Las lluvias que se registraron durante la semana de Navidad dejaron varios taludes, como el registrado en la avenida Padre Kino de la zona Centro, e inundaciones, como en la colonia Castillo y en el Libramiento Rosas Magallón, el cual aún persiste a pesar de los trabajos de distintas dependencias.
José Luis Rosas, director de Protección Civil Municipal, informó a ZETA que muchos de los reportes que atendieron en las más recientes lluvias fueron por caídas de bardas, deslizamientos, desgajes de cerros y obstrucción de vialidades; continúan trabajando en la recuperación.
“Hubo una combinación de daños en zonas particulares, con suciedad o materiales que cayeron en infraestructura urbana, donde lo más significativo fue lo del cañón del Matadero, que se taponeó la descarga de las aguas pluviales. Seguimos atendiendo las consecuencias”, dijo.
Agregó que también se registró una inundación en la entrada del fraccionamiento Colinas de California, pero fue a causa de obras que se estaban realizando por parte de particulares, por lo que al municipio no le corresponde resarcirlas.
Por otro lado, explicó que el desgajamiento que se registró en la avenida Padre Kino, en la Zona Centro (justo en la parte baja del CUT Universidad), también corresponde a zona privada, por lo que solo compete monitorear para prevenir una zona de riesgo.
“Esa es una situación particular, pues en sí la infraestructura urbana no ha sido dañada. Ha sido mucho trabajo de muchas horas hombre para la recuperación, limpieza y levantamiento de escombros, traslados, maquinaria, automotores que se tuvieron que hacer… Ese fue el daño para el municipio, las horas hombre; pero no estructura dañada”, afirmó.
Por otro lado comentó que lo sucedido en el Libramiento Rosas Magallón va a llevar varias semanas más, incluso meses, ya que se han presentado distintas dificultades; se debe esperar a que baje el nivel del agua, drenarla, introducir maquinaria y reparar la bomba por parte de la Comisión Estatal de Servicios Públicos (Cespt).
Por su parte, Eliel Vargas, subdirector de Mantenimiento Hidráulico de la Cespt, comentó a este Semanario que aún existían de 9 a 13 metros de profundidad para poder reparar la planta PB3-El Matadero, por lo que debían esperar a que bajara el nivel del agua y el Ayuntamiento realizara las labores de limpieza.
Para ello, la Conagua sería la encargada de colaborar con equipo de bombeo para drenar más fácilmente el agua estancada, pero debían traerlas de Mexicali.
Rosas añadió que será necesario rehacer el mapa de riesgos hidrometeorológicos, pues el más reciente es de 2016 y han aparecido nuevas zonas, como lo es la colonia Sánchez Taboada, la colonia Castillo y el Cañón del Matadero, así como algunas áreas de la Vía Rápida que tienden a inundarse.