A raíz de las elecciones de 2019, integrantes de la Agrupación Política de Baja California propusieron que esta organización se escindiera del Partido Revolucionario Institucional. Estaban disgustados por haber sido excluidos del padrón del tricolor sin previo aviso. En esa condición se vieron impedidos de intervenir en la selección de candidatos a cargos de elección popular (ejercicio del que por cierto emanaron otros miembros de la APBC como Roberto Haro, Dulce Yanet Valerio y Alejandra Nieto). Cuando el mismo año se llevó a cabo el proceso interno que derivó en la designación de Alejandro Moreno Cárdenas como dirigente nacional del PRI, persistió la exclusión. Priistas con nombramiento como consejeros, lo mismo que ex delegados y cuadros que habían ocupado puestos destacados en el servicio público, se quedaron sin votar en Tijuana. Las voces divisionistas de la APBC volvieron a la carga por parte de integrantes con remota pertenencia. La idea era eliminar la cláusula de la asociación relativa a su adhesión al PRI, vía CNOP, la cual entró en vigor cuando Jesús García Castro estuvo al frente de ese sector partidista. Durante el periodo de Roberto Haro en la coordinación de la Agrupación, esa cláusula no se tocó, con todo y que el ex candidato a la diputación en el Distrito 8 tuvo un desencuentro con el Comité Ejecutivo Nacional en su intento fallido de contender por la dirigencia estatal. Pero ahora que Haro Villaescusa ha sido relevado por Dugay Pedroza, quien pertenece al ala madura de la APBC, el nuevo coordinador procedería a la escisión. El abogado reconoció a propósito: “Ha habido voces que se han levantado en el sentido de separarnos” (del PRI), pues “de repente a algunos nos borraron del padrón”. Aunque según él, en lo particular no modificará cláusula alguna y solo coordinará los esfuerzos de sus compañeros. ¿Será?
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