18.1 C
Tijuana
viernes, febrero 16, 2024
Publicidad

“Xico”, de la corrupción al poder

Xicoténcatl Leyva Mortera fue el último gobernador priista en ganar una elección. El primero en perder el Estado a manos del Partido Acción Nacional. Su mala gestión le abrió no solo la puerta al narcotráfico, con el establecimiento de los hermanos Arellano Félix en Tijuana, también provocó el hartazgo ciudadano que en 1989 y en las urnas, logró por primera vez en la historia del Partido Revolucionario Institucional y en la República Mexicana, que un instituto político distinto al tricolor ganara la elección a gobernador.

En su libro “Una Vez Nada Más”, editado por Océano en 1997, don Jesús Blancornelas, cofundador de ZETA y codirector en los años que “Xico” fungió como gobernador del Estado, lo describió de cuerpo completo. Transcribo:


Publicidad


“…el de Leyva fue un poder arrabalero, de pandilla. Desgobernó con los que fue a la primeria y a la universidad; y para tener contentos a los viejos políticos y ex gobernadores, invitó a sus junior, aunque no supieran hacer nada. Les dio nombramientos y los puso a ganar mucho dinero.

“Cambió jefes policíacos y procuradores como de camisa.

“A todos les dio manga ancha y todos se embolsaron tanto dinero como pudieron. A unos los trajo del Distrito Federal, sin saber nada de Baja California. Uno de ellos, salió en medio del escándalo por raterías; y el otro, por corrupción y haber matado, con el viejo sistema de la ley fuga, a un joven acusado de violación, que, luego se comprobó, no había cometido delito.


Publicidad

 


“Los Juniors encontraron en el gobierno de Xicoténcatl inmunidad por la vía de la influencia; se abrazaron al narcotráfico para abrirle la puerta a otros imberbes que no podían caminar por no tener la complicidad: los Arellano Félix.

“… en 1985, sin lugar a dudas, Xicoténcatl abrió las puertas al narcotráfico y el crimen organizado en Baja California.

“Inoculado de poder hasta la congestión, Xicoténcatl llegó cierto día a cerrar una calle del Distrito Federal porque en ella estaba un congal; allí se quedó encerrado varios días haciendo tanto ruidajo que hasta los vecinos se quejaron. Cuando llegó una grúa y tumbó la puerta, el gobernador salió a ver qué pasaba, sin darse cuenta, en medio de la orgía, estaba desnudo. Algunos periodistas del Distrito Federal relataron el hecho con hartos detalles, como Félix Fuentes en Ovaciones. Y cuando el eco llegó a Baja California, el gobernador se llamó ofendido y calificó de mentirosos a los que dijeran la verdad.

“Así, la impunidad, la influencia, el narcotráfico y el poder, terminaron en asesinatos y en riqueza. En tanto el padre del gobernador se apoderaba de cuanto terreno podía, el hermano se hablaba de tú con la corrupción judicial y el narcotráfico”.

Ese es Xicoténcatl Leyva Mortera, el mismo que ahora dicen tanto el gobernador Jaime Bonilla Valdez como su secretario general de Gobierno, Amador Rodríguez, le están haciendo justicia al regalarle una Notaría, la Número 39, que crearon para el hombre de 80 años de edad que evidentemente, gracias a Morena, disfrutará del poder y de la corrupción hasta el final de su vida política que renació.

Muchos de los funcionarios que fueron en el quinquenio infame, como se le llamó a los cinco años que gobernó Leyva Mortera, pues no concluyó el sexenio cuando el entonces Presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, lo retiró del poder estatal, terminaron en prisión o regresando dineros que habían hurtado de las arcas estatales. Felipe Torres Murguía, secretario de Asuntos Especiales, huyó, como relatan las notas de la época. También lo hizo el contralor del Estado, Arturo Honold, y el jefe de la guardia de “Xico”, José Osorio González. Uno de los detenidos fue Enrique Luna Herrera, arquitecto que había sido secretario de Asentamientos y Obras Públicas. El otro fue Rodolfo Hernández, quien administraba San Antonio del Mar. Al tiempo se comprobaron los malos manejos en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana por parte de Carlos Oviedo Patterson.

Harta corrupción y muchos abusos en aquel quinquenio. Xicoténcatl terminó exiliado en un puesto que no existía, la dirección adjunta de Nacional Financiera en Washington y luego un cargo diplomático en la Embajada de México en Portugal, donde tampoco duró mucho tiempo. No sabían qué hacer con él para alejarlo de la política mexicana. Regresó a Baja California y en la ignominia se mantuvo en el ostracismo. Nunca volvió a trabajar. Dicen quienes fueron testigos de aquella vida que llevó, que no necesitaba hacerlo. Dinero no le faltaba y aún le quedaban conexiones.

Entre esas conexiones, la de su ahijado político que hoy lo encumbra de nuevo con el manto de Movimiento Regeneración Nacional y la Cuarta Transformación, Jaime Bonilla Valdez, quien en los ochenta fue receptor de los favores del gobernados que hoy regresa en la forma de una Notaría para “Xico”, otra para su sobrino, ratificada la del hermano y una más a su círculo principal.

El ingeniero Bonilla no esperó a su último año de gobierno para hacer lo que todos los mandatarios hacen: regalar a sus allegados notarías. Lo está haciendo al principio de su mandato, o en su penúltimo año si la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelve que su gobierno será de dos años como corresponde y no los cinco que de manera inconstitucional le entregaron en el Congreso del Estado.

De la relación del narcotráfico con los Leyva aún quedan rescoldos. El sobrino del ex gobernador, Edgardo Leyva Escandón, tiene una ficha especial en el Departamento de Estado de Estados Unidos. Ofrecen 2 millones de dólares a quien proporcione información que lleve a su captura, pues lo ubican como una pieza importante en la organización criminal de los hermanos Arellano Félix.

Edgardo, hijo de Edgardo “El Bombi” Leyva, hermano del ex mandatario señalado de entablar relaciones con los Arellano, ya había sido detenido por las autoridades norteamericanas, pero lo dejaron ir. Lo aprehendieron junto con Francisco Javier Arellano Félix, el menor de los hermanos y líder del cártel entre 2002 y 2006, cuando en este último año viajaba en un yate con sus amigos en aguas internacionales.

Ese es el pasado que está de regreso. El de la corrupción, el abuso, la complicidad y el exceso. A Xicoténcatl Leyva Mortera no se le está haciendo justicia, en todo caso se le está dando impunidad. Nadie lo investigó en el pasado, nadie lo hará en el futuro. Gracias a su ahijado político, hoy está convertido en el Primer Notario del Estado.

Autor(a)

Adela Navarro Bello
Adela Navarro Bello
Directora general del semanario ZETA, Consejero de Artículo 19 y del CPJ para las Américas, entre otros reconocimientos, tiene el Maria Moors Cabot 2021 de la Universidad de Columbia.
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas