pesos, el otro 30, el otro 50, hay uno que tengo que también pagaba 80 mil mensuales; esa es una de las cosas. La nómina; el seguro social; la energía eléctrica; son los cuatro puntos más pesados que tiene una empresa, cuando tienes trabajo lo sacas. Pero ahorita que no hay trabajo, ahorita las empresas están cerradas”, puntualizó la representante de la Canirac en Baja California Sur.
El sector restaurantero confirmó que la venta de comida para llevar es mínima, por no decir nula; la venta no alcanza siquiera para pagar la nómina, y explican que se las están viendo muy complicado, pues ellos también quieren estar en casa, pero tienen la necesidad de trabajar. “No hay de otra”.
“Nadie nos está perdonando el pago del seguro social, nadie nos está perdonando el pago de la Comisión Federal de Electricidad, nadie nos está perdonando la renta; es muy fácil decir quédense en casa las empresas, ¿y de dónde sacamos? La gente que tiene su sueldo seguro no tiene problema con el confinamiento, el problema lo tenemos nosotros”, añadió Lorena Hinojosa.
Por lo menos 400 empleos se han perdido entre 15 restaurantes cerrados por la pandemia. Los gobiernos -estatal y municipal- tomaron la determinación de llevar despensas a través de los Sistemas DIF a los trabajadores, que tengan alimento en casa; pero no es suficiente.
“Aquí en La Paz tengo cinco, el resto del estado suman hasta 10, y te estoy hablando de restaurantes formales, que mínimo cada uno de ellos tenía 25 trabajadores, restaurantes que ya tenían años, no meses de apertura; años de trabajar, y que cada uno de ellos tenía por lo menos 25 trabajadores registrados en el seguro social, más toda la proveeduría indirecta… es una situación complicada, nadie podrá entender lo que nos pasa más que nosotros”, lamentó.
Las puertas se han tocado y nadie ha abierto, apenas Gobierno del Estado se comprometió a buscar solución y darán respuesta en estos días; de no proceder, se estaría hablando de más negocios quebrados.
“Más de dos meses tocando puertas al Gobierno Federal, principalmente solicitando su apoyo no para que los prorroguen (prorrogar no significa nada, al contrario es una carga más), que nos hagan descuentos considerables en estos rubros más fuertes, como son CFE y seguro social, que haya un decreto que nos haga un descuento en las rentas, en lo general: no nada más a los restaurantes, que nos apoye con el pago de nómina; no que nos den dinero a nosotros, que se los den a los trabajadores, aunque sea una parte. Han sido de oídos sordos, al Gobierno el Estado nos hemos cansado de solicitarle que nos apoyen, para que haya créditos blandos; nos dicen que la semana que entra, espero que sea cierto, pero la semana que entra ya se murieron compañeros nuestros, como empresas ya cerraron”, finalizó Lorena Hinojosa.
