De Trez en Trez
Uno.- Hoy no es viernes.
No son tampoco buenos tiempos, tratándose de economía, finanzas, política, ni mucho menos para la interacción social.
Son, en cambio, tiempos de pandemia del ahora famoso COVID-19, el coronavirus ahora tan llevado y traído; mismo que. a la lejanía. fue motivo, primero. de bromas, chascarrillos y memes. propios de quienes no lo toman en serio; y al llegar aquí, hemos pasado -desde hace semanas- a temerle y a pretender cuidarnos de él. Nuestra forma de vida cotidiana está “patas arriba” por tan mentado virus.
Para muchos, estos tiempos traen malas noticias de enfermedades, fallecimientos, crisis económica, angustia, incertidumbre, descansos obligatorios de labores, despidos, abusos, especulación, escasez de medicamentos; pero -¡oh ironía!- hay alguien que asegura esta situación “le cayó como anillo al dedo”… Ya habrá tiempo -espero- para referirnos a la política, a los políticos, a los gobernantes y a su forma de manejar la crisis; hoy no.
No son, pues, tiempos para la fiesta, el festejo o la celebración sin conciencia.
Doz.- En efecto, hoy no es viernes; y, sin embargo, ZETA está en circulación. El sábado 11 de abril, se cumplen 40 años de la aparición del primer ejemplar del ahora Semanario, fundado por Don Jesús Blancornelas y Héctor “El Gato” Félix Miranda, junto con un grupo pequeño de personas, luego de que el gobierno de Roberto “Bob” de la Madrid Romandía le arrebatara el diario ABC con maniobras legaloides, acusaciones falsas y traiciones.
Seguro en ZETA prepararon con tiempo la celebración de este 40 aniversario, pero la ocasión no es propicia -por el momento- para el jolgorio; sin embargo, ¿qué hay mejor para celebrar estas cuatro décadas de la existencia de ZETA en estos tiempos del COVID-19? Pues hacer lo que ha venido haciendo desde 1980: salir a la circulación; honrar el periodismo independiente; reafirmar el compromiso de seguir “libre como el viento”, a pesar de los sinsabores, de los riegos y el dolor (del que, por desgracia, se sabe -y bien- en esta publicación).
Don Jesús lo escribió en el primer editorial: “…Z nace hoy en otro tamaño y, por lo pronto, no será diario. Aparecerá cada viernes.” Luego dio una breve explicación a los lectores y continuó: “Simplemente Z es el reencuentro contigo, Lector.” Y así ha sido desde hace 40 años.
Trez.- No puede faltar el reconocimiento a los que físicamente ya no están entre nosotros. Esperamos y desesperamos por que se haga justicia plena para Héctor “El Gato” Félix, para Luis Lauro Valero Elizalde y para Francisco Javier Ortiz Franco (Pancho, para nosotros), a quienes les cobraron caro su participación en este esfuerzo por hacer periodismo independiente, de investigación, de “pelos y señales”, de denuncia y señalamientos… aunque no les guste a los que dicen gobernar.
A nivel estatal, sean del color que sean, desde “Bob” de la Madrid hasta Jaime Bonilla, pasando desde luego por el “quinquenio infame” de Xicoténcatl Leyva Mortera -hoy purificado con otra notaria publica para la familia- y los 30 años de dominio azul del PAN; a nivel federal, desde José López Portillo hasta Andrés Manuel López Obrador y habiendo sufrido también por gobiernos voraces, corruptos grises y desilusionantes. Todos tiene en común que no les gustan los señalamientos ni que les descubran sus transas, su incapacidad o su ignorancia para gobernar.
Y eso es precisamente lo que ha hecho ZETA en estos primeros 40 años.
Llegué a este Semanario con 20 años de edad, alrededor de una rústica mesa en forma de T, teniendo al frente una máquina de escribir usada, tecleando en papel reciclado. Nos reuníamos dos reporteros, un aprendiz, un fotógrafo y un jefe de Redacción; el “Gato” Félix ocupaba una mesa y una silla en una habitación aparte, con paredes de espejos en la planta alta de la casa habilitada como oficinas de Choix Editores.
Y aquí sigo, luego de combinar distintas actividades profesionales por más de 30 años. Hoy, viviendo los tiempos de emergencia sanitaria por el COVID-19, sigo esperando, como cada viernes, el ejemplar de ZETA.
P.D.- Vaya un brindis virtual para todos los que hicieron posible ZETA y por los que ahora enfrentan el reto de mantener la publicación.
Salud.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com