En los últimos meses, la corporación ha resentido
la falta de unidades: cerca del 70 por ciento no
funciona y el resto requiere de mantenimiento
constante, lo que acelera su desgaste a pesar de
ser incorporadas recientemente. En el
Ayuntamiento de Tijuana, se presentó ante
Sindicatura una investigación sobre presuntas
irregularidades cometidas en la dirección de
José Luis Jiménez González
“Nunca habíamos estado tan mal”, expresó un bombero -que, por temor a represalias, prefirió omitir su nombre- al hacer referencia del problema de falta de unidades por el que atraviesa la dirección de Bomberos Tijuana.
Al exterior de la Estación Central se encuentran por lo menos unas 15 unidades paradas, con distintas fallas y tiempo fuera de servicio; algunas datan de dos años atrás, otras son más recientes.
La primera señal de alerta fue el cierre temporal de la estación 6 de la colonia Obrera, cuando su máquina principal quedó fuera de servicio la noche del viernes 5 de junio. Al no tener la posibilidad de arreglar su falla en la transmisión en ese momento, ni tener disponible alguna de las máquinas de reserva, el personal concluyó su turno en otra estación.
La semana del 8 al 12 de junio, la corporación atendió un total de 530 servicios, de los cuales 204 fueron incendios forestales, propiciados principalmente por la condición Santa Ana que se presentó en esos días en la ciudad. Esto a pesar de tener fuera de servicio el 70 por ciento de su parque vehicular.
El día 9, cuando el clima seco y los vientos fueron más severos, en pleno servicio se incendió la máquina extintora M-18 de la estación 4. Los tres tripulantes se encontraban combatiendo un siniestro en la colonia Nido de las Águilas al momento de incidente, el cual dejó inservible la unidad.
El bombero entrevistado admitió que el problema de falta de unidades no es reciente; sin embargo, el poco mantenimiento es una situación que se ha agravado en los últimos meses. Aparte de las máquinas que siempre han estado paradas, las últimas que se adquirieron un año atrás ya están presentando fallas y no reciben el mantenimiento adecuado por problemas administrativos.
Funciona tercera parte del parque vehicular
Uno de los bomberos consultados por ZETA, aseguró que actualmente no hay estación que no cuente con una o dos unidades fuera de servicio; algunas han sido llevadas hasta el taller para sumarse a la lista de espera, otras permanecen en sus bases “porque ya no hay manera de llevarlas por el problema de las grúas”.
De lo más de 150 vehículos inscritos en el padrón vehicular de Bomberos, se estima que apenas 50 funcionan, mismos que entran y salen de los talleres por fallas pequeñas que no han recibido un adecuado mantenimiento.
“Las llevan hasta los talleres, pero el proceso para mandar conseguir las piezas es tardado. No se arreglan por no querer hacerlo, sino porque no se tiene con que hacerlo”, expresó uno de los bomberos. Afirmó que las seis máquinas que se tenían de reserva ya fueron asignadas a estar de planta en las estaciones por la falta de unidades.
En mayo de 2018, los bomberos cerraron temporalmente las estaciones 5 (Sánchez Taboada) y 6 (Obrera) por una situación similar, pues se quedaron sin máquinas extintoras por no poderlas arreglar y justo atravesaban el comienzo de la temporada alta de incendios.
En 2018, luego de que el expresidente Juan Manuel Gastélum Buenrostro tachara de “jugada política” las quejas expuestas por los bomberos, se agilizó la compra de nuevas unidades y en su último año entregó 15 máquinas extintoras, dos pipas y dos motos jet sky para la división de rescate acuático, todo de modelo reciente.
“Es culpa del anterior director”: AGC
Tras conocer sobre la crisis por la que atraviesa el departamento de Bomberos, el alcalde Arturo González Cruz señaló como responsable al anterior director de la corporación, el Capitán José Luis Jiménez González, mismo a quien quitó del cargo en abril pasado acusándolo de malos manejos.
“Es lamentable y es mi deber informarles que dentro de la auditoria… ya ven que hicimos el cambio de capitán de Bomberos; el capitán anterior nos dejó 14 bomberas sin motor y sin reparación, a pesar de que tenían más de un año con ellas”, comentó el alcalde en una transmisión en vivo realizada la semana pasada, en un recorrido por la Zona Este de la ciudad.
Se sabe que el mismo 9 de junio se presentó ante Sindicatura Municipal la carpeta de investigación por esta situación, así como el resto de las irregularidades que se detectaron en la gestión de Jiménez González, entre las que figuran el presunto desvío de recurso público hacia talleres mecánicos que no formaban parte del catálogo del Ayuntamiento o su giro comercial no correspondía al contrato que se le daba.
También se investiga sobre el problema que se presentó en el consumo del combustible en los vehículos oficiales, así como el apoyo que se le brindaba a los grupos de rescate particulares y de arrastre de vehículos.
Se incluye otra averiguación sobre las empresas privadas de capacitación en protección civil y prevención de incendios, presuntamente ligadas a personal adscrito a la dirección, que hacen uso del Centro de Adiestramiento; también sobre los cursos y capacitaciones que se realizan en este sitio y que el recurso recaudado no se ha reportado al Ayuntamiento.
A través de la dirección de Comunicación Social, se informó que solo eran 14 las unidades descompuestas que están afuera de la estación Central y que todo está documentado en el reporte que se entregó a Sindicatura, dependencia municipal que determinará las responsabilidades administrativas de los exfuncionarios señalados, así como la forma en la que se procederá en su contra, en caso de confirmarse que incurrieron en alguna falta.
Asimismo, que actualmente el encargado de despacho de la dirección se encuentra preparando una propuesta para comprar unidades de transporte de agua, pipas o tanques, proyecto que sería presentado en las próximas semanas al presidente municipal.
La semana pasada, como apoyo extra, la Dirección de Obras Públicas Municipales puso a disposición de la corporación cuatro pipas para transportar agua a los incendios más fuertes, sobre todo a los que se registraron en la periferia de la ciudad, donde padecen un déficit importante en hidrantes.
