La mañana del martes 24 de marzo, Bernardo Borbón Vilches uno de los líderes morales del panismo bajacaliforniano, histórico combatiente por la democracia de este Estado, perdió la batalla contra un cáncer cerebral que lo aquejaba, a escasos meses de cumplir los 80 años de edad. Su recuerdo quedará por siempre en el partido blanquiazul, del que poco a poco marcó su distancia a causa de diferencias cada vez más notorias entre los ideales y las acciones como gobierno.
Borbón nació el 3 de julio de 1941, en Etchohuaquila, municipio de Navojoa, Sonora. Fue criado con una formación humanista y cristiana, ideología que lo acompañó el resto de su vida profesional y política.
Poco a poco fue desarrollando su capacidad de oratoria, donde formó parte del Toastmasters International, además de ser Campeón Internacional de Oratoria en el año de 1980.
Su origen cristiano y capacidad oradora lo dirigieron hacia la política, donde fue militante del Partido Acción Nacional por más de 55 años, 48 de ellos en Baja California, posicionándose como un férreo defensor del voto popular; sobre todo durante los años 70’s y 80’s, cuando ser oposición del PRI/gobierno era arriesgar la integridad, patrimonio y la vida.
Bernardo fue un formador de opinión, empleándose como columnista en periódicos regionales y locales, así como contendiente en debates en radio, televisión, universidades y organismos sociales.
Al ser uno de los pilares más importantes para el cambio de régimen, alcanzó varias candidaturas; pero fue hasta que ostentó el cargo como regidor del XII Ayuntamiento de Mexicali, cuando comenzó a representar al panismo en cargos de elección popular.
Además de que su nombre se encuentra en un buen lugar como partícipe de la transición democrática de Baja California, en 1989 Borbón Vilches también fue regidor del XII Ayuntamiento de Mexicali, encabezado por el priista, Guillermo Aldrete Haas; asimismo, fue diputado local, coordinador de la bancada y presidente de la mesa directiva del XIII Congreso del Estado, además de senador de la República y diputado federal en la LVIII Federal.
Su familia recordó que, en una ocasión, en sesión secreta del XII Ayuntamiento de Mexicali, manifestó: “Porque no tengo la fuerza que mi política requiere; tengo la política de los medios de que dispongo”, al sesionar bajo protesta, por la falta de transparencia con que se tomaban las decisiones de Cabildo.
También se desempeñó en la administración pública como coordinador de directores en dos ayuntamientos en Mexicali; fue director y subsecretario de Gobierno en la segunda mitad de la administración del gobernador, Ernesto Ruffo; y fungió como secretario general de Gobierno en 2001, durante la primera etapa del gobierno de Eugenio Elorduy Walther.
Su posicionamiento político siempre fue claro y contundente, tanto al interior de su instituto político como en su carácter de funcionario público, por la rendición de cuentas y el adecuado manejo de los recursos públicos.
El panismo ortodoxo lo ubica como un hombre de una sola pieza: incorruptible y honesto, según comentó el regidor Héctor Ibarra Calvo, durante la sesión de Cabildo celebrada el 24 de marzo de este año, al enterarse de su fallecimiento.
Bernardo Borbón Vilches fue un hombre que no tuvo reserva en expresar conceptos como familia, buen gobierno y no corrupción. Congruente en su decir y actuar, según recuerda su familia, a los 79 años de edad falleció en su vivienda, tras un año de lucha contra la enfermedad; le sobreviven su esposa Martha, sus tres hijas e hijo, y sus siete nietos.
