El escritor entregó la segunda parte “La razón y la ira” de la trilogía “Mundo sin dioses”, editada por Planeta. “Las pasiones son las que determinan el rumbo de la historia y el mundo de la novela”, expresó a ZETA, para luego anunciar ante la pandemia del COVID-19: “Hemos cancelado todas mis presentaciones de libros y conferencias”
Narrador de aventuras y otras pasiones humanas, el escritor mexicano Benito Taibo continúa la saga de “Mundo sin dioses”, que inició en 2018 con “Camino a Sognum”; en 2019 entregó la segunda parte, “La razón y la ira”, mismas que publicó Editorial Planeta.
Aunque tenía programadas algunas actividades en marzo y abril en diversas ferias no solo de México, sino de Latinoamérica, para compartir “La razón y la ira”, Benito Taibo advirtió el 14 de marzo ante la pandemia del coronavirus (COVID-19): “Hemos cancelado todas mis presentaciones de libros y conferencias… algo haremos por internet. Cuídense. Sigamos las recomendaciones de los expertos”.
No obstante a la contingencia sanitaria provocada por el virus, el autor se mostró contento por la respuesta de sus lectores ante su nueva entrega, “La razón y la ira”:
“Los jóvenes son muy generosos y les agradezco inmensamente su generosidad, se han divertido, se la han pasado bien y han descubierto en estas novelas un poco de qué estamos hechos, nuestras fórmulas de pensamiento, cómo llegamos a tomar decisiones, de eso se trata”, refirió a ZETA Benito Taibo, quien también compartió algunos pormenores de su propuesta narrativa y discurrió sobre cómo concibe la literatura y de dónde viene su fantasía épica.
DE LA VIGENCIA DE UN MUNDO ANTIGUO
En la saga “Mundo sin dioses”, BenitoTaibo crea una mezcla de mundos antiguos con otros también ficticios, aderezado con un vocabulario acorde a tiempos remotos, donde sus protagonistas se entregan a la aventura y otras pasiones, pero también a la conquista de la justicia y otros valores.
Tras la devastación, el pueblo antiguo de Sognum podría deparar un mejor porvenir para Milka y Suuri, entre otros aventureros como Miranda, Yago y Oberón; para eso serán también protagonistas o testigos del juicio contra el tirano Aka Ilión que mantenía oprimido a sus habitantes; la justicia en la comarca dependerá de la razón y la ira de los personajes que por la obra pululan.
“Sognum es una alegoría sobre las revoluciones, una alegoría sobre el mundo, sobre los amos y los esclavos, sobre las revueltas, sobre el camino a la redención; finalmente, el lugar es lo de menos”, expresó a ZETA Benito Taibo.
“Sognum me brindó la posibilidad de explayar la imaginación y la fantasía para contar pasiones humanas, que de eso se trata finalmente este libro y el anterior, los dos libros de la saga; de lo que hablo es de pasiones humanas, de personas que por más que estén en un mundo inventado, no dejan de ser personas y no dejan de tener esas pasiones que los mueven. De eso se trata: crear las condiciones para que pueda contarse una historia de la mejor manera posible, y en la cual por fuerza, porque está llena de pasiones humanas, tendremos que vernos de alguna u otra manera reflejados o ver reflejados al mundo actual, moderno, al que vivimos todos los días, pero sin los atavismos culturales y sin las vendas que tenemos en los ojos que nos impiden ver alrededor de una manera”.
— ¿Por qué para hacer esta alegoría con el mundo contemporáneo, recurriste a un tiempo antiguo en la historia?
“Porque me daba posibilidades de descubrir cosas que hoy por cotidianas dejamos de ver, y que son invisibles y, en cambio, han sido determinantes en la historia de la humanidad. Como decían los físicos: el tiempo no es lineal y sin embargo es cíclico, o sea, vuelve a empezar. Seguimos operando, viviendo, mirando, queriendo, amando, odiando, como en la Grecia clásica, no somos muy diferentes porque son pasiones humanas y las pasiones humanas no tienen fecha de caducidad; las pasiones humanas están ahí presentes en nuestra historia y estarán presentes en nuestra historia siempre. Lo verdaderamente importante es eso, todo lo demás es una suerte de escenografía, decorado, con cosas que llaman la atención y tienen que ver con la aventura que yo pretendo contar, y contar todas estas pequeñas aventuras que se van reuniendo y juntando para determinar el futuro de este mundo”.
“LA LITERATURA SIRVE COMO UNA SUERTE DE TABLA EN EL MOMENTO DEL NAUFRAGIO”
En la entrevista con ZETA, Benito Taibo también se refirió a la creación de la fantasía épica de su saga “Mundo sin dioses” y la forma en cómo concibe a la literatura tras incursionar en el mundo de aventuras:
“A todos aquellos que piensan que la novela de fantasía o fantasía épica es sencilla, lo reto a que lo haga; inventar animales, bebidas, comidas, paisajes, etcétera, es una tarea difícil. Siempre he sido un escritor de corazonadas, de latidas, y ahora tuve que convertirme en un escritor de brújulas, compases y mapas para poder dejar muy claro el lugar en el que estaba sucediendo todo esto”.
Taibo complementó:
“Pero si le quitas todo ello, si le quitas la fantasía, le quitas la magia, le quitas las cosas extrañas que suceden, siguen privando las pasiones humanas, es un mundo que no existe, pero es un mundo habitado por seres humanos que tienen pasiones, y las pasiones son las que determinan el rumbo de la historia y el mundo de la novela, sin lugar a dudas”.
Al preguntarle cómo concibe la literatura, a propósito de las pasiones humanas que a veces se desbordan también en “Mundo sin dioses”, el escritor argumentó:
“La literatura está hecha de pasiones humanas, y en las pasiones humanas es donde por fuerza tendremos que vernos reflejados o asustados por ellas, y alejándonos de ésas que son primigenias y salvajes; o por el contrario, aquellas que nos permiten el camino a la redención, la búsqueda de la venganza, el amor”.
En cualquier caso, disertó al cuestionarle para qué sirve la literatura:
“La literatura no es como se piensa, una salida de escape, sino por el contrario: un asidero de la realidad, así funciona, haciéndonos meter en la piel de esos personajes viviendo sus vidas y encontrando y demostrando tácitamente que aquello que ellos sienten, son lo mismo que nosotros sentimos y podemos expresarlo con palabras; es una suerte de pasión que tiene que ver con cómo contamos historias desde tiempos inmemoriales”.
Así llegó la sentencia de Benito Taibo hacia el desenlace de la entrevista con ZETA, ante tiempos de calamidades: “La literatura sirve como una suerte de tabla en el momento del naufragio, para poder tomar decisiones pertinentes en tu vida”.