El Gobierno de Donald Trump presentó este jueves 26 de marzo, acusaciones penales contra el mandatario venezolano Nicolás Maduro Moros, por tráfico de drogas y narcoterrorismo . Así lo informó el Departamento de Justicia en una comparecencia del fiscal general, William Barr.
En conferencia de prensa retransmitida por Internet, también fueron acusados los oficiales venezolanos: Diosdado Cabello Rondón, presidente de la “ilegítima” Asamblea Constituyente; Hugo Carvajal Barrios, exdirector de la inteligencia militar; el general retirado Cliver Alcalá Cordones, y Tareck Zaidan El Aissami Maddah, ministro de Industria y Producción Nacional.
La autoridad estadounidense ofrece una recompensa de 15 millones de dólares a cambio de información sobre el mandatario venezolano, y 10 millones por datos que conduzcan a la detención de los oficiales antes mencionados.
“El régimen de Maduro está inundado de corrupción y criminalidad. Mientras el pueblo venezolano sufre, esta camarilla se llena los bolsillos con dinero del narcotráfico y el producto de la corrupción”, dijo el fiscal Barr.
Mientras que en un comunicado Mike Pompeo, secretario de Estado, expresó: “El pueblo venezolano se merece un Gobierno representativo responsable y transparente al servicio de las necesidades de la gente, y que no traicione la confianza del pueblo condonando o empleando oficiales públicos que se implican en el tráfico ilegal de narcóticos… Estados Unidos está comprometido en ayudar al pueblo venezolano a restaurar la democracia a través de elecciones presidenciales libres y justas”
Por su parte, Maduro Moros tuiteó: “¡Ratifico mi denuncia! Desde EE.UU. y Colombia se conspira y han dado la orden de llenar de violencia a Venezuela. Como jefe de Estado estoy obligado a defender la Paz y la estabilidad de toda la Patria, en cualquier circunstancia que se nos presente. ¡No han podido ni podrán!”.
Maduro Moros fungió como ministro de Relaciones Exteriores entre 2006 y 2012, así como vicepresidente de la República desde 2012 al 2013, en la administración de Hugo Rafael Chávez Frías, y después de la muerte de éste (el 5 de marzo del 2013), fue electo como presidente de Venezuela durante el período 2013-20192, y actualmente para el periodo presidencial 2019-2025.
“Este tipo de acción no hace nada para ayudar a una solución negociada, algo que ya es realmente difícil”, dijo a la agencia AP, Roberta Jacobson, quien se desempeñó como la principal diplomática del Departamento de Estado para América Latina hasta 2018, y fungió como embajadora de EE.UU. en México.
Estados Unidos se encuentra entre los 60 países que ya no consideran a Maduro Moros como un jefe de Estado, incluso si tiene el poder de facto. En cambio, reconocen como presidente encargado a Juan Gerardo Antonio Guaidó Márquez, actual líder de la Asamblea Nacional de Venezuela.
Según AP, la evidencia contra Maduro Moros fue recopilada durante varios años por investigadores en Miami, Nueva York, Houston y Washington, quienes presentaron en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, cargos por narcotráfico, soborno extranjero y lavado de dinero contra varios altos funcionarios venezolanos, miembros de las Fuerzas Armadas y empresarios relacionados con el Gobierno de Venezuela.
Gran parte de esas denuncias se han centrado en la empresa paraestatal PDVSA, fuente de prácticamente todos los ingresos de exportación de Venezuela. El año pasado, Estados Unidos sancionó a la petrolera, prohibiendo a los estadounidenses hacer negocios con la compañía.