¿El hábito hace al monje?
Tal parece que los genios de Morena piensan que sí.
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Como la enorme mayoría de sus integrantes salieron de distintos partidos, incluyendo su creador, están empeñados en hacer historia, cambiando nombre a las instituciones. La boca se les hace como ligas para decir “el Banco de la Esperanza”, “la Secretaría del Bienestar” y, por supuesto, aniquilando las instituciones, sin siquiera planificar cómo las sustituyan.
El caso del Insabi es paradigmático: muchos, que no estaban ni siquiera registrados en el Seguro Popular, lo criticaban tremendamente. Pero si usted preguntaba a diez personas que tenían ese beneficio, por lo menos nueve se sentían seguros y tranquilos porque recibían atención a sus males; con algunas fallas, pero que eran compensadas justamente por el personal médico, con su trato afable, correcto y efectivo. Al quitarlo, pusieron en peligro muchas vidas, y no fueron pocas las que murieron. Y en este tiempo del COVID-19, hizo falta la organización que ya había.
Y en eso de cambiar lo más (que ni siquiera le costaba al gobierno) como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por lo menos, como el llamado Santa Lucía, el Gobierno Federal y su máximo representante nos doran la píldora, asegurando que con eso se evitó la enorme corrupción, sin que mostraran pruebas de ello; como casi todas las acusaciones que desde el inicio de este gobierno han estado haciendo un día sí y otro también. Y para evitar la corrupción, México pagó -y sigue pagando- miles de millones de pesos.
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Porque las indemnizaciones son enormes.
Vivimos en una época en que los dichos quedan grabados en videos, y los hechos equivocados los padecemos, especialmente quienes pagamos impuestos. Como el Presidente mexicano, desde que asumió su responsabilidad, perdió la memoria, ahí están sus incontables entrevistas -especialmente en la televisión- de todo lo que criticó, de todo lo que rechazó, ofreció y especialmente descalificó. Y cuando, con enorme cachaza, niega lo que el entrevistador le dice (por ejemplo, “que devolvería el ejército a los cuarteles”) … ¡lo niega e insiste en que se lo comprueben! El hombre no acepta, aunque le pongan el video con sonido.
Todos los días, sus acciones están encaminadas a hacer de nuestra patria, una nación paupérrima. Y veremos cómo la economía seguirá cayendo y la delincuencia irá aumentando.
Aclarando, no estamos de acuerdo con esas campañas en las que lo quieren sacar de la presidencia. Que concluya su mandato y que los diputados cumplan con su deber de proteger a la ciudadanía (y no a su Presidente). Es nuestro deber exigir a sus legisladores que sirvan a la patria, no a su líder político. Y en el 21, todos a votar por las mejores personas. No por los que ofrezcan más.
Nota 1.- Alfonso Ramírez Cuéllar ¿fumaría de la verde? ¿o le entraría al polvo blanco?
Así que el Inegi, según el dirigente de Morena, cuando quiera, debe entrar a nuestros hogares para hacer el inventario de nuestros bienes y señalarnos impuestos a pagar.
Nota 2.- Para los Organismos de la Sociedad Civil, esta época es la peor. Se ha perdido todo lo que con trabajo y buenos resultados se había ganado. ¡Que ya lleguen las elecciones… para botarlos!
Nota 3.- Centrales eólicas y solares…” fuchi caca”, dice el ganso.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
