En un 70 por ciento bajaron los egresos de vehículos que se encuentran bajo resguardo en los corralones municipales, informó el director de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Tijuana, Enrique Bautista, justificando que esto ocurre por la contingencia sanitaria derivada del COVID-19.
El funcionario comentó a este Semanario que los corralones continúan funcionando con normalidad, por ser una actividad esencial; sin embargo, la cifra de egresos de vehículos ha disminuido considerablemente en el último mes, debido a que los propietarios no acuden a realizar los trámites de recuperación de los mismos.
“En promedio, hasta la mitad del mes de marzo, recibíamos cuatro mil vehículos y se entregaban de dos mil a dos mil 700 cada mes. Pero desde que se instaló la emergencia sanitaria, ambas cifras han disminuido bastante”, detalló Bautista.
Los ingresos han disminuido un 20 por ciento; comentó Bautista que esto tiene relación a que la afluencia vehicular también disminuyó, por la cuestión del aislamiento y la suspensión de actividades no esenciales.
Los ocho corralones municipales -y las cajas para pagar por sus servicios- funcionan en su horario normal, de lunes a viernes de ocho de la mañana a tres de la tarde; por esto, la autoridad municipal no ha considerado aplicar descuentos a los usuarios por el resguardo de los vehículos.
Bautista señaló que un usuario paga entre 900 a dos mil pesos para sacar su carro de un corralón: el monto por los días que estuvo bajo resguardo (se cobran 90 pesos por día) se suma a los 550 pesos que cobra el servicio de grúas por el arrastre hasta el lugar.
La mayoría de los vehículos son trasladados a un corralón por cometer alguna infracción de tránsito, por lo que los propietarios deben también cubrir el monto de la multa correspondiente por la falta vial.
Agregó que en el último mes han detectado casos de usuarios que tardan más de lo habitual en completar el trámite para la devolución de su vehículo, sobre todo cuando les fue decomisado por otra autoridad, como ocurre con los accidentes viales, donde también interviene la parte judicial.
Por cuestiones de la contingencia sanitaria, el Sistema Estatal de Justicia Alternativa Penal (Sejap) es una de las instancias que recortaron sus horarios y días hábiles para la atención ciudadana, lo que puede provocar retraso en los trámites de recuperación de hasta de un mes.
