Anya Taylor-Joy es quien tiene la enorme responsabilidad de llevar a buen curso uno de los personajes más celebrados de Jane Austen en esta adaptación de la novela que busca reflejar el lado más humano de las mujeres del Siglo XIX en Inglaterra, sujetas a las más estrictas normas sociales de la época.
Bajo la dirección de Autumn de Wilde, la película divierte en la medida que lentamente descubre los motivos internos de la protagonista, una joven que se entromete en todo, le encanta formar parejas y cuida de su padre (Bill Nighy).
Pero Emma tiene un pretendiente llamado George (Johnny Flynn) y la relación con él da pie a los momentos más graciosos de esta historia, donde esta joven encantadoramente manipuladora termina por descubrir el amor aunque no quiera.
Altiva, egocéntrica, siempre refinada, como las mujeres adineradas de la época debían ser, mientras pasaban esos días eternos en sus mansiones del campo sin otra distracción más que generar rumores. Qué vida, vaya.
Por supuesto que mucho más apegada a la novela que la versión de “Clueless” -también todo un éxito en su momento-, este largometraje tarda en llegar al punto que pretende para que el personaje quede bien grabado en la memoria, pero finalmente llega y así cumple su cometido.
De ahí que esta opción destaca en la cartelera local, o esperemos no tarde mucho en llegar a alguna plataforma digital. *** y media.
Punto final.- Esperemos los estrenos de Universal Studios en casa.