La Comisión Federal de Electricidad informó que las tarifas de transmisión para las plantas renovables y de autoabastecimiento a empresas privadas, sobre todo las eólicas, tendrán un incremento de entre 400 y 800% por el cargo de transporte y distribución de su energía.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) se pronunció en contra de la medida, al considerar que “indiscutiblemente” incrementará el costo final de la energía consumida, y acusó que el proceso viola ordenamientos jurídicos y contractuales.
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Sin embargo, el analista en energía y economía Ramsés Pech, aclaró que el decreto de la CFE aplica a los contratos suscritos antes de 2014, para que estos se uniformen a las disposiciones en materia eléctrica de la Reforma Energética, ya que en dichos contratos hay costos que la CFE está asumiendo en lugar de las empresas y están causando problemas financieros a la paraestatal.
Añadió que las recientes disposiciones del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y la Secretaría de Energía (Sener) pretendían que las empresas invirtieran en el reforzamiento o en una nueva línea de transmisión con la cual se interconecten al sistema para no generarle afectaciones.
Lo que esta administración federal no dice, es que uno de los beneficios de la Reforma Energética es que si técnicamente la interconexión de plantas es inviable, no se puede firmar un contrato para ello, cuando antes era al revés, apuntó.
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El problema radica en que el gobierno no tiene presupuestado invertir en las líneas de transmisión y, derivado de las afectaciones por el coronavirus, se redujo el presupuesto a las paraestatales.
Ramsés Pech opinó que el sector privado y el gobierno deberían sentarse a ver la forma de cómo incrementar la transmisión en un contexto en que CFE y Pemex tendrán menos recursos y la economía crecerá menos, pues si para 2024 nadie hubiese invertido, no podrán transmitir electricidad y los afectados serán los consumidores.
El jueves 11 de junio, un Juzgado especializado en competencia suspendió definitivamente las medidas contenidas en la política de confiabilidad publicadas en mayo por la Sener y el acuerdo del Cenace que habían sido considerados un freno para las plantas de energías renovables.
Actualmente -según datos de la CFE- la demanda nacional es de 35 mil watts, pero hay instaladas 80 mil. En 2024 la capacidad será 102 mil MW y el consumo aumentará a 60 mil. En tanto México tiene 900 mil líneas de distribución y 10 mil de transmisión, con una población de 130 millones de personas.
