Con la desaparición del Seguro Popular, las Unidades de Especialidades Médicas se quedaron sin la fuente primaria de recursos; ahora serán absorbidas por el Insabi, sobre todo la de Tijuana, ya que está ubicada a un costado del Hospital General. Sin embargo, a pesar de que el nuevo financiamiento ya está en marcha, en la práctica aún no existen los lineamientos, abasto de medicamento ni médicos suficientes para toda la población
La Unidad de Especialidades Médicas (UNEME), pasará a ser administrada por la Secretaría de Salud a través del Hospital General, después de que desapareciera el Seguro Popular; y su funcionamiento se verá afectado por el desabasto de medicamentos y de médicos, así como en una grave crisis económica, de la que no se han podido recuperar el hospital.
La UNEME es una entidad que funcionaba como una paraestatal en el gobierno del Estado, recibía fondos del Seguro Popular, y en ella se realizaban cirugías ambulatorias (hernias, vasectomías, salpingoplastias) para los beneficiarios de ese sistema de salud. Una de las unidades se localiza en Tijuana y otra en Ensenada.
Alonso Pérez Rico, titular de la Secretaría de Salud, dijo en entrevista con ZETA que al ya no existir el Seguro Popular, desde el 31 de diciembre de 2019 la Unidad de Especialidades Médicas quedó sin fuente de financiamiento primaria, y lo absorbe el Insabi (Instituto Nacional de Salud y Bienestar).
Sin embargo, a pesar de que este nuevo organismo entró en vigor a partir del 1 de enero de 2020, en la práctica aún no se concreta, pues sigue sin cubrirse el costo de los medicamentos, no se han establecido los lineamientos con los que se va a trabajar ni han iniciado con las contrataciones de personal médico (previamente anunciadas).
“En las UNEMEs, que son las unidades médicas ambulatorias quirúrgicas, se les cobraba a los pacientes; eso viene a estar en contra de lo que el Presidente López Obrador (Andrés Manuel) quiere para el Estado”, declaró Pérez Rico.
Dentro de su estructura y organigrama, también se adhirió el Hospital Materno Infantil, recién inaugurado en Tijuana en 2019 en el último año de la administración de Francisco Vega de Lamadrid, situación que no debió ocurrir, afirmó Pérez Rico.
“El Insabi no adopta el esquema de paraestatales; el Insabi adopta a la Secretaría de Salud, por lo que estamos en pláticas con el maestro Ferrer (Juan Antonio) y su gente, para ver cómo continuamos con esos servicios. Pero sí, la UNEME va a cambiar la forma en la que opera”, aseguró.
Centralización
El Insabi llega para centralizar al sector Salud en el Estado, pues “al momento que firmamos el convenio de adhesión, se centraliza las unidades de primer y segundo nivel; ahora estamos a cargo del Instituto de Salud para el Bienestar, para la toma de decisiones en relación para nuestras políticas, cadenas de distribución, nuestros medicamentos, por lo que no es una decisión de Baja California realizar esto”, continuó Pérez Rico.
Asimismo, afirmó que las unidades de cirugías ambulatorias son las entidades “con más actos de corrupción encontradas durante la administración”, ya que hallaron precios altísimos.
“El escenario ahí no era costo-eficiente en ningún sentido, entonces lo que estamos haciendo es un cambio en el modelo de salud de México; y por supuesto, en Baja California”, dijo.
Hasta el momento, el Hospital General cuenta con un abasto del 60 por ciento de medicamentos y material de curación, confesó el funcionario estatal, y la UNEME pasará a tener la misma cadena de suministro.
El esquema que se maneja actualmente es de dos unidades de cirugía ambulatoria (Ensenada y Tijuana) y un hospital Materno Infantil; a decir de Pérez Rico, no debería de existir ese último programa.
Asimismo, las otras dos unidades que están por construirse en Tijuana y Mexicali, desde un principio ya estarían incorporadas al Insabi.
“Vamos en retroceso”
Al respecto, el director del Hospital General, Alberto Reyes, comentó a este Semanario que actualmente cuentan con el 50 por ciento de abasto de medicamento, y el costo lo está absorbiendo el Estado; es decir, ni la Federación ni el Insabi, aunque presuntamente este tomaría el control a partir de abril.
Mientras tanto, la incorporación de la UNEME al Hospital General de Tijuana sería beneficiosa para el nosocomio, pues ahora contaría con tres quirófanos más, que ayudarían a aliviar los cuatro meses de rezago en cirugías que tienen actualmente.
“Presionando, podríamos realizar más cirugías. Hoy tenemos un promedio de 380 cirugías por mes, y mil 500, poco más, al año. En la UNEME se realizaban tres mil al año; nos sería muy útil tener esos quirófanos, pero todavía no nos dicen cómo quedará lo del Insabi”, admitió.
Agregó que será hasta marzo cuando conozcan las reglas del Insabi; al momento, siguen trabajando en los lineamientos, a pesar de que el Instituto se aprobó desde agosto de 2019 y se supone que ya está en marcha.
“Si la UNEME pasa al Hospital General, lo correcto es que se contrate personal y solo reciban sueldo como todos nosotros; será una extensión del hospital, pero pronto sabremos el modo de operación”, añadió.
Médicos sin paga
Un grupo de alrededor de 30 médicos -que laboran en la UNEME Tijuana- reclamaron el pago de su salario, que desde octubre no reciben, indicaron en entrevista con ZETA.
“Al principio nos dijeron que era porque no había presupuesto por parte del Seguro Popular; luego, cuando desapareció, le echaban la culpa al Insabi. Y la última que nos dijeron, es que no nos pagaban por un error de dedo, o sea, administrativo”, dijo uno de los afectados.
Al respecto, el secretario de Salud comentó que han encontrado trabajadores de la UNEME, a quienes se les pagaba y al mismo tiempo cobraban un sueldo en el mismo horario, en el Hospital General.
Por otro lado, los médicos informaron que desde diciembre se dejaron de realizar operaciones en la UNEME (alrededor de 300 cirugías al mes), y desde entonces solo realizan las subrogadas por el Seguro Social, que son alrededor de 20.
De continuar con estas acciones, los médicos advirtieron que harían pública su inconformidad y dejarían de laborar oficialmente desde el próximo 2 de marzo.
