Además de ser uno de los hombres más cercanos al gobernador Jaime Bonilla Valdez, el secretario general de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, es también el blanco político de todos los grupos de poder al interior de Morena en Baja California. El ex priista apenas disfrutó sus recién cumplidos 69 años de edad el pasado fin de semana, pues el martes 3 de marzo tuvo que pernoctar en una cama de hospital a causa de un coágulo que se le formó en una arteria vertebral
No hay semana en la que el secretario general de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, no genere polémica dentro del gabinete dirigido por su amigo y gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez.
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Desde las acusaciones de moches en las que se vio involucrado y que causaron baja del oficial mayor, Jesús Núñez Camacho y Cynthia Gissel García Soberanes como secretaria de Bienestar; notarías “regaladas” a sus allegados, hasta las leyes y reformas constitucionales que coquetean con la ilegalidad, sí no es que la profanan, el ex priista ha asumido los costos políticos del gobierno.
Por estos motivos, además de la mala relación que tiene con gran parte del gabinete estatal, la posibilidad de su salida comenzó a recorrer los pasillos del Poder Ejecutivo, donde afirmaban que antes de culminar el mes de marzo, presentaría su renuncia del cargo.
La tarde del martes 3, Amador Rodríguez Lozano fue ingresado a la clínica del Issstecali ubicada en los alrededores del Centro Cívico de Mexicali, debido a un severo malestar y mareos que lo acosaban desde la mañana.
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Ya se sospechaba enfermo, pues sus más cercanos colaboradores le identificaron problemas en el habla desde que inició actividades ese día. Sin embargo, continuó con su vida normal y se trasladó desde su vivienda en la Capital del Estado, hasta el edificio del Poder Ejecutivo, donde al filo del mediodía no aguantó más.
Rodríguez Lozano llamó al director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Gobierno y Municipios del Estado de Baja California (Issstecali), Odilar Moreno Grijalva, para informarle de su malestar, y tras unos cuestionamientos, le pidió acudir a la clínica para una revisión.
Dado que Rodríguez Lozano es hipertenso, se agudizó su revisión física, sometiéndolo esa tarde a un electrocardiograma, pruebas de Rayos X y demás exámenes, con los que se pudo establecer que un área de su cabeza presentaba una irregularidad en el flujo sanguíneo, por lo que debió ser intervenido.
El radiólogo Alan Picaso fue quien llevó a cabo el procedimiento, según comentó durante una conferencia de prensa realizada la noche del martes, cuyo objetivo era anunciar que la cirugía había sido un éxito.
Foto: Eduardo Villa
Picaso hizo una punción en la arteria femoral y con equipo especial se trasladó hasta una arteria vertebral, del lado izquierdo, donde se encontró un coágulo que obstruía el flujo de sangre en la cabeza del funcionario estatal. La atención fue tan rápida que no se generó derrame y hasta el momento, no hay evidencia de algún tipo de secuelas.
Según el último reporte médico del Issstecali, tras pasar día y medio bajo cuidados hospitalarios, Rodríguez Lozano se recuperó de la intervención y la afectación que tuvo, al grado que tiene movilidad normal en las cuatro extremidades de su cuerpo, además de aprobar todos los exámenes físicos y superar la dieta de líquidos a la que fue sometido; lo más probable es que permanezca 72 horas en observación y no 24, como se planteó inicialmente.
El doctor Dagoberto Martínez, subdirector del Issstecali, expuso que la afectación del abogado se califica como un evento cerebrovascular isquémico, originado por un coágulo que complica la irrigación de sangre a la cabeza. Aunque no pudo establecer la causa del percance, sí indicó que el sedentarismo y la obesidad que padece el funcionario, pudieron ser factor para ello. Sin embargo, consideró que su evolución es muy positiva.
Amador Rodríguez Lozano había pasado el fin de semana anterior festejando su cumpleaños número 69 con las personas más allegadas a él, en un rancho en Baja Malibú, ubicado entre Tijuana y Rosarito. El festejo fue muy intenso y se prolongó por varias horas, según narraron personas que participaron en el jolgorio.
Fuentes allegadas al secretario general de Gobierno, refieren que su regreso al Poder Ejecutivo radica exclusivamente en su estado de salud. Sin embargo, varios grupos políticos buscan impulsar a sus allegados para ocupar el puesto más importante de la política interior de Baja California.
El secretario de Educación, Catalino Zavala y Salvador Morales Riubí, son algunos de los perfiles que se manejan en caso de una eventual sucesión. Mientras tanto, la dependencia continúa funcionando de manera regular, y esperan no haya mayores problemas para su regreso.
Aunque el gobernador declaró públicamente que esperaría la recuperación de Rodríguez Lozano y que su puesto lo estaría esperando, también dicen, consultó la Ley para ver qué procede en caso de la ausencia del funcionario. La firma de los actos protocolarios, para el secretario de Hacienda, en este caso Adalberto González; y las funciones en el día a día, comentaron, las llevaría el propio titular del Ejecutivo estatal.
Además de sus responsabilidades en la Secretaría General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano tiene pendiente el caso jurídico que encabezó para lograr que la gubernatura de Bonilla en Baja California sea de cinco años como lo aprobaron en el Congreso del Estado, y no los dos para los cuales fue electo en 2019. Caso que se encuentra en análisis en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y supuestamente se resolvería en el mes en curso.
