En medio de la celebración de sus 15 años dentro de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), Soles de Mexicali conquistaron el cuarto campeonato en su historia. Los cachanillas se impusieron en siete aguerridos juegos a Fuerza Regia de Monterrey.
Con este título, los cachanillas igualaron a los desaparecidos Halcones de Xalapa como la franquicia con el mayor número de trofeos en sus vitrinas. Incluso, Mexicali ha disputado cinco de las últimas seis finales. Al mismo tiempo, el coach Iván Déniz, se convirtió en el más ganador en la historia de la LNBP con tres campeonatos, todos en el banquillo de Soles, conseguidos en las temporadas 2014-15, 2017-18 y 2019-20.
“Todo esto de los títulos es anecdótico. Soy el entrenador que ha disfrutado por diez años de esta ciudad y de esta afición. Esto es un sueño, un sueño hecho realidad que es muy merecido. El hecho de ganarlo en casa es como el final de una película que no imaginábamos al principio. Nuestra afición merece un 10, el club con su directiva hace que todo esto sea una realidad para la ciudad, y el dirigir a estos jugadores para mí ha sido la satisfacción más importante que he tenido en toda mi carrera profesional”, afirmó el entrenador español.
— De todos los títulos que has obtenido, ¿cuál ha sido el de mayor relevancia para ti?
“Este título tiene un significado muy especial porque este grupo ha entrenado como ninguno, hemos hecho pocos cambios y la educación deportiva que han tenido al creer en mi filosofía ha sido única”, comentó a ZETA.
Pese a contar con un plantel totalmente renovado y joven, integrado por jugadores como Daniel Amigo, Chris Reyes, Josh Parker, William Daniels, Luke Martínez, Aarón Valdés y el veterano Lorenzo Mata, Iván Déniz logró sacar la mejor parte de cada uno y guiarlos al campeonato.
“El creer y hacerles ver que todo se puede con trabajo es lo fundamental. Somos un equipo muy humilde y pequeño, pero cuando nos juntamos, unimos y tiramos del orgullo de nuestra afición, somos imparables. Nuestra filosofía es tener gente joven, con hambre y no depender de nadie, es lo más importante”, finalizó el coach, agradecido con el apoyo de toda la afición durante su estancia de una década en la Capital bajacaliforniana.