Juez federal en Tijuana le concede suspensión provisional para que no sea detenido
A cambio de la cantidad de 10 mil pesos, el juez primero de distrito en materia de amparo y juicios federales, con residencia en Tijuana, concedió la suspensión provisional en un juicio de garantías para que el presunto narcotraficante Pablo Edwin Huerta Nuño, alias “El Flaquito”, no sea detenido.
Huerta Nuño (Se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP) es uno de los lugartenientes, el más visible ahora, del Cártel Arellano Félix en Baja California, según referencias de autoridades locales. Hace unos días, a través de sus abogados, presentó una demanda de amparo en contra de actos del Juez de Control del Centro de Justicia Penal Oral, con sede en Ensenada, y de otras autoridades.
En el expediente 86/2020, el sujeto que también utiliza el nombre de Eduardo López Navarro, señaló como autoridades responsables al referido Juez de Control, al Fiscal General del Estado, a agentes del Ministerio Público y al encargado del cumplimiento de Mandamientos Judiciales, entre otras.
En su escrito específica sus reclamos: “De las autoridades señaladas como responsables en su carácter de ordenadoras (juez), reclamo la orden de aprehensión, detención, presentación y/o cualquier emitido tendiente a privarme de la libertad, violentando mis garantías individuales consagradas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
“De las autoridades señaladas como responsables ejecutoras (de Fiscalía y policías), reclamo cualquier acto tendiente a ejecutar el mandamiento emitido por las autoridades mencionados como ordenadoras, violentando mis garantías individuales”, detalla el documento.
El juez de amparo dio a la agente del Ministerio Público de la Federación adscrita, la intervención que le corresponde, y solicitó tanto del Juez de Control de Ensenada, como del Fiscal General del Estado, y otras autoridades, los informes justificados del acto reclamado.
En el tribunal federal fueron autorizados como defensores de Pablo Edwin Huerta Nuño, los abogados Elías Alberto López Gastélum y José Alberto Souza Montero, quienes tramitaron el incidente de suspensión provisional para su cliente. El juzgador concedió la medida cautelar siempre y cuando se exhiba una garantía de 10 mil pesos.
Como en la demanda de amparo no se advierte la clasificación legal del delito por el que, en su caso se haya dictado la orden privativa de libertad, el juez concede la suspensión provisional para el efecto que las cosas se mantengan en el estado que se encuentran y el quejoso Pablo Huerta Nuño no sea privado de su libertad personal.
Se aclaró que, de existir la orden privativa de libertad por delito que no amerite prisión preventiva oficiosa, la suspensión otorgada producirá el efecto de que el quejoso no sea detenido con motivo de dicha orden, pero si el delito es grave, de nada le valdrá la referida medida cautelar.
La función que tiene la garantía fijada es vigilar que el juzgador federal no permita o posibilite que la parte quejosa se sustraiga a la acción de la justicia, ni suponga en él un cálculo utilitario que le orille a alejarse del proceso, evadiéndose de la ley.
El juicio de protección de la justicia federal podría resolverse el 28 de febrero cuando se desahogue la audiencia constitucional, sí es que no se difiere la misma.
Cabe mencionar que Pablo Edwin Huerta Nuño ya había pretendido ampararse en dos ocasiones anteriores, pero en ambos casos, las autoridades negaron la existencia de mandamientos judiciales privativos de la libertad en su contra.
La primera vez fue en agosto de 2016 cuando presentó demanda de garantía ante el Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en Tijuana, en contra de una posible orden de detención, búsqueda, localización o presentación. La segunda, en agosto de 2018 ante el Juzgado Tercero de la materia, contra orden de aprehensión y su ejecución. En ambos asuntos se decretó sobreseimiento.
“El Flaquito” es señalado por autoridades locales y federales como generador de violencia en los últimos años en esta frontera, al sostener enfrentamientos a balazos y perpetrar homicidios en agravio de células delictivas rivales, como la que encabeza René Arzate García “La Rana”.
Recientemente, se estima la participación de Pablo Edwin en la autoría intelectual del ataque armado del 22 de enero en Tijuana contra seis agentes de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI), en el que murieron un elemento y un civil, en presunta venganza gestada por “El Flaquito”. Cuatro de sus sicarios fueron detenidos.
Pablo Edwin Huerta Nuño continúa prófugo y la policía sigue su pista.
