En 2014, bajo órdenes de un proxeneta, Cyntoia Brown salió a las calles de Nashville, Tennessee en busca de dinero.
En una sucursal de la cadena de comida rápida Sonic fue abordada por un hombre de 43 años, llamado Johnny Allen, que le ofreció un aventón y rápidamente negoció con ella una relación sexual. La chica de apenas 16 años le pidió 200 dólares, él quiso pagarle 100 y al final acordaron 150 por los “servicios”.
Allen luego la llevó a su casa, prefirió esto que un hotel cercano. Una vez ahí, el sujeto le presumió sus armas de fuego, le contó que había sido francotirador del Ejército y la chica narró que se sintió tan insegura que quiso irse de inmediato, pero no dijo nada.
Le pidió dormir un rato, él accedió. Cyntoia asegura que pretendía huir, pero bastó un movimiento que ella juzgó extraño para que sacara una pistola que guardaba en su bolsa y lo asesinara. Además, le robó su cartera y su auto.
Eran las 3:30 de la mañana cuando la Policía la detuvo y sin más rodeos pudo obtener una confesión de la homicida sin asesoría legal. No entendió sus derechos.
Por ser el Estado de Tennesse, esta joven, acusada de intento de robo y homicidio en primer grado, fue juzgada como adulto en el sistema penitenciario. La sentencia fue una condena de 60 años, con elegibilidad para solicitar su liberación condicionada después de 51 años de cárcel.
Sin embargo, el caso no dejó tranquilo al equipo legal ni al grupo psiquiátrico que entrevistó a Cyntoia, cuya madre la tuvo a los 16 años, después de haber consumido alcohol y drogas durante todo su embarazo.
Con un historial familiar sumamente violento, donde el alcoholismo, la depresión y el abuso sexual fueron cotidianos, el contexto en que se formó esta menor fue considerado en un proceso que el director Daniel Birman sigue en este poderoso documental hasta su desenlace, con la intervención del ahora ex gobernador Bill Haslman.
Además de los antecedentes de Cyntoia, el hecho de que fue explotada sexualmente incluso por Allen jugó un papel importante en la batalla legal de abogados que se sumaron a su defensa sin que se lo pidieran, tan solo impulsados por la urgencia de corregir huecos en la ley que, a inicios de 2000, no consideraba que los menores inmiscuidos en prostitución en sí son víctimas de adultos que comercian con ellos.
Lo más interesante de este trabajo es que permite ver la evolución de esta joven tras las rejas, el único lugar donde logró avanzar y terminar sus estudios superiores, mientras aceptaba un destino que, pese a su sentencia, para ella nunca significó el fin de su vida.
Además de las entrevistas con su madre y su abuela biológicas, así como con la mujer que la adoptó, la cámara se adentra en la personalidad de una temerosa adolescente que nunca negó su culpabilidad y demostró su arrepentimiento tanto de palabra como con acciones concretas.
En definitiva, la Cyntoia que conocemos al principio de este largometraje no es la misma que vemos al final, y en ese sentido, la capacidad del realizador de reflejar el rescate de una vida al borde del abismo es digna de admirarse y celebrar como una de las mejores opciones en la plataforma de Netflix.****
Punto final.- Otro documental muy poderoso disponible en Netflix, es el que narra el caso de Jeffrey Epstein: “Asquerosamente rico”. Solo son siete episodios. Muy recomendable.
