De Trez en Trez
1.- El lunes de esta semana se cumplieron 16 años del atentado que le quitó la vida a Francisco J. Ortiz Franco; fue un 22 de junio de 2004 cuando silenciaron al reportero fundador de ZETA: al Editor General del Semanario, al de voz pausada y analítica mirada; el punto de equilibrio en el consejo editorial, de pluma fina y de atinada redacción.
Apenas transcurridos 39 días de la publicación en ZETA de la nota que exhibía el contubernio de sicarios del CAF y autoridades estatales que les facilitaron credenciales de policías ministeriales de Baja California, cuando balas de la delincuencia organizada acabaron con Pancho, mi amigo, mi compañero de estudios, de despacho, de aficiones y de una que otra aventura en nuestros tiempos de juventud, de las que ya he contado algunas de ellas en este espacio.
Esos disparos se llevaron la presencia física de Francisco Javier, y aun ahora, transcurridos más de tres lustros, el dolor y la rabia siguen embargándome ante lo cobarde del ataque y la impunidad que siguen disfrutando los responsables de quitarle la vida; pero lo más grave, dejaron sin esposo a Gabriela, y sin padre a Francisco Gabriel, Héctor Daniel y Andrea. Para Pancho, la familia siempre fue lo primordial. Eso no les importó a los asesinos.
2.- Son ya 16 años… y de justicia, simplemente nada. Todo se ha reducido a una supuesta investigación que va del “tingo al tango”, algunos sospechosos; unos muertos o desaparecidos; otro detenido y en prisión por razones distintas a la muerte del Editor de ZETA.
Gobiernos estatales y federales han llegado y se han ido, funcionarios (algunos de ellos conocían perfectamente a Pancho, incluso fueron compañeros de estudios) también; las promesas de investigación han sido las mismas, y los resultados, por desgracia, también son iguales: Impunidad total en tratándose de crímenes cometidos contra periodistas como Francisco y otros más que se han perpetrado en México.
Peor aún la situación, cuando un Gobierno Federal que se jacta ser de izquierda, progresista y humanista, está enfrentado con la prensa desde el inicio de la administración, como lo es el que preside Andrés Manuel López Obrador. Pocas, muy pocas, esperanzas hay de que se haga justicia en el caso de Pancho. Al final, resultaron ser iguales que los que le antecedieron en el poder.
De nada han valido las intervenciones de organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Sociedad Interamericana de Prensa para esclarecer y castigar a los responsables de la muerte de Ortiz Franco.
3.- Y sí, en efecto, los recuerdos llegan de repente; y al mismo tiempo, los que conocimos a Pancho somos presa de la nostalgia, del dolor que nos acompaña desde aquel 2004… del enojo y la molestia por la impunidad con la que la delincuencia organizada actuó en ese entonces, y sigue actuando hoy en día en perjuicio de la sociedad de Tijuana, de Baja California y de México. Ante la tibieza y el “mevalemadre” de las autoridades que temen a la narcodelincuencia, y con desfachatez les dan manga ancha para sus ilícitos, los dejan ir y hasta conviven y saludan a sus familiares, e ignoran a las víctimas de los pillos.
Así han transcurrido los 16 años que se cumplieron el lunes pasado. Así continúa el caso de Pancho, sin avances y, por ende, sin castigo a los responsables; por ello, repetimos la pregunta: ¿Hasta cuándo? Y la exigencia es la misma: justicia y castigo para los responsables de la muerte de Francisco J. Ortiz Franco.
P.D.- Estamos fritos; con un Gobierno Federal que sigue improvisando y polarizando; con la pandemia que en lugar de “aplanarse”, repunta, dando al traste con los planes (si es que había algunos) del gobierno de AMLO; con las consecuencias en la salud, en la economía y la seguridad de los habitantes del país; con cifras alegres y maquilladas en estos tres temas harto importantes.
P.D.2.- También en BC padecemos un gobierno de dos años al que le quedan pocos meses de vida; igual sufriendo los efectos de la pandemia, con escaso presupuesto y mucho gasto por hacer; y, aun así, hay quienes ya viven tiempos “electoreros” por adelantado con pretendientes, quemados unos e impresentables otros. 2020, ¿cuándo te vas a acabar?
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com
