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viernes, febrero 23, 2024
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Aumenta la violencia contra mujeres en tiempos del coronavirus

Conzultoría Matrimonial y Familiar

 


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No voy a inventar nada sobre el tema, todos lo sabemos, y desgraciadamente deja de ser importante en los medios: en esta etapa de la pandemia por el coronavirus, no es la excepción, lo excepcional es el aumento que se ha generado -y que no sé cuándo parará- de violencia contra la mujer. Cuándo esas mentes torcidas y enfermas van a dejar de atacar a la mujer y a las niñas, que en este último caso es para dedicarlas a la prostitución, venderlas al mejor postor y robar sus órganos.


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El que vaya en aumento en esta pandemia es por el resultado del confinamiento; y al respecto ya se ha escrito mucho, tanto por las estadísticas como por la inanición de las autoridades en resolver este tipo de pandemia. Sé de gente bien informada que en los casos de feminicidio, el gobierno en lo general -en sus tres niveles- no quiere aceptar que se dan los mismos, porque reflejaría que la autoridad no está haciendo nada al respecto; algo así como verse mal ante ellos mismos, municipios ante el estado, estados ante sus pares y autoridad federal… y se está echándole la culpa a las inferiores, justificando que son delitos del orden común.

Sucede el caso del confinamiento donde las parejas no estaban acostumbradas a convivir todo el día, en algunos casos quedarse sin trabajo (y en consecuencia, sin dinero) y las exigencias del hogar apremiantes por lo menos para bien comer, sobre todo si hay niños pequeños que no entienden eso del coronavirus y exigen sus alimentos. Ante esas quejas, los padres, desesperándose al escuchar tantos lamentos, con la mujer exigiéndole al marido que haga algo y el otro obligado a quedarse en casa (o en el peor de los casos, arriesgarse a salir y con la posibilidad de contagiarse y a la vez a la familia).

Total, un problema que no tiene una pronta solución, y empiezan una guerra interna, por así decirlo; y ante la desesperación recrudece la violencia, sea verbal que sería lo más común, o la más grave, la violencia física que al final ya sabemos quién es la gran perdedora.

No se debe soslayar como parejas -y ante la presencia diaria y cotidiana- la necesidad física o emocional, al estar tanto tiempo juntos el deseo de intimidar, que para algunos les ayudaría a mitigar su encierro; pero que, ante la situación psicológica de afectación por el encierro, para la mujer deja de ser lo más importante.

Ya he tratado que la mujer fácilmente puede vivir más tiempo sin sexo, mientras el hombre no es igual; pero que el hombre, llegando a la desesperación, en algunos casos exige de su mujer que se le complazca, se le atienda, mientras que la mujer sigue rehusándose. Lo que ocasiona manifestaciones violentas de parte del hombre; algunas veces hasta violándola -que para eso son esposos. según ellos- o mujeres queriendo tomar anticonceptivos, pero sin poder ir a comprarlos; y como consecuencia, por la violencia o falta de poder prevenirse, más embarazos indeseados como resultado.

Negar apoyo a mujeres violentadas, con hijos maltratados, bajo el supuesto de que la familia mexicana es solidaria y fraternal es no reconocer cuánto ha cambiado el país. Es negar el machismo y hacer invisibles a las víctimas, a merced de sus ofensores.

Tendrán las mujeres mucho menores oportunidades en la crisis de desempleo que se avecina y nula protección, si los refugios siguen retrasados en su apertura y funcionamiento, aunque para muchos no es creíble que esto suceda, ya que el actual Gobierno Federal -desde su inicio- empezó cortando la ayuda para centros de apoyo y/o refugios a las mujeres, considerando que había mucha corrupción en apoyo a los mismos.

En Estados Unidos, si alguien ve que están violentando (maltratando) a gritos o físicamente a una mujer o niños, inmediatamente hablan a la policía “y para pronto” a la cárcel. Aquí hacemos “como que no vemos”; y si remotamente llaman a la policía, por lo general nunca llega.

Debemos ser más solidarios ante esto.

Gracias como siempre a mis dos que tres lectores por sus comentarios y consultas al correo: bautista46@hotmail.com

 

El Licenciado Roberto Bautista reside en Tijuana.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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