Mientras el futuro político del alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz y el de su homóloga en Mexicali, Marina Ávila Olmeda, tiene dos caminos dentro de Morena -entre ser considerados para la candidatura a la gubernatura de seis años que se disputará en 2021 en Baja California u optar por la reelección en sus respectivos municipios-, aseguran que en el Ayuntamiento de Rosarito, Aracely Brown cada vez está más decidida a no buscar la reelección. Las desavenencias que la alcaldesa ha tenido al interior del Cabildo y el pobre manejo político que ha dado a su administración, la habrían desencantado para continuar en la responsabilidad que le dio Jaime Bonilla al elegirla candidata de aquel municipio. Aun cuando los tiempos para definir las candidaturas y las reelecciones se ven lejanos, la primera mujer morenista en dirigir los destinos de Rosarito estaría tomando la decisión por allá de diciembre.