Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró durante una de sus conferencia de prensa matutinas que era “una falsedad” decir que México ocupa el primer lugar de letalidad a causa de COVID-19 en América Latina, una gráfica de la propia Secretaría de Salud federal presentada solo por unos segundos -y quizá por error- lo desmintió
A pesar de que durante los últimos días se registró un incremento de muertes y contagios del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19) -según cifras de la Secretaría de Salud (SSa) del Gobierno Federal-, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la pandemia en México “ya se domó” y, según él, tampoco hay riesgo de saturación en hospitales.
“Ya falta poco, según los médicos, los especialistas y los científicos, y también quienes están haciendo las proyecciones, matemáticos, vamos bien, ya se domó la pandemia, ya se alejó el riesgo de una saturación en hospitales que hubiese significado más pérdidas de vidas humanas y mucho dramatismo, eso afortunadamente ya se superó”, expuso el mandatario nacional.
“Vamos a la nueva normalidad que implica comportamientos distintos en la convivencia, tanto en lo familiar como lo público”, previó el jueves 28 de mayo el titular del Poder Ejecutivo federal durante su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional.
“Mañana (viernes 29 de mayo) va a haber un informe sobre el inicio de una nueva etapa para seguir enfrentando la pandemia y voy a pedirle al doctor Hugo López-Gatell que informe sobre este tema de cuánto equipo para proteger a médicos, a enfermeras, se ha adquirido, cómo se ha distribuido en todos los hospitales. Tengo el reporte que no hay carencias”, agregaría el político tabasqueño.
Un día antes, durante su conferencia vespertina, la SSa reportó 463 nuevas muertes en México a causa de la COVID-19, con lo que sumaban 8 mil 597 defunciones hasta ese momento, además de 78 mil 23 casos confirmados -3 mil 463 más-, con lo que se convirtió en la cifra más alta de acumulados para un día desde el 28 de febrero, cuando se presentó el primer brote, hasta el miércoles 27 de mayo (día 66 de la Jornada Nacional de Sana Distancia).
El mismo día, durante una comparecencia virtual con integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República, el titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud federal, Hugo López-Gatell Ramírez, declaró que ningún país sabe cuántos casos de COVID-19 tiene, por lo que descartó haya “negligencia” en México.
“Nadie sabe cuántos casos reales hay en su país y esto jamás debe interpretarse como un fenómeno de deliberada negligencia o incapacidad, y hago la comparación porque en la narrativa pública, en México se ha privilegiado la percepción en algunos segmentos de nuestra sociedad de que solo México no tiene una identificación completa de casos, falso”, externó el funcionario federal.
Aunque el número de fallecimientos a causa de la COVID-19 continúa en aumento López-Gatell estimó que podría llegar ser de entre 25 mil y 30 mil personas.
“El 27 de febrero, por cierto, di una conferencia de prensa antes de que empezaran las vespertinas, fue uno de nuestros primeros anuncios de estimaciones donde hablamos de 12 mil 500 personas que podrían perder la vida con un intervalo tan de amplio como justamente el límite de 6 mil, que podría llegar hasta cerca de 25 mil o 30 mil”, advirtió el subsecretario.
Aunque confía que no se cumpla dicho pronóstico, expuso que la cifra tan elevada se debe a la “altísima prevalencia de enfermedades crónicas como hipertensión, obesidad, diabetes y tabaquismo, entre otras”, las cuales tienen un efecto “impresionante” sobre la mortalidad en que personas que contrajeron el nuevo coronavirus.
Sobre este tema, profundizó en un video publicado de forma posterior en su cuenta de Twitter, en el cual mencionó que la población mexicana tiene características particulares por la mala alimentación que han llevado durante 40 años, además de la ingesta de alcohol y tabaco, elementos que la hacen vulnerable frente al coronavirus.
A principios de mayo, el funcionario federal había previsto que durante la pandemia se registraría un estimado de 6 mil muertes a causa del SARS-CoV-2 en todo el territorio nacional; sin embargo, dicho pronóstico se superó desde el 20 de mayo, cuando las autoridades sanitarias contabilizaron 6 mil 090 casos fatales de la enfermedad.
Durante el curso de la comparecencia, el coordinador del grupo legislativo de Morena y presidente de la Jucopo en la Cámara alta, Ricardo Monreal Ávila, cuestionó a López-Gatell por el hecho de que en México se apliquen “0.4 pruebas por cada mil habitantes, cuando la media está en 22”.
Además, pidió al subsecretario “explicar que México presenta una letalidad del 11%, cuando la letalidad mundial, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es de 6.5. ¿Cuántas son las pruebas que se han hecho y cuántas son necesarias?”.
Ante el cuestionamiento, López-Gatell Ramírez descartó aplicar pruebas de detección de COVID-19 a toda la población, ya que, según él, “sería un desperdicio de tiempo, de esfuerzo y de recursos, y es un distractor de los esfuerzos de vigilancia, prevención y control enfocar las baterías hacia un intento irrealizable de contabilizar.
“No nos interesa (aplicar un 100% de pruebas) porque es inútil, costoso e inviable aplicar una entrevista a todas las personas del país, en México se ha privilegiado una narrativa de que solo en el país no se tiene el conteo total. Esto es falso y demostrable, la diferencia estriba en que el gobierno mexicano, quizá a diferencia de muchos otros, acaso la mayoría, declaradamente ha dicho que no tiene como propósito de la vigilancia epidemiológica el contar todos y cada uno de los casos”, sostuvo el funcionario federal.
López-Gatell Ramírez señaló a los integrantes de la Jucopo del Senado de la República que, por el contrario, “se debe acudir a mecanismos eficientes modernos y probados”, como la vigilancia epidemiológica focalizada. “No pretendemos engañar de forma alguna a la población”, aseveró.
FOTO: ANDREA MURCIA/CUARTOSCURO.COM/ Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, acompañado de su gabinete encabezó conferencia de prensa en Palacio
Nacional donde se anunció la segunda fase de riesgo de contagio COVID-19.
NIEGAN QUE MÉXICO TENGA LA MÁS ALTA TASA DE LETALIDAD EN AL
El mismo miércoles 27 de mayo, durante su conferencia de prensa vespertina, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud trató de aclarar que los números presentados por las autoridades federales no se refieren a defunciones ocurridas durante un mismo día, sino que son casos acumulados que se dan a conocer tras la confirmación del diagnóstico de coronavirus, por lo que la ocurrencia de la muerte se pudo presentar durante jornadas previas.
López-Gatell Ramírez agregó que la Secretaría de Salud federal reporta los fallecimientos en tiempo real, es decir, en cuanto los estados envían la información, y no necesariamente el día en que ocurrió la muerte es el día en que se manda la notificación, misma que puede tener un retraso, porque en ocasiones las personas mueren antes de tener el resultado confirmatorio por laboratorio, y solo hasta que se cuenta con este se comunica.
“Esto es lo que explica que de repente suben los números, no quiere decir que ocurran; lo que quiere decir es que se reportan ese día por parte de los estados, ya sea porque ya estaba registrada la persona como enferma; ya estaba registrada como una defunción, pero no estaba el resultado de laboratorio, y en el momento en que llega a la plataforma de información se registra el caso, entonces entra ese día en la información”, detalló.
“(La estadística) permanece activa, porque si cerráramos la estadística, de un día, digamos hoy o ayer, y decimos todas las defunciones que hubieran ocurrido y que conozcamos ahorita, las registramos ahorita, pero mañana nos enteramos de que hay una defunción de antier, ni modo que la excluyamos”, abundó.
Ante los diferentes señalamientos sobre que México es uno de los países con la más alta mortalidad por coronavirus a nivel internacional, consideró son cifras sobrestimadas, ya que ninguna nación del mundo ha podido contar todos y cada uno de los contagios; además de que todos manejan una medición epidemiológica diferente, lo que no puede generar una comparación precisa.
“Cuál es la real, no lo sabemos en este momento, pero es intrascendente en la medida en que seguimos la misma metodología desde el principio y podemos monitorear esta cifra, aunque sabemos de antemano, y lo sabe la Organización Mundial de la Salud, que no es una comparación apropiada entre países porque cada quien tiene su metodología”, manifestó López-Gatell Ramírez.
Sin embargo, aclaró que en la medición de letalidad -la cual calcula el número de defunciones por cada 100 mil habitantes-, la República Mexicana se coloca muy por debajo de otros países como Estados Unidos, Ecuador, Canadá y Brasil. “México no es el primero del continente cuando usamos una medida más apropiada entre países”.
Un día antes que López-Gatell Ramírez, Andrés Manuel López Obrador aseguró que era falso que México fuera el país con mayor letalidad en América Latina a causa del coronavirus y hay manera de comprobarlo, a pesar de que los datos son de la Universidad Johns Hopkins, con sede en Estados Unidos.
“Es una noticia del periódico Reforma, que está compitiendo con El Universal para ver cuál es más amarillista. Desde luego no es cierto lo que ellos sostienen y hay manera de demostrarlo, es más, lo dejamos de tarea porque son odiosas las comparaciones, más cuando se trata de la pérdida de vidas humanas”, indicó AMLO en su conferencia de prensa matutina.
“Son muy insensatos, confunden las diferencias que tenemos de carácter político, ideológico con estos asuntos que tienen que ver con la salud de nuestro pueblo y además con sentimientos de la gente emociones, entonces están empeñados en crear alarmas, en dar ese tipo de noticias falsas”, agregó.
“Decir que México es primer lugar de letalidad en América Latina es una falsedad, lo único que recomendaría es que con datos de la OMS se revisara cuántas defunciones han habido en países de América Latina y cuál es la población de cada uno de los países de América Latina, es una fórmula relativamente sencilla”, abundó el Presidente de México.
El martes 26 de mayo, el diario Reforma publicó que México es el país con mayor tasa de letalidad a causa de COVID-19 en América Latina, región considerada por la OMS como actual epicentro de la pandemia. Si se consideran las muertes por coronavirus respecto de los casos confirmados con la enfermedad, con una tasa de 10.7%, México reporta la mayor proporción en la región, incluso que Brasil, según datos de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Ese 27 de mayo, en la conferencia de prensa vespertina se difundió durante unos segundos un comparativo elaborado por la SSa, donde se reporta que México tiene la tasa de letalidad más alta de los países de Latinoamérica consignados en la tabla.
Sin dar detalles sobre dicha información, Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud del Gobierno Federal, saltó la diapositiva, excluyendo así el tema del reporte técnico. La gráfica hacía referencia a la letalidad comparada entre México y otras naciones del mundo, en la que se reporta que el país tiene una tasa de letalidad de 11%, Ecuador de 8%, Brasil de 6%, Bolivia y Argentina de 4% y Chile de 1%.
FOTO: ANDREA MURCIA/CUARTOSCURO.COM/Ricardo Monreal, coordinador del grupo parlamentario de Morena, encabezó conferencia de prensa en la Cámara de Senadores.
AUMENTA LA MOVILIDAD Y AMLO SE VA DE GIRA
Apenas Ricardo Cortés terminaba de exponer la movilidad que ha registrado cada entidad federativa durante las últimas dos semanas (que incrementó 3% en territorio nacional, según los resultados obtenidos con datos de las redes sociales Google, Facebook y Twitter), detalló que las entidades donde más incrementó la movilidad comunitaria son: Baja California Sur, Zacatecas, Colima, Baja California, Aguascalientes, Michoacán, San Luis Potosí, Nuevo León, Durango, Sonora, Chiapas, Tabasco, Tamaulipas y Quintana Roo.
La meta establecida por la SSa es disminuir la movilidad de la población mínimo en un 65%, para así controlar la propagación del coronavirus. A pesar de ello, y de que los casos y decesos derivados de dicho padecimiento continúan en ascenso, el Presidente López Obrador anunció que ya tiene una calendarización de su primera gira por el Sureste del país, que comenzaría el martes 2 de junio.
El jueves 28 de mayo confirmó que la próxima semana realizará la gira para dar el banderazo del Tren Maya, “ya tomé la decisión de salir, porque necesitamos reiniciar nuestra vida pública e ir hacia la nueva normalidad, con todos los cuidados”, justificó en su “mañanera”.
“Mis adversarios, haga lo que haga, no les va a gustar nada, si me quedo, que por qué estoy encerrado, por qué no doy un mensaje de inicio de la nueva etapa de la normalidad”, planteó AMLO.
Un día antes, el diario español El País lo criticó por haber tomado la decisión de salir de gira de trabajo. “Sí voy a salir, nada más que lo haré a partir del lunes terminando esta etapa, con mucho cuidado, mañana (viernes 29 de mayo) voy a dar a conocer los sitios a los que voy”, abundó.
Para el Ejecutivo federal es muy importante que vaya a dar los banderazos de inicio de la construcción del Tren Maya, porque son muchos empleos y se necesita reactivar nuestra economía, “ya lo dije, si se trata de un experto, que es un investigador que tiene su ingreso asegurado, podemos quedarnos todo el tiempo inactivos, pero hay mucha gente que requiere que la economía empiece a funcionar, salir del estancamiento”.
El miércoles 27 de mayo, Hugo López-Gatell dijo que la decisión de que el Presidente retome sus giras de trabajo aún no estaba tomada y que este escucha a los médicos. Aunque AMLO aseveró que ya tenía una calendarización de su primera gira por el Sureste del país después de la pandemia en Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo, necesitaba la anuencia de las autoridades de Salud federal.
“Necesitamos ir regresando poco a poco a la nueva normalidad, insisto, con cuidado. Les adelanto de que iniciaría el martes en Cancún. En la mañana llevaríamos a cabo la reunión de seguridad, de seis a siete de la mañana, y la conferencia de prensa de siete a ocho de la mañana. Ese día vamos a dar un banderazo para el primer tramo del Tren Maya, que va de Cancún a Valladolid, en un sitio donde está el cruce hacia Playa del Carmen y Holbox. Ahí es un primer tramo con la empresa que ya tiene el contrato”, informó desde Palacio Nacional.
López Obrador tendrá que viajar en avión para ir a Cancún, pero cuidará las medidas sanitarias recomendadas por los especialistas. “Si la línea aérea tiene como norma que use cubre bocas, lo voy a usar. Los médicos me recomiendan que no use mucho el avión, que sea más por carretera, a ras de tierra”, indicó, para luego exhortar:
“Les pido a todos los de los lugares que vamos a visitar, que nos vamos a seguir queriendo a distancia, que no se pueden hacer actos grandes, vamos a cuidar que sean muy pocos los asistentes, no más de 50 personas, cuidando la sana distancia”.
A su regreso, AMLO estaría en Ciudad de México otra semana y para la siguiente realizará otra gira de trabajo de seis días por el Norte del país. Sugirió que aquellos que tengan algo urgente que presentarle en su gira, serán atendidos por los coordinadores del Gobierno de México, quienes estarán en las plazas a las que acuda para atender peticiones y escuchar los planteamientos de la gente, pero también con los protocolos sanitarios.
Para finalizar, pidió a sus adversarios “portarse bien” y que “no vayan a ir a provocar para que nos echen la culpa que no estamos respetando las medidas sanitarias, como decíamos antes en las marchas: ‘El que no brinque, es charro… el que no brinque, es charro’; ahora el que vaya es charro conservador
