A pesar que el Presidente López Obrador y el subsecretario López-Gatell han dicho que se “ha domado” la pandemia y “aplanado la curva” con un poco más de 128 mil pruebas realizadas, México se convirtió el 20 de mayo en el país número 10 en el mundo con más muertes asociadas con COVID-19, y en el lugar 17 con más contagios a nivel mundial. Mientras se prepara la reapertura social y económica del país, el mismo miércoles fue un día negro para la nación, a consecuencia del coronavirus, al registrar la peor cifra desde que surgió el primer caso de SARS-CoV-2 el 28 de febrero
El número de casos confirmados de coronavirus a nivel mundial es de 5 millones 038 infectados con el virus, además de 329 mil 732 muertes, según un conteo realizado por la estadounidense Universidad Johns Hopkins hasta el 20 de mayo.
El SARS-CoV-2 ha afectado a 195 países en todo el planeta, obligando a aplicar restricciones que limitan el confinamiento en más de un tercio de la población mundial. La buena noticia es que casi un millón y medio de personas ha superado la enfermedad.
Estados Unidos es el país con mayor número de contagios con la enfermedad COVID-19 en el mundo, al acumular casi 1.6 millones de positivos y 94 mil 941 fallecimientos. Acorde con un recuento de la agencia británica Reuters, los primeros 41 casos del nuevo coronavirus se confirmaron en Wuhan, China el 10 de enero, pero fue hasta el 1 de abril que se alcanzó el primer millón de contagiados a nivel mundial.
Desde entonces, se informa de alrededor de un millón de enfermos nuevos cada dos semanas, con más de la mitad del total de los fallecidos registrados en Europa. Sin embargo, durante la última semana América Latina sobrepasó a EU y Europa al reportar la mayor parte de los nuevos contagios por la enfermedad, con 91 mil casos.
Un gran número de esos nuevos casos provino de Brasil, que en fechas recientes superó a Alemania, Francia y Reino Unido para convertirse en el tercer país con el brote más grande del mundo, detrás de EU y Rusia, con casos aumentando a un ritmo diario solamente superado por Norteamérica, que concentra cerca del 30% de los más de 5 millones de contagiados de coronavirus en el mundo.
De acuerdo con el registro de la Universidad de Johns Hopkins, hasta el miércoles 20 de mayo, Brasil sumaba 271 mil 628 casos confirmados. Solamente en lo que va de mayo el país sudamericano ha sumado casi 200 mil casos nuevos, ya que terminó abril con poco menos de 72 mil personas contagiadas, así como 18 mil 894 fallecidos hasta el momento, ubicándolo como el sexto país con el mayor número de defunciones en todo el mundo.
En tercer lugar a nivel latinoamericano y en el número 17 con más contagiados en todo el mundo está México, donde los casos confirmados hasta el 20 de mayo alcanzaron los 56 mil 594, luego de reportarse 2 mil 248 nuevos infectados de coronavirus. Con relación a los fallecidos, el país ya suma 6 mil 090 víctimas fatales, siendo el número 10 con más muertes asociadas a la pandemia en todo el mundo, por arriba de Canadá con 6 mil 031 defunciones y por debajo de Irán, con 7 mil 183 personas muertas.
Mientras se prepara la reapertura social y económica del país, el miércoles 20 fue un día negro para México a consecuencia del coronavirus, al alcanzar su peor cifra desde que se registró el primer caso de COVID-19 en el país (28 de febrero), ya que en 24 horas se confirmaron 424 fallecimientos a causa de dicha enfermedad.
Fue el pasado 12 de mayo cuando México tuvo la cifra más alta de personas fallecidas a causa de la COVID-19, con 353. Sin embargo, el día 20 del mismo mes fueron casi 100 mexicanos muertos más, día también con más contagios en el mundo desde que comenzó la pandemia, con 106 mil.
El número de muertes por COVID-19 en México aumentó a más del doble el 19 de mayo con relación con el reporte del día anterior, al pasar de 155 a 334 decesos en 24 horas, lo que representaba una defunción por coronavirus cada 4 minutos.
La mayor variación había sido de 353 casos entre un día y otro, pasando ya el punto ACME (de máxima estimación de contagios) mientras la curva sigue creciendo tanto en contagios como en defunciones. El país alcanzó la cúspide de contagios el 19 de mayo, con un aumento de 2 mil 713 en un periodo de 24 horas.
México superó la estimación que Hugo López-Gatell Ramírez, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud federal, dio el 4 de mayo respecto a la cantidad de muertos que habría en el país a causa de la pandemia.
“Sobre la estimación de mortalidad, sigue siendo la que hemos proyectado. Ahorita tenemos 2 mil 271 personas que han perdido la vida por COVID y estamos cerca del punto medio de la curva epidémica. En el descenso de la curva podemos tener las otras más o menos 2 mil o 3 mil, y con ello ya tendríamos casi 6 mil o 5 mil 271 si lo ponemos nada más así, simplemente agregando 3 mil más”, indicó el funcionario federal.
“La proyección consideró una oleada epidémica más extensa en distintas ciudades, en la última semana hemos compartido esta noticia positiva no solo por observación directa, como lo hemos venido documentando todos los días, sino también por las proyecciones matemáticas se aprecia que algunas ciudades ya están en la parte de declive”, agregó López-Gatell Ramírez.
LAS PRUEBAS REALIZADAS EN MÉXICO
José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal declaró el 15 de mayo que el Instituto de Salud Para Bienestar, realizó una compra de 300 mil pruebas para detectar el coronavirus, las cuales serían distribuidas entre todas las entidades federativas.
Durante la conferencia de seguimiento diario respecto a la pandemia del coronavirus en México, Alomía Zegarra sostuvo que estas nuevas pruebas se sumarian a las más de 101 mil 900 que ya se tenían. Destacó que se habían realizado 128 mil 253 test en todo el país desde enero hasta el corte del jueves 14 de mayo, con un incremento entre el 11 y 15 de marzo.
Además, se habían hecho 70 mil 809 test en la red de laboratorios estatales y el laboratorio metropolitano, así como 50 mil 775 en laboratorios de apoyo. El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos había recibido 16 mil 450 resultados positivos de laboratorios privados, pero no eran casos de personas confirmadas, ya que estos “no pertenecen a un hospital, no llevan a cabo un proceso de atención médica; por lo tanto, no registra los datos de la persona y evolución del paciente”.
En un reportaje del diario español El País, se informó que los planes gubernamentales de vuelta a la normalidad incluyen un sistema de tres etapas, que comenzó con los llamados Municipios de la Esperanza, término que agrupa a una lista de 323 localidades de diferentes entidades, en las que, según el propio Gobierno de México, no se ha detectado un solo contagio en 28 días y cuyos vecinos tampoco han registrado un caso de COVID-19.
Las autoridades federales anunciaron que dichas zonas “libres” de coronavirus serían las primeras en retomar sus actividades a partir del lunes 18 de mayo, si así estaban de acuerdo también las administraciones locales. Sin embargo, los gobernadores de Oaxaca, Jalisco, Yucatán, Guerrero, Chihuahua, Tamaulipas y Puebla rechazaron la propuesta y van a permanecer en la sana distancia y el “Quédate en casa” por lo menos hasta el 1 de junio.
Según el rotativo europeo, basado en los propios datos que hace públicos el Gobierno de México sobre el avance de la pandemia, en 217 Municipios de la Esperanza (67.3% de ellos) no se había hecho siquiera una prueba diagnóstica hasta el 19 de mayo. “¿Cómo pueden, entonces, estar seguros de que ahí no hay contagios y asumir el riesgo que implica abrir sus puertas a la normalidad? Además, 11 municipios de la lista han registrado una suma de 16 casos en las últimas cuatro semanas”, abundó El País.
PIDEN NO RELAJAR LA SANA DISTANCIA, PERO CUESTIONAMIENTOS CONTINÚAN
El 19 de mayo, Hugo López-Gatell Ramírez dijo que no es adecuado que en este momento se relajen las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia derivadas por la emergencia sanitaria por el coronavirus. Lejos de disminuir, se estima que los contagios podrían seguir en aumento en próximos días, entre otras características, al haber relajado las medidas y aumentado la movilidad.
Durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, detalló que el “tránsito hasta la nueva normalidad implica un retorno ordenado bien organizado, no es adecuado que se estén relajando las medidas de sana distancia y que exista este regreso a la actividad pública ni por parte de empresas, ni por parte de la ciudadanía. De aquí al 30 de mayo seguimos el ‘Quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa’”.
Basado en el marco de referencia de la Organización Mundial de la Salud de 2005 para la lucha contra la influenza, López-Gatell Ramírez explicó un modelo de comparación entre dos curvas: una de alta y baja en poco tiempo, capaz de saturar los servicios de salud; y otra curva aplanada, más extendida, que difiere el riesgo.
El subsecretario mostró el modelo utilizando los datos de contagios actualizados hasta el 5 de mayo, señalando la comparación de escenarios en el Valle de México con y sin la intervención de las autoridades.
“Esta sería la curva epidémica si no se hubieran hecho las intervenciones de la Jornada de Sana Distancia. Su origen es una predicción matemática”, explicó, para luego decir que sin la intervención gubernamental se hubieran alcanzado 38 mil 773 casos y un pico máximo el 2 de abril.
Por otra parte, el funcionario federal señaló que en la curva correspondiente a la intervención, se habrían alcanzado 11 mil 221 casos, con un pico máximo el 8 de mayo.
“Sin intervención hubiera terminado la curva el 2 de abril, pero con un costo elevadísimo, pero no hubiéramos tenido capacidad de alojar a las personas y, como dice el Presidente, tuvimos fortuna de no ser país de inicio de pandemia y nos pudimos preparar”, afirmó.
Por su parte, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que la estrategia contra la pandemia ha sido exitosa, por lo que defendió que sin acciones del Gobierno Federal no se hubieran podido tener camas para todos los enfermos en el país.
“Todo esto lo explico porque no se reconoce de que fue, desde nuestros puntos de vista, exitosa la estrategia de Sana Distancia. Ni los países con más desarrollo económico pudieron resolver el problema de la disponibilidad de camas de hospitales y de especialistas médicos”, resaltaría el político tabasqueño.
“Nos duelen mucho los fallecidos, pero muchos se han salvado por la atención médica. Para nosotros ha sido muy exitosa la estrategia, se han aplicado gracias a los médicos, a los expertos, a los científicos mexicanos”, indicó el titular del Poder Ejecutivo federal.
El domingo 17 de mayo, López Obrador informó a través de un video publicado en sus diversas cuentas en redes sociales acerca del inicio y preparativos para regresar a lo que ha denominado “La Nueva Normalidad”, la cual incluye el regreso a las actividades en 324 municipios y a la vida productiva en las industrias de la construcción, minería y transporte.
Sin embargo, los cuestionamientos ante las cifras continúan. El martes 19 de mayo, la organización no gubernamental Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad denunció que Ciudad de México emitió 4 mil 577 actas de defunción entre el 18 de marzo y el 12 de mayo, en las que la causa de muerte confirmada o probable era por coronavirus, esto es, tres veces más que las cifras reportadas oficialmente.
La organización solicitó una postura al gobierno de Ciudad de México sobre las actas de defunción revisadas para dicho reportaje, pero un vocero de la administración capitalina les hizo saber que no tenían más comentarios y que ese tema sería revisado por la Comisión Científica instalada una semana antes por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
Por su parte, el proyecto periodístico Quinto Elemento Lab planteó la pregunta: “¿Cuánta gente está muriendo por COVID-19?”, ya que “los datos oficiales publicados durante las últimas semanas arrojaron que cuatro entidades en el país registran consistentemente más defunciones que las informadas por el Gobierno Federal: Puebla, Sonora, Yucatán y Tlaxcala reportan en conjunto casi 200 muertes más que las admitidas por la Federación”.