Además del riesgo de la pandemia en la entidad, cuando inevitablemente se dé la fase 3 del contagio, los estragos económicos del coronavirus ya se resintieron con la llegada de 3 mil springbreakers a Los Cabos, en vez de los 12 mil que las empresas turísticas anticipaban. “Estamos dispuestos a tomar decisiones ad hoc al momento que estemos viviendo”, anunció el gobernador Carlos Mendoza Davis
El coronavirus (COVID-19) ya hizo estragos en Baja California Sur con la suspensión, a partir del 18 de marzo, del llamado Spring Break o “receso de primavera”, en el que tradicionalmente arriban miles de turistas extranjeros a playas de Los Cabos.
Las empresas turísticas promotoras de springbreakers informaron que en el destino se encuentran alrededor de 3 mil jóvenes turistas, en vez de los 12 mil habituales.
“Estamos dispuestos a tomar decisiones ad hoc al momento que estemos viviendo, y si en algún momento es recomendable, por parte de los expertos técnicos -que son los que saben de esto- lo haremos, por el momento estamos en la fase 1, que es la de importación del virus. Qué es esto: que el virus no se va a generar de manera espontánea, a Baja California Sur tendrá que llegar, de algún lado tendrá que entrar, por algún puerto o algún aeropuerto o carretera”, reconoció el gobernador sudcaliforniano Carlos Mendoza Davis en torno a la pandemia.
Los Cabos es el principal motor económico de la entidad, a diario recibe un aproximado de 8 mil 177 pasajeros por vía aérea; 41 vuelos provienen de llegadas internacionales y el 70% de los pasajeros son internacionales. A La Paz llegan 13 vuelos diarios, con un promedio de mil 297 pasajeros, solo el 1% son extranjeros. En Loreto son dos vuelos diarios, con un promedio de 135 pasajeros en un solo vuelo internacional y 74% de pasajeros internacionales.
Por ahora se han colocado filtros sanitarios en los aeropuertos de La Paz, Cabo San Lucas y San José del Cabo, en el Puerto de Pichilingue y Santa Rosalía, además de filtros de revisión secundaria en Calafia, en el Kilómetro 21 y el aeródromo de Comondú.
“En Los Cabos apenas empezamos a tener cancelaciones, todavía los niveles de ocupación son bastante buenos, sin embargo, para las fechas de Semana Santa se empiezan a ver algunas cancelaciones, no sabemos la magnitud del costo que tendrá y del golpe que habrán de recibir, pero habremos todos de echarle muchas ganas y estar seguros de que esto va a pasar y nos vamos a recuperar, y por supuesto, todo volverá a la normalidad”, confió el mandatario estatal.
En su opinión, no es necesario frenar la actividad económica mientras no haya casos positivos, “no podemos tomar medidas de ese nivel para prevenir algo que todavía no llega a Baja California Sur, hay que entender una cosa, cada día que vamos demorando la llegada del virus a BCS, es un día que no tenemos afectaciones a los servicios y actividades económicas. Como se ha dicho, el virus va a llegar, pero adelantar vísperas no nos ayuda por supuesto en nada, no con esto pido que se haga caso omiso en muchas cosas que podemos hacer, por supuesto no hay que tener contacto físico, estar en eventos masivos o que se dé aglomeración de gente”, exhortó.
EN EL PEOR DE LOS ESCENARIOS
Las proyecciones hechas por Ana Islas Canizalez, jefa de la Jurisdicción Sanitaria 03, denotan el nivel de importancia que debe darse al COVID-19 en instituciones de salud, de presentarse una epidemia a nivel estatal, sobre todo porque no se cuenta con capacidad médica que soporte un brote de coronavirus.
El peor escenario de contagio para la entidad, que sería una fase 3 por epidemia, estimaría 3 mil 140 casos graves confirmados, esto es, un 5% de la población total de BCS, y, de no acatar las medidas precautorias, podrían darse 523 mil casos asintomáticos y poco más de 62 mil en infecciones con sintomatología menor.
“En la proyección de riesgos podemos estar hablando que este sería el pronóstico para nuestro Estado y nuestros municipios sobre casos estimados y el indicador de riesgo en porcentaje. Dentro de este proceso de enfermedad tenemos un 65, 15 y 5%. Significa que el 65% de la población que se estime, puede contraer COVID-19, estará cruzando por un cuadro respiratorio leve; el 15% estaría cursando por un cuadro respiratorio serio, un poquito más fuerte, como una gripa fuerte, que nos encame dos o tres días de fiebre, tos, sin llegar a necesitar una intervención hospitalaria; el 5% sí va a requerir intervención hospitalaria en terapia intensiva, serían casos muy graves y estimamos algunos fallecimientos, aproximadamente el 3%”, explicó la funcionaria de Salud.
Aunque no hay casos importados o contagios, ya hay una fase 2 del protocolo de atención y prevención, a raíz de la cual se midió la capacidad instalada en cada municipio y encontraron que hay riesgos e insuficiente capacidad médica.
El Sector Salud de BCS dispone de 426 camas, 20 en cuidados intensivos, 56 de urgencia y 52 ventiladores.
“En una segunda fase, donde se tendría que estudiar sobre qué estamos parados como instituciones y nuestra capacidad instalada, para estos casos graves debemos estar preparados, y una forma de medir nuestra capacidad instalada para atención de casos graves, es el número de camas para la reconversión hospitalaria. En La Paz tenemos capacidad de reconversión de 40 camas en este municipio. el resto se encuentra altamente vulnerable, al tener básicamente ocho camas para reconversión en San José del Cabo, ocho en Cabo San Lucas, ocho en Ciudad Constitución, seis en Loreto, seis en Santa Rosalía; un total de 76 camas para reconversión”, lamentó la jefa de la Jurisdicción Sanitaria 03.
El receso decretado por la Secretaría de Educación Pública federal para que los estudiantes permanezcan en casa, es precisamente evitar el contagio masivo y no ocurra lo mismo que en países como China, Italia y Francia, incluso Estados Unidos.
Entre las medidas sanitarias, está el evitar el saludo de mano, besos y abrazos; de tener tos o estornudos, hacerlo como escuadra, a la altura del codo y lavarse las manos para evitar contagios.
“El aislamiento, concertado y voluntario, por supuesto en este caso hemos venido pidiendo a las familias paceñas que se queden en sus casas si no tienen necesidad de salir, que de alguna manera se limiten o emprendan acciones con esta sana distancia que se está procurando por parte de todas las instancias participantes”, refiere Ana Islas Canizalez.
Algunos insumos en centros comerciales se han agotado, como gel antibacterial, jabón líquido y cubre bocas. El papel sanitario ha aumentado su demanda y por momentos la gasolina escasea en ciertas estaciones, al disminuir precios por la caída del petróleo.
Las autoridades recomiendan no hacer compras de pánico, solo adquirir lo esencial y hacerlo una sola persona, para evitar aglomeraciones “en espacios públicos, mantener una distancia de 1.5 metros entre cada persona, posponer fiestas de cumpleaños y otro tipo de reuniones, saludar a distancia reducida; cerrar el acceso a espacios públicos, posponer actividades optativas como cursos, conferencias, exhibiciones, simposios… aprovechar el uso de las tecnologías de la información”, sugirió Islas Canizalez.
Los empresarios también deben tomar ciertas medidas con sus empleados, tener flexibilidad en caso de checadores y de ser posible, trabajar desde casa. Las medidas son temporales, mientras pasa la contingencia.
“En los centros de trabajo se sugiere suspender el registro de checadores o accesos con lector de huellas, las empresas que cuenten con planes de trabajo en casa, reducir la afluencia de personal en las oficinas, utilizar elevadores a la mitad de su capacidad”, finalizó la funcionaria.
GOLPE AL TURISMO
Ante el panorama de propagación del COVID-19, Los Cabos será el destino turístico más golpeado. En cambio, La Paz cerró febrero con una ocupación hotelera del 70%, mientras que la primera semana de marzo reportó buenos números para algunos hoteles (entre 90 y 100% de ocupación). Aunque no se descarta que este periodo de descanso y contingencia tenga un impacto mayor en la economía local.
El interés del área municipal es que las empresas turísticas, hoteleras y las líneas aéreas, en lugar de cancelar los vuelos, brinden facilidades para que los visitantes reagenden su visita a la Capital del Estado.
“Nos comentan que en cuanto al Spring Break no han tenido afectaciones serias, pero las medidas están dadas, las alertas están ahí, y sí podremos esperar cierta afectación. Esperamos que los turistas cambien de fecha, no que cancelen, sino que hagan el cambio de fecha”, declaró Eduardo Van Wormer, director de Turismo de La Paz.
Para resarcir un poco, la Asociación de Secretarios de Turismo (ASETUR) hizo un llamado al Gobierno Federal y a las distintas entidades federativas para buscar alguna alternativa de ayuda a los destinos, tras la caída del mercado turístico.
“Se requiere emprender una estrategia integral para reposicionar al país y sus destinos una vez pasada la contingencia, de ahí la sugerencia de que todos los ingresos del DNR se dediquen a los rubros señalados, aunque el Tren Maya se retrase unos meses o ello implique sacrificar algún otro proyecto. Es indispensable buscar el apoyo de los gobiernos estatales y de la Federación para considerar, desde ahora, la asignación de una partida presupuestal especial para hacer frente a la inminente caída de los mercados turísticos”, señaló por su parte Luis Humberto Araiza López, presidente de la ASETUR.
“La industria turística es la que más ha resentido, ha tenido un impacto total, estamos al tanto del impacto que está teniendo en el comportamiento de las monedas, la caída del peso ante el euro y el dólar, el impacto que está teniendo la industria aérea y turística con el sinnúmero de cancelaciones que habrá”, reconoció Rubén Muñoz, alcalde de La Paz.
Al cierre de esta edición había en registro 18 casos negativos, cero sospechosos y cero casos positivos por coronavirus.
En 2020 se tiene estimado el arribo de más de 300 embarcaciones turísticas a los principales destinos, Los Cabos, La Paz y Loreto, de momento algunas empresas determinaron suspender la actividad. A la fecha se han recibido 22 arribos a Los Cabos, cinco a La Paz y cuatro a Loreto.
LA PANDEMIA QUE VIENE
A diario, Baja California Sur recibe alrededor de 10 mil pasajeros, más de la mitad proceden de vuelos extranjeros, de allí el riesgo de importación del virus.
“Cuando llegue el momento, va a llegar a BCS, nadie puede construir un muro que lo pare, el gran reto que tendremos todos nosotros será que los contagios se vayan dando de manera gradual. Si logramos la gradualidad, es decir, separar contagios, vamos a permitir que nuestros servicios hospitalarios sean eficientes para atender las contingencias de aquellos que requieran atenderse en un hospital, no perdamos de vista que la gran mayoría de los que se contagian de este virus, o no van a saber porque van a ser asintomáticos, o van a tener alguna reacción leve, que podrá ser superada en el propio hogar de cada uno. Es una enfermedad viral, no hay antibiótico que sirva, algunos paliativos para bajar la temperatura y demás, sobre todo reposo y muchos líquidos”, recomendó el gobernador Carlos Mendoza Davis.
En BCS ya realizó una auditoría a todas las instituciones de salud, con el fin de conocer el alcance que se tiene en caso de presentarse un brote de COVID-19. De aumentar la gravedad del cuadro, la persona portadora debe acudir a la unidad médica más cercana a realizarse la prueba del coronavirus, que es gratuita.
“Si tienen dificultades para respirar, van a tener que recibir atención médica, debemos ser muy cuidadosos de que ese número no sea tan grande, como para que no tengamos la capacidad para atenderlos”, adelantó el gobernador.
Y fue enfático en que las familias no tomen como vacaciones el periodo establecido como resguardo, puesto que estos días de “asueto” son para evitar el contagio de coronavirus, no un puente vacacional.
“De nada sirve que nuestros hijos no vayan a la escuela, si de todas maneras van a ir al cine o a alguna fiesta u otra parte, el tema es que tengamos mucho recato y resguardo, para que no podamos abonarle a que el virus se pueda propagar de una manera importante. Reitero: cuando tengamos la certeza de que el virus llegó a Baja California Sur, el gobierno lo que tiene que hacer es llamados y concientización, pero a los que tenemos que convencer es a los ciudadanos, y permítame hablarle como ciudadano. De lo que sucede dentro de mi casa, somos responsables quienes ahí vivimos, y lo que hagamos y dejemos de hacer es una salida de nosotros, a cada padre de familia, a cada madre, a cada hogar. Seamos responsables, hagamos caso de estas medidas”, instó Carlos Mendoza.
LA PAZ ELIMINA RIESGO DE CONTAGIO
Mientras que en otros estados de la República Mexicana y en el mundo se ha restringido el acceso a bares, centros nocturnos, centros comerciales, bancos y cualquier sitio de espacio amplio o reducido, en La Paz todavía la semana pasada se veía a ciudadanos aglomerando tiendas por compras de pánico por la mañana, y en las noches, bares y centros nocturnos abarrotados.
Lo anterior preocupa porque hay casos de COVID-19 que son asintomáticos, pero transmiten el virus casi de manera instantánea.
Turismo La Paz fue el primero en cancelar eventos públicos y de concentración de personas, atendiendo la alerta sanitaria, “ahorita tenemos confirmados tres eventos que estamos posponiendo, el Tour de France, ya oficialmente el gobernador dio la instrucción al secretario de Turismo de mover la fecha, el Municipio en coordinación con la Canirac teníamos el fin de semana en La Ventana, Con Sabor a Mar, que también se pospone, en atención a las medidas de seguridad y medidas precautorias que instancias de Salud recomiendan. También el Beer Fest se mueve a mayo”, comentó el titular de Turismo.
En bancos ya se ve la alerta epidemiológica, las largas filas a las afueras y solo un número determinado ingresando a realizar trámites.
Además, por parte del Comité Municipal de Salud se ordenó la suspensión de actividades en casinos, bares y centros nocturnos; la limitación al 50% la capacidad de atención en restaurantes; suspensión de manera preventiva todo evento masivo, centros de concentración, casas de día y permisos para actividades que aglomere personas.
“Si hacemos una retrospección de los países que ya empiezan a presentar síntomas de recuperación, es que adoptaron con responsabilidad las restricciones totales a la no realización de eventos públicos, sabemos el impacto en la economía de los pequeños empresarios, comerciantes de La Paz, restauranteros; por ello junto a estas medidas tenemos que llevar, en primer lugar, una consideración de todos los impuestos que cobra el Ayuntamiento en apoyo al pequeño y mediano comercio, y hay que solicitarle al Organismo de Agua Potable un descuento de por lo menos 50% en el servicio a todos los ciudadanos, en especial a los comerciantes, que van a ser severamente afectados”, adelantó Rubén Muñoz, alcalde de La Paz.
Otra medida importante, es que los trabajadores del Ayuntamiento de La Paz tendrán horario reducido, lo cual no significa descanso o recreación, sino que implementen medidas de cuidado en casa.
Además, se dispuso de dos equipos de paramédicos para que atiendan el llamado de ciudadanos que presenten síntomas similares a los del COVID-19.
“He tomado la determinación, y sea dictado al oficial mayor, el acuerdo para que, a partir de este viernes (20 de marzo) todas las madres y padres de familia, tengan solamente un horario parcial de labores de cuatro horas, estoy pidiendo el director del DIF, de Protección Civil, al de la Policía y al comandante de Bomberos, que formemos en coadyuvancia con el esfuerzo que hace la Secretaría de Salud, dos brigadas de médicos que atiendan única y exclusivamente en una línea que se dará a través de redes sociales, para que la población más vulnerable pueda ser atendida en su casa”, difundió el presidente municipal de La Paz.