A partir de noviembre de 2019, la Secretaría de Integración y Bienestar Social del Estado, a través de su dirección de Economía Social, implementó un operativo de corroboración y verificación de las asociaciones civiles inscritas en el catálogo, que desde administraciones pasadas se elabora para la entrega de apoyos económicos.
La titular del área, Isabel Sosa, comentó que recibieron un padrón con mil 341 asociaciones y organismos de la sociedad civil, pero hasta este mes de marzo la cifra se ha reducido a mil 15.
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Compartió que en la primera fase de este proceso hallaron distintas irregularidades, sobre todo en centros de rehabilitación que no cumplían con la calificación mínima que otorga la Secretaría de Salud; en muchos casos, los lugares donde operan no cuentan con las condiciones para tratar dignamente a sus usuarios.
“Uno de estos centros no tenía piso de cemento y usaban una estufa de leña. Yo les comenté que les podíamos conseguir una estufa nueva, pero mientras no podían seguir dentro del catálogo; de lo contrario, se podría interpretar que el gobierno avala que funcionen así”, explicó Sosa.
“Se les explicó, a este caso en específico, que se ponían en riesgo tanto los colaboradores como los usuarios. Si llegara a suceder un accidente, quienes operan el centro serían responsables de una omisión”, añadió.
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No obstante, a algunas asociaciones les parece molesto este nuevo procedimiento. Sosa comentó que ha tenido inconvenientes con aquellas que por más de 15 años han operado con lo básico para atender a población vulnerable, en ocasiones recibiendo recurso que eran etiquetados para otras actividades.
“También se dio el caso que muchos centros de rehabilitación se convirtieron en refugios para migrantes, pero no modificaron su acta constitutiva. A pesar de esto, recibieron dinero para la atención de los migrantes y descuidaron lo que era su actividad principal. Se entiende que haya sido así; pero es importante que modifiquen su documentación, para no generar malos entendidos”, dijo la funcionaria estatal.
A partir de esta gestión estatal, las asociaciones y organismos que se quieran inscribir al catálogo y aspiren a recibir un apoyo gubernamental, deberán ser avaladas por la dependencia correspondiente: los centros de rehabilitación. por la Secretaría de Salud; los de asistencia social, por el DIF; o quienes apoyan a pacientes psiquiátricos, por Cofepris.
Sosa añadió que las asociaciones que no lograron revalidar su inscripción al catálogo, todavía tienen la oportunidad de arreglar cualquier señalamiento de irregularidad que se les haya hecho en estos meses, y atender una segunda convocatoria (que se hará a mediados de año).
También compartió con ZETA que en las próximas semanas saldrá una convocatoria para repartir un apoyo de dos millones de pesos entre los organismos que ya están en el catálogo de este año. Los interesados deben estar atentos a que se emita la convocatoria en la página web de la Secretaría.
